El Mar en L’Estaque, 1878-1879
Museo Picasso de París
El Castillo de Medan, c. 1880
Glasgow Art Gallery and Museum
L’Estaque con tejados rojos, 1883-1885
Castaños y manufacturas de Jas de Bouffan, c. 1885
El lago de Annecy o El Lago azul, 1896
Courtauld Institute Galleries, Londres
El Château Noir, c. 1904. National Gallery of Art, Washington
Museo Picasso de París
El Castillo de Medan, c. 1880
Glasgow Art Gallery and Museum
L’Estaque con tejados rojos, 1883-1885
Castaños y manufacturas de Jas de Bouffan, c. 1885
El lago de Annecy o El Lago azul, 1896
Courtauld Institute Galleries, Londres
El Château Noir, c. 1904. National Gallery of Art, Washington
Paul Cézanne (Aix-en-Provence, 1839-1906). Uno de los pintores más significativos de la segunda mitad del siglo XIX, Cézanne fue influido por el impresionismo (tuvo una gran amistad con Camille Pissarro con el cual iba a pintar al aire libre) pero acabó desarrollando un estilo propio que influiría poderosamente en la pintura posterior. De hecho fue la mayor fuente de inspiración para los cubistas Braque, Picasso, y Juan Gris. Por eso se le ha llamado “el padre del arte moderno”.
“Cézanne fue casi toda su vida un pintor incomprendido, incluso fracasado, como lo había sido Claude Lantier, el protagonista de la novela de Émile Zola, L'Oeuvre, en quien Cézanne se reconoció, provocando el distanciamiento con su amigo de la infancia. Sólo en los años finales de su vida, comenzó a ser valorado y a influir en los jóvenes fauvistas y en los futuros cubistas. Su exposición póstuma, celebrada en París en 1907, fue toda una revelación y desencadenó el comienzo del cubismo.” (1)
Estaba interesado en la simplificación de las formas: “Todo en la naturaleza se modela según la esfera, el cono, el cilindro. Hay que aprender a pintar sobre la base de estas figuras simples; después se podrá hacer todo lo que se quiera.” Cézanne, 1904. (2)
Y continuando con el tema del perfeccionismo sobre el que hablaba en mi entrada anterior: “Cézanne consideraba que nunca llegaba a alcanzar plenamente su objetivo, por lo que dejó la mayor parte de sus obras sin acabar y destruyó muchas otras.” (3)
Esa búsqueda de perfección fue lo que le impulsó a realizar grandes obras de arte, pero seguramente también le hizo desechar algunas pinturas que eran tan buenas como las que guardó. El perfeccionismo es un arma de dos filos...
Otras fuentes consultadas: The New Encyclopaedia Britannica, Volume 3, 15th Edition
http://www.biografica.info/biografia-de-cezanne-514
http://www.masdearte.com/item_exposiciones.cfm?noticiaid=9686
“Cézanne fue casi toda su vida un pintor incomprendido, incluso fracasado, como lo había sido Claude Lantier, el protagonista de la novela de Émile Zola, L'Oeuvre, en quien Cézanne se reconoció, provocando el distanciamiento con su amigo de la infancia. Sólo en los años finales de su vida, comenzó a ser valorado y a influir en los jóvenes fauvistas y en los futuros cubistas. Su exposición póstuma, celebrada en París en 1907, fue toda una revelación y desencadenó el comienzo del cubismo.” (1)
Estaba interesado en la simplificación de las formas: “Todo en la naturaleza se modela según la esfera, el cono, el cilindro. Hay que aprender a pintar sobre la base de estas figuras simples; después se podrá hacer todo lo que se quiera.” Cézanne, 1904. (2)
Y continuando con el tema del perfeccionismo sobre el que hablaba en mi entrada anterior: “Cézanne consideraba que nunca llegaba a alcanzar plenamente su objetivo, por lo que dejó la mayor parte de sus obras sin acabar y destruyó muchas otras.” (3)
Esa búsqueda de perfección fue lo que le impulsó a realizar grandes obras de arte, pero seguramente también le hizo desechar algunas pinturas que eran tan buenas como las que guardó. El perfeccionismo es un arma de dos filos...
Otras fuentes consultadas: The New Encyclopaedia Britannica, Volume 3, 15th Edition
http://www.biografica.info/biografia-de-cezanne-514
http://www.masdearte.com/item_exposiciones.cfm?noticiaid=9686
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