jueves, 13 de diciembre de 2012

Frederick Childe Hassam: Church in the snow

Calvary Church in the snow, de Frederick Childe Hassam (1893).

13 comentarios:

Manuel Guisande dijo...

Que manía tiene la gente en Navidaes en pintar con coco... no lo entiendo. Un beso

Sinuhé dijo...

Es una imagen que me transporta en el tiempo. Me lleva hasta esa época...

Espero que estés bien, Elvira!

Maria Dolors dijo...

Que hermosa iglesia y paisaje nevado,
una maravilla.
Petons.

Elvira dijo...

Yo tampoco, Manuel.

Bien pero muy resfriada, Sinuhé! Gracias por preguntar.

Me alegra que te guste, M. Dolors!

Besos

Isabel dijo...

Me gusta ese ver y no ver porque siempre puedo imaginar más cosas, como ver a través de la lluvia.

Abrazos

Dorisalon dijo...

Una nevada muy conseguida. Me encanta el cuadro. Elvira ya somos dos resfriadas. Un abrazo y buen fin de semana

giovanni dijo...

Muy de invierno y muy diferente del Church at Old Lyme, aunque oficialmente estamos todavía en otoño, pero creo que ya es más invierno que otoño. Me gustó mucho la foto de Dorothea Lange, del verano, en su tienda (carpa) y me llamó la atención que Anders Trulson ha muerto joven, a los 36 o 37 años. El brezo tiene (tenía) vida! Y la ventanal de Casa Amatler, hermosa! Flor de chocolate muy fuerte y casi un poco irreal, por el enfoque.

Besos

Elvira dijo...

Es verdad, Isabel. Sería justo lo contrario que la foto de la flor de chocolate, donde se ve todo con un detalle casi exagerado.

Pues a ver si nos curamos, Doris!!

Me ha encantado tu resumen y observaciones, Giovanni.

Besos, amigos!

elpresley dijo...

Siempre agradable pasear por tu blog.

Espero que estés recuperada de tu resfriado.

Un abrazo.

Marcos Callau dijo...

Se puede palpar la nieve...¡es asombroso!

María dijo...

Hay veces que una se mete en los cuadros muy facilmente...es como si te estuvieran esperando para avanzar e ir en movimiento.
Bss

jcabezonalonso dijo...

Impresionismo en estado puro.

Elvira dijo...

Sí, ya estoy recuperada, gracias por preguntar, el presley!

Marcos, María: nos ponemos un buen abrigo y botas, y a pasear por ahí.

Cierto, Jesús.

Besos, amigos!