lunes, 30 de noviembre de 2009

Robert Doisneau: Paris, los gatos, la noche

Paris, los gatos, la noche (1954), de Robert Doisneau

Frases de La Rochefoucauld

-Solamente las personas que tienen firmeza pueden tener una dulzura verdadera.

-Las personas débiles no pueden ser sinceras.

-Estamos tan acostumbrados a llevar un disfraz delante de los demás, que al final no podemos reconocernos a nosotros mismos.

-Solemos perdonar a los que nos aburren, pero no perdonamos a aquellos a los que aburrimos.

-Normalmente sólo alabamos con gusto a quienes nos admiran.

-Establecemos reglas para los demás y excepciones para nosotros.

-Cuando no podemos encontrar paz dentro de nosotros mismos es inútil buscarla en otra parte.

-Todos tenemos fuerza suficiente para soportar los males ajenos.

-Es más fácil ser sabios con otros que con nosotros mismos.

-El amor propio es el más grande de los aduladores.

-Lo que nos hace insoportable la vanidad ajena es que hiere la propia.

-El medio más fácil para ser engañado es creerse más listo que los demás.

-El deseo de parecer listo impide el llegar a serlo.

-Amamos siempre a los que nos admiran, pero no siempre a los que admiramos.

-Si no tuviéramos defectos, encontraríamos menos placer en señalar los del prójimo.

-El daño que hacemos no nos trae tantas persecuciones y odios como nuestras buenas cualidades.

-Si quieres tener enemigos, supera a tus amigos; si quieres tener amigos, deja que tus amigos te superen.

-La verdadera prueba de que se ha nacido con grandes cualidades estriba en haber nacido sin envidia.

-Los espíritus mediocres suelen condenar todo aquello que está fuera de su alcance.

-Confesamos nuestros pequeños defectos para persuadirnos de que no tenemos otros mayores.

-Rehusar las alabanzas es desear ser alabado dos veces.

-Hay poca gente lo bastante cuerda que prefiera la censura provechosa a la alabanza traidora.

-Todo el mundo se queja de no tener memoria y nadie se queja de no tener criterio.

-Algunos necios suelen tener ingenio, pero ninguno tiene discreción.

-Si nos resistimos a nuestras pasiones, es más por debilidad que por nuestra fuerza.

-La debilidad es más opuesta a la virtud que el vicio.

-En los celos hay más amor propio que verdadero amor.

-Los celos nacen siempre con el amor, pero no mueren siempre con él.

-No hay que ofenderse porque los otros nos oculten la verdad, cuando nosotros nos la ocultamos tantas veces a nosotros mismos.

-Cuando nuestro odio es demasiado profundo, nos coloca por debajo de aquellos a quienes odiamos.

-Hay malvados que serían menos peligrosos si no tuvieran ninguna bondad.

-Es más necesario estudiar a los hombres que los libros.

François de La Rochefoucauld (1613-1680)

domingo, 29 de noviembre de 2009

You are so beautiful

You are so beautiful
Joe Cocker

You are so beautiful to me
You are so beautiful to me
Can't you see
You're everything I hoped for
You're everything I need
You are so beautiful to me

You are so beautiful to me
You are so beautiful to me
Can't you see
You're everything I hoped for
Everything I need
You are so beautiful to me

Las hadas de otoño























Las hadas de otoño, ilustraciones de Cicely Mary Barker (1895-1973)