¡Cómo sopla alegre el viento! – ¡Qué azul y blanco está el mar!
El galeón se impacienta – cual potro ensillado, ya.
Marinos levan el ancla – con gritos de libertad.
Las velas tiemblan como alas – congojosas por volar
del reino de la mentira – al reino de la verdad.
Timonel, rige la caña. – Corta la amarra, rapaz.
Salió mar adentro el buque, – con rumbo a la eternidad.
Fragmento del poema VIII de Luz de Domingo, de Ramón Pérez de Ayala
En memoria de mi queridísimo primo Gustavo Pérez de Ayala, que nos dejó un domingo de Agosto de hace tres años. ¡Le echo mucho de menos!! Otro día le dedicaré una canción de Rod Stewart que él me regaló y que quería que cantásemos juntos, pero no pudimos.
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6 comentarios:
Bonito poema.
¡Gracias Elvira, por tu comentario, efectivamente es una Echium vulgare, lo he comprobado en una pagina de Internet y estas en lo cierto.
De nuevo gracias por la ayuda.
Un beso.
Hola Ángel: me alegro de haber acertado. Gracias a ti por pasar y un beso
Te mando un abrazo. Despues de un tiempo con poco tienmpo (valga la redundancia) Estaré unas semanas fuera. A la vuelta volveré a buscar bellas, músicas, bellas imagenes i bellas palabras.
¡Que disfrutes de tus vacaciones, Araceli! Aquí seguiré, encantada de recibirte. Un abrazo
Me ha recordado a Rafael Alberti.
Recordado, no parecido jaja
Té acuerdas? qué tiempos aquéllos, y no hace tanto.
Me olvide decirte ayer que sigues siendo un correcaminos, maravillosa, pero correcaminos.
besos
Pues yo no sé el tiempo que hace que no leo a Alberti. Entre las reseñas que leo en los blogs y las obras que me recordáis los que comentáis en éste, no llego a tanta lectura (en eso no estoy nada correcaminos, voy muy lenta últimamente). :-)
Besos
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