martes, 17 de noviembre de 2009

Tres grabados de Edward Hopper

House Tops (1921), Philadelphia Museum of Art

Night on the El Train (1918), Whitney Museum of American Art, Nueva York

The Locomotive (1925), MoMA

15 comentarios:

Cristina dijo...

No conocía esta faceta suya. El primero me ha encantado, es tan sugerente.

Elvira dijo...

Sí, es el que más me gusta, pero el segundo daría para varias historias también.

molinos dijo...

Ohhhh..me encantan. Los grabados siempre tienen un algo que los hace más cercanos, mas reales a pesar de la bicromía.

me encantan

Elvira dijo...

Los grabados me resultan muy sugerentes. Recuerdo algunos cuentos antiguos con grabados, me encantaban.

Odel dijo...

No los conocia, me encantan, me quedo con los dos primeros

Elvira dijo...

Hola Odel: Otro día pondré un grabado de un barco que me gusta mucho.

El Doctor dijo...

Nos descubres unos dibujos magníficos del gran Hopper.Yo los desconocía por completo.Aquí se ve todo lo que vendría después;esa mirada plácida,a relentí a través de unos personajes que jamás descubrimos lo que miran o lo que piensan.Me gusta mucho de Hopper como domina los espacios,que en otro pintor se nos antojaría deprimentes.En él,cualquier rincón olvidado de la ciudad,del paisaje o de una estación,los engrandece.

Besos y un fuerte abrazo,mi querida Elvira.

Elvira dijo...

Hola, Francisco: Creo que tienes mucha razón en eso que dices de los espacios, cómo los engrandece o les da categoría.

Besos y un fuerte abrazo, amigo.

Vivian dijo...

Me gustó especialmente el primer grabado, viéndola mirando por la ventana no puedo por menos que preguntarme en qué estará pensando…

Un beso

Montse dijo...

¡Preciosos estos grabados de Hopper!
Es curioso porque en ellos no hay color pero están más llenos de vida, tienen movimiento.

Elvira dijo...

Hola, Vivian: Creo que está pensando en algo agradable, no sé por qué.

Un beso

Elvira dijo...

Es verdad lo que observas, Montse: tienen vida a pesar de no tener color. Un beso

Anónimo dijo...

Fantásticos Elvira. Me quedo con Night on the El Tren. Casi parece que "vibre" por el movimiento del tren. A una distancia muy, muy próxima, solo se distinguen líneas. Te alejas y, como en otras ocasiones, ves las cosas claras y queda configurado el grabado.
Fantasticos.
Salud, Namasté.

Elvira dijo...

Hola, Namasté: Sí que lo son. Además de lo que comentas, crea tan bien el ambiente que uno desearía saber de qué están hablando, porque sugiere toda una historia a partir de una imagen.

Saludos

Anónimo dijo...

... pues si, verdaderamente genera curiosidad por saber de qué hablan. No había caído. Son secretos que quedarán ahí, perdidos pero bien sospechados
Saludos, Namasté