-Es más fácil luchar por nuestros principios que vivir de acuerdo con ellos. (It is easier to fight for one's principles than to live up to them.)-El mayor peligro en la vida es que puedas tomar demasiadas precauciones. (The chief danger in life is that you may take too many precautions.)
-Las únicas personas normales son las que no conoces muy bien. (The only normal people are the ones you don't know very well.)
Alfred Adler, médico y psicólogo austríaco, discípulo de Sigmund Freud (1870-1937).
22 comentarios:
Yo algo intuía, jejeje, lo de que los únicos normales son los que no conozco bien. Qué concepto más bobo, ¿verdad? el de normalidad en la gente, si cada uno somos de nuestro padre y de nuestra madre.
Besos
NO podría estar más de acuerdo con la segunda afirmación.. me he pasado mi vida tomando precauciones, y luego arrepintiéndome..!
"las únicas personas normales son las que no conoces muy bien"... qué bueno, jajajaja.
pienso que es muy cierto: lo normal no existe, "cá uno es cá uno" (otra vez)¡¡¡ ^__^
lo de luchar por los principios es muy de juventud¡¡¡ lo de vivir conforme a ellos es mucho más difícil, que a la hora de la verdad, y aplicártelos a tí mismo... las cosas cambian mucho...
y lo de las precauciones es que tomándolas en demasía, se te quedan muchas cosas por el camino¡¡
saluditos
Es verdad, Leo. Además lo que le parece normal a uno no se lo parece a otro. Besos
Hola Not Only: Yo creo que algunas precauciones son buenas, pero cuando eres demasiado precavido no vives. Yo a veces me he pasado por un extremo y a veces por el otro. :-)
Hola, Pilar: Es que vivir conforme a ellos no es un esfuerzo fuerte y puntual (mucho más fácil según y cómo), sino una actitud a largo plazo. Requiere mucha paciencia y constancia. Y también es sano, porque viviendo según esos principios que creías maravillosos, te puedes dar cuenta de que has de revisarlos, que no eran tan buenos como pensabas. Saludos!
no puedo estar más de acuerdo.
aplicarlos a tu vida requiere más paciencia y constancia y sí, los principios hay que revisarlos¡¡
muchas veces no es que los revises... es que cuando te das cuenta ya los has cambiado.
pienso que cuando se es joven se tiene la obligación de ser idealista, que ya la edad se encarga de darte una perspectiva más acertada aunque sea menos ideal o idílica¡¡¡
saludos
En algunos temas con los años sigo igual de idealista, pero con más dosis de realismo. El idealismo más fértil tiene buenas dosis de realismo, ¿no? Trabajar al servicio de un ideal requiere comprender de qué manera están las cosas y cómo se pueden mejorar de verdad. Porque ideas bonitas demasiado alejadas de la realidad... acabas quedándote en las ideas.
Saludos
las ideas buenas son las que mejoran las cosas ¡¡¡ el "idealismo fértil", el que da frutos, resultados... muy acertado.
tú tienes un espíritu joven, no hay más que verte - o leerte :-)
y como en tantos ámbitos: mantener el equilibrio es lo saludable : en este caso entre idealismo y las dosis de realismo necesarias para no quedarse en las nubes...
saludos
Este señor debería tener un calendario como el del Corazón de Jesús.
Nos leíamos la frase del día, tomábamos el café y ¡a la calle!
Gracias, Pilar. :-) Lo de quedarse en las nubes no sirve de nada, no.
Un beso
Hola, Nán: no conozco el calendario del Corazón de Jesús. :-)
A mí me gustan las frases que me hacen pensar, aunque hay muchas personas que les tienen manía.
Hola Elvira, es un calendario que antes había en muchas casas, donde ponía el día, la fase lunar, los santos del día y una frase piadosa.
Las frases de Adler me parecen mucho más útiles.
Ah, pues a lo mejor debo haberlo visto alguna vez, y no lo recuerdo.
Ja,ja,ja, seguro que hay personas normales, pero no las conozco.
Esa frase es acertada y divertida, me ha gustado mucho.
Vivir de acuerdo con los principios es muy difícil, pero intentarlo es lo más digno que podemos hacer.
En cambio de precauciones, las justas, que no es bueno pasarse de roca en nada.
Me han gustado mucho, las tres.
Un beso.
A lo mejor si las hay son aburridísimas, jaja!
Sí, es lo más digno que podemos hacer.
Besos, Montse!
"Las únicas personas normales son las que no conoces muy bien", de acuerdo totalmente, aunque es una palabra que tendemos a utilizar a diarío, ésto no es muy normal no?... o esa mujer es algo rara..., o es un hombre normalito...
En fín como dice un capítulo de "barrio sésamo": TODOS SOMOS RAROS.
Un placer Elvira.
A mí me dijeron una vez que era más rara que un perro verde, y una amiga y yo decidimos crear el club de los perros verdes, jaja!
Estoy con los de barrio sésamo. Un beso, Carmen
Tres grandes frases y tres grandes verdades, en especial la primera me parece clarificadora respecto a la forma de conducirnos en la vida, proclamamos ideales que en la teoría quedan muy bien de cara a la galería y luego, en la mayoría de ocasiones nos los pasamos por el forro si contradicen nuestros intereses, en especial si afectan a nuestros intereses económicos.
No conocía al señor Alfred, despertaste mi curiosidad por conocer más sobre él.
Un beso
No puedo decir que lo conozca bien, pero lo poco que he leído me ha interesado.
De acuerdo con tu reflexión. Un beso
Buenas frases.La primera me parece genial porque habla sobre nuestras contradicciones,que muchas de las veces son debidas a los situaciones del momento.La segunda es el miedo.Creo que hoy tenemos más miedo que nunca,quizá,por los medios de comunicación,no lo sé.Estamos acondicionados por las cosas que nos matan,es decir,por situaciones que aceptamos,porque no hay más remedio,y luego nos mata.Y la tercera,me parece más complicada porque no deja muy claro."Personas normales",no las hay.O ¿qué se entiende por persona normal? La respuesta es tan complicada como el que la pueda dar.
Besos y un fuerte abrazo,amiga.
Muchas gracias por tu interesante comentario, Francisco. Supongo que lo que cada persona entiende por persona normal tiene que ver con cómo es esa persona, ¿no?
Y respecto al miedo, yo sigo sosteniendo que hay miedos sanos, los que nos hacen apartarnos de aquello que nos sienta mal. Lo que pasa es que a veces, por mal que nos sienten ciertas cosas, son de verdad ineludibles. El peligro es aceptar como necesario algo dañino de lo que podemos prescindir perfectamente. Por ideas equivocadas que tenemos de la vida y de las relaciones.
Besos y un fuerte abrazo
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