jueves, 24 de septiembre de 2009

Orégano


Orégano (Origanum vulgare). Fotografías: Elvira Coderch

13 comentarios:

Pilar en Córdoba dijo...

el orégano común crece en nuestra sierra, por detrás del cortijo lo tengo silvestre...
lo pongo boca abajo atado en la despensa y cuando se seca lo desmenuzo y guardo en botes, para las pizzas, carnes, y hasta la paella.

saludos

Luna dijo...

Nunca había visto la flor del orégano, es bonita, muy bonita.

Elvira dijo...

Hola Pilar: el silvestre debe ser más sabroso, seguro. El de la foto no era especialmente aromático, en cambio la albahaca que he tenido en jardineras y en macetas era fantástica, la cortas y la pones fresca en ensaladas y pasta, mmmmm...

Sí que es muy bonita, Luna.

Un beso a las dos

Cristina dijo...

¡Anda! Nunca había visto el orégano vivo y ni siquiera me había planteado cómo sería, pero desde luego no me lo habría imaginado así.

¿Entonces lo que comemos es la flor seca?

Elvira dijo...

Cristina: No, comemos las hojas secas, que yo sepa. :-)

Raúl M. Olmos dijo...

Por aquí tenemos la suerte de verlo crecer de forma silvestre y es una pasada cuando lo rozas o pisas sin querer y emana ese intensísimo aroma tan peculiar e inconfundible... Me encanta!!
Saludos

Elvira dijo...

Te doy la razón, me encantaría verlo silvestre. A ver si haces alguna foto la próxima primavera, Ramuol. Saludos

colibrí dijo...

Que buen retrato del orégano, no es muy comun verlo en flor, sin embargo casi no se concibe la comida italiana sin él.
Me gusta, el orégano y las fotos
Un besico

Elvira dijo...

A mí también. Y no sólo me gusta en la pasta, sino también en arroces y aliños. Un besico

Pilar en Córdoba dijo...

cuando ya está seco, se desmenuza sin distinguir flor de hojas, incluso pequeños tallos... y todo a la cazuela.

como dice Ramuol, el orégano silvestre tiene muchísimo aroma, uhmmmm... riquísimo¡¡

como yo lo tengo al alacance pues lo incluyo además de con la pasta, con la carne asada, el arroz blanco, la paella incluso el pescado ¡¡¡

además me hace mucha ilusión incorporar algo cogido en el bosque...

Elvira dijo...

Gracias por la aclaración, Pilar. A mí para el pescado me encanta el hinojo (brotes tiernos que luego congelo y pico como si fuera perejil) y el eneldo. El salmón con limón, hinojo y una pizca de sal en el horno está riquísimo. Todavía me queda hinojo del que cogí en primavera. Sí que hace ilusión incorporar a los guisos lo que has recogido tú en el campo.

Montse dijo...

No conocía la planta del orégano ¡es muy bonita la flor que hace!
A mí el olorcillo de orégano lo asocio a la pizza ¡Ummm, qué rica!

Elvira dijo...

Hace mil años que no tomo una rica pizza, tengo mono...