Fotografía: Gérard Ducher
Akenatón o Ajenatón, llamado anteriormente Amenhotep IV, fue un faraón egipcio que vivió en el siglo XIV antes de Cristo (1353-1336). Durante sus primeros años de reinado empezó a construir templos para adorar una forma de dios-sol, el disco del sol, llamado Atón. Había sido una deidad poco conocida durante las dos generaciones anteriores a él. Akenatón y su mujer Nefertiti adoraban sólo al dios Atón, para ellos el único dios, dejando de lado el culto a todas las otras deidades egipcias, lo que no gustó a las clases dirigentes ni al pueblo egipcio. Se cambió el nombre de Amenhotep (Amón está satisfecho) por Akenatón (el que sirve a Atón).
"Además del aspecto religioso (intento de monoteísmo), el gobierno de Akenatón intentó debilitar el poder de los diversos grupos sacerdotales a lo largo del Alto Egipto y Bajo Egipto, que habían acaparado grandes riquezas, el control de extensas propiedades y un gran poder político. Para esto se valió del monoteísmo y de la creación de una nueva capital [Amarna], huyendo de la cercanía del templo de Amón.
Aunque efímera, la llamada «revolución amarniana» significó un periodo muy interesante en el arte egipcio, se pasó del hieratismo monumental a un curioso y descarnado naturalismo." (*) El faraón se representaba con sus caderas algo femeninas y su prominente nariz muy pronunciada. Las representaciones de la reina Nefertiti tienen una sensibilidad y belleza que no se había observado en las figuras hieráticas de periodos anteriores.
Tuvo seis hijas con Nefertiti, y con su mujer Tiya tuvo a Tutankamón, que le sucedió.
Fuentes consultadas: The New Encyclopedia Britannica, Volume I (15th Edition), y Wikipedia (*).
2 comentarios:
Me ha gustado esta entrada. La época de Akenatón y después Tutankamón me parece interesantísima.
Me alegro de que te haya interesado.¡Gracias!
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