miércoles, 1 de septiembre de 2010

Robert Doisneau: Pícnic

Pique-nique (1950), fotografía de Robert Doisneau.

15 comentarios:

giovanni dijo...

El punto de vista (el sitio) del fotógrafo es interesante, porque nos muestra o evoca dos cuentos: el de la familia y el del bosque.

Yo pudiera haber partcipado en ese picnic del año 1950, como el pequeño.

Un beso

Marcos Callau dijo...

Recuerdo una película con el mismo título. No me gustó demasiado. Me gusta mucho más la fotografía.

Enric Batiste dijo...

Sí, dos cuentos y un tercero en el que el bosque no es un espacio desconocido y amenazante, sino que arropa conm sus árboles la casa que ha construido la familia con un mantel en el suelo. Yo también hubiera participado de ese pícnic unos 15 años después.
Salud y buen provecho

Anónimo dijo...

Me gusta el bosque porque siempre es misterioso.

Un planeta por descubrir...

Caperuzzita

Cristina dijo...

¡Me encanta! Curioso que 30 años después (años 80) mis picnics familiares sólo se diferenciaran de este en que había más gente y menos orden. Por lo demás, igualito.

marce dijo...

Esta escena es inevitable. Desde Renoir a Monet y otros, como manet, si no recuerdo mal, lo han pintado.
Esto también es revivir la infancia, en esos momentos tan agradables que para todos era el salir al campo a comer. Es el relajo ante todo lo que se vivía cotidanamente.

bon dia

Elvira dijo...

Hola Giovanni: sí, me gusta el grupo familiar tan bien puesto, y ese bosque es precioso.

Hola Marcos: creo que no la he visto. Por lo que dices, no me he perdido gran cosa.

Hola Enric: es verdad, este bosque no es nada sombrío, es muy alegre y acogedor.

Hola Caperuzzita: a tí te tiene que atraer especialmente el bosque. :-)

Hola CRistina: yo recuerdo picnics en las playas de Cadaqués a finales de los años 50. Eran fantásticos. En el campo no recuerdo.

Hola Marce: es un tema muy pintado, es cierto. Y lo comprendo, por el atractivo que tiene.

Besos a todos

Manuel Márquez dijo...

Dan ganas, compa Elvira, de pedirse un "huequecito", para echar una charla y un bocado. Qué sensación de tranquilidad y de frescura que emanan de la foto, vaya que sí...

Un fuerte abrazo y buen día.

Elvira dijo...

Pues sí, podemos montar un pícnic unos cuantos blogueros, sería divertido.

Un fuerte abrazo, Manuel

Montse dijo...

Entrañable, esa es la palabra.
A todos nos recuerda la infancia, las salidas al campo con la tortilla de patatas, las hormigas, los domingos que acababan lloviendo, y lo más importante...la familia, todos juntos.
¿Puedo añadir otra palabra?
Adorable.

Besitos.

Elvira dijo...

Es verdad, Montse, es encantadora la escena. Besos

Anónimo dijo...

Jjajaja, me encantaría irme de picnic ahora mismo.. Hay que ver cómo esla vida: justo ahora que soy yo la que prepara picnic para otros, jajajjaja

^_^ Besos sandwicheros

soy Femme

Elvira dijo...

Pues un día les pides a tus amigos que te lo preparen a ti, que da gusto comer lo que uno no ha preparado, ¿verdad?

Besos, guapa!

Jesús Cabezón dijo...

Doisneau, como siempre, acercándonos la realidad que el captaba con la cámara.
De la película que hablais creo que sería aquella en la que trabajaban William Holden y Kim Novak. Una película donde lo mejor era la carga erótica de la pareja y el retrato de una sociedad rural américana.

Elvira dijo...

Hola Jesús: Igual la vi hace muchos años, pero no la recuerdo.