viernes, 29 de julio de 2011

Edgar Degas: Bailarinas en el escenario

La Estrella (Bailarina en el escenario, 1878)

Bailarinas (c. 1878)

Bailarina inclinándose (c. 1883)

La bailarina verde (1880)

Bailarinas de verde y rosa (1885-95)

Cuatro bailarinas (c. 1899)

Entrada de bailarinas con máscara (1879-82)

Dos bailarinas (1893-98)

Dos bailarinas saliendo al escenario (1877-78)

Dos bailarinas en el escenario (1874)

Dos bailarinas en el escenario (1878-80)

Bailarina en el escenario con un ramo de flores (c. 1876)

Bailarina con un ramo de flores (1877-79). Obras de Edgar Degas.
Las reproducciones provienen de esta página.

martes, 26 de julio de 2011

miércoles, 20 de julio de 2011

Serpol

Serpol (Thymus serpyllum). Fotografía: Elvira Coderch.

Si queréis conocer sus propiedades medicinales, podéis ir a esta página.

lunes, 18 de julio de 2011

miércoles, 13 de julio de 2011

Ajicuervo

Arriba con el pelo recogido...

...y abajo con la melena al viento:

Ajicuervo, Ajo de las viñas (Allium vineale). Fotografías: Elvira Coderch.

martes, 12 de julio de 2011

Edgar Degas: En el teatro

Bailarinas en la Opera House (1877)

Bailarina y dama con un abanico (1885)

En el Ballet (1880-81)

Bailarinas de rosa y verde (1894)

Bailarina (1877-78), de Edgar Degas. Las reproducciones provienen de esta página.

Bardana

Así estaban las bardanas cuando subí al Montseny el mes pasado: llenas de hojas. Las de la base de la planta eran enormes. Pero llegó una manada de cabras voraces que las dejó completamente peladas por abajo, y solo quedaron las flores y algunas hojas superiores.







Bardana, Lampazo mayor (Arctium lappa). Fotografías: Elvira Coderch.

"La bardana estimula el hígado y la secreción biliar a través de los derivados del ácido hidroximetilacrílico, y además posee una discreta actividad diurética, sudorífica y antiglucemiante (disminuye la cantidad de azúcar de la sangre). Por ello, se la ha considerado tradicionalmente un excelente depurativo general. Los polienos y poliínas de la raíz fresca presentan propiedades antibacterianas y antifúngicas. Se ha recomendado su uso en caso de seborrea, eccema, accné y afecciones descamativas de la piel. No se conocen efectos tóxicos ni secundarios."

"Parte utilizada: La raíz o rizoma y, en menor medida, las hojas y las semillas." (Gran Enciclopedia de las Plantas Medicinales, Josep Lluís Berdonces, Tikal Ediciones, páginas 197-198)

lunes, 11 de julio de 2011

Un paseo sobre los cardos

A las mariposas les encanta este cardo. Esta estuvo un buen rato libando las flores...







A punto de despegar el vuelo... y ya se fue:

Cardo cundidor (Cirsium arvense). Fotografías: Elvira Coderch.

Me acaban de decir que se trata de la mariposa Pandora (Argynnis panadora). ¡Mil gracias, Paco!

domingo, 10 de julio de 2011

sábado, 9 de julio de 2011

miércoles, 6 de julio de 2011

Mirar bien

"Una mirada amable puede cambiarte el destino"

Foto de Tim Guénard: Jordi Play

Entrevista a Tim Guénard, realizada por Ima Sanchís en La Contra de La Vanguardia de hoy (06/07/2011).

Personas buenas

La vida de Tim, narrada en Más fuerte que el odio (Gedisa), es estremecedora. Comprendes por qué cuando veía una pareja cogida de la mano, pasaba entre ellos dándoles cabezazos. Era un niño con la cara deformada por las palizas de su padre, nadie quiso adoptarlo, y fue de maltrato en maltrato. A los 12 años vivía en la calle, donde fue violado y ejerció de gigoló. Pero en la desesperanza encontró a algunas personas buenas y aprendió de ellas: "Debo mi vida a quienes la sociedad rechaza: lisiados, anormales, vagabundos". Hoy acoge en su granja a la gente que sufre. Ha venido a Barcelona invitado por la Asociación Bocata, jóvenes que reparten bocadillos por el Raval, y a dar una charla en la UB.

-He conseguido hacerme amigo de mi pasado y ese es mi pasaporte para aceptar a los otros tal cual son.

-Su vida ha sido extremadamente dura.

-Fui abandonado por mi madre a los tres años. Me dejó atado a un poste de electricidad de una carretera. Fui entregado a mi padre, alcohólico. Cuando bebía no sabía lo que hacía y me pegaba a menudo. A los cinco años me dio tal paliza que pasé tres años en un hospital y no volví a andar hasta los ocho años.

-…

-Yo no tenía visitas, observaba, miraba como aquellos adultos hablaban con cariño a los otros niños y les hacían regalos. Fue entonces cuando cometí mi primer robo.

-¿Qué robó?

-El envoltorio de un regalo. De noche me arrastraba al lavabo y me encerraba a contemplar aquel papel en el que se repetían un trenecito repleto de paquetes y un osito que imaginaba que me daba las buenas noches.

-Triste recuerdo.

-Sin visitas ni motivación, era difícil sobrevivir en una cama de hospital. Sentía celos de aquellos niños. Una noche soñé que mi padre salía de una lavadora limpio y nuevo, y venía a recogerme. Pero jamás vino. Con el tiempo mi deseo se transformó: quería recuperar las piernas para salir de allí y matarlo.

-…

-Lo que a mí me ayudó a sobrevivir no fue el amor, sino el odio; así fui cayendo en reformatorios en los que me maltrataban. Me convertí en un perro que al principio mordía porque tenía miedo, después descubrí que yo provocaba miedo a los otros. Me escapé repetidas veces y a los 12 años me instalé en la calle.

-…

-Un día me senté junto a un señor y me dormí sobre su periódico. Era el señor León, un gran regalo que recibí. Recuperaba los diarios de la basura y los leía con dificultad, siguiendo las letras con el dedo. Yo intentaba hacer lo mismo pero mi dedo no leía.

-¿El señor León era un vagabundo?

-Sí, la primera persona amable que encontré, todavía hoy tiene consecuencias en mi vida. Me enseñó a leer, nunca he podido darle las gracias, pero jamás lo olvidaré.

-¿Cuándo le cambió la suerte?

-Costó. Viví tres años en la calle. Yo creía que mi condición era normal, pero gracias a un buen policía descubrí que no lo era. Aunque me devolvió a la cárcel, me trató como a un ser humano. Yo no quería vivir, pero todas las veces que pensé en quitarme la vida me venía a la mente la mirada de aquel policía.

-…


-Doy fe de que una mirada amable puede cambiarte el destino. Es muy importante que te miren cuando tú no sabes ni mirarte a ti mismo.

-¿Cómo consiguió formar su familia?

-Un día llamé a la puerta de una casa muy bonita. Me abrió un chico y le pregunté: “¿Vives con tu padre, tu madre, hermanos?” No me respondió. Entonces le cogí la cabeza, junté su frente con la mía y le repetí la pregunta. Le cogí del brazo y me lo llevé a un bar para invitarle a una cerveza.

-Lo debía de tener aterrorizado.

-Quería saber cómo es vivir en familia y a él le divirtió contestarme. Nos hicimos amigos y me invitó a comer a su gran casa. El padre hablaba a su mujer con mucho respeto y cariño. Al despedirse me dijo que podía volver cuando quisiera.

-Qué bien.

-Me hizo un bien inmenso. “Algún día yo tendré una familia como esta”, me dije. No se puede soñar sobre algo que no se conoce. Si hoy estoy casado con una mujer a la que amo y respeto es porque un día fui invitado a la mesa de un matrimonio bien avenido. Yo soñaba con el amor, pero cuando lo veía se me hacía insoportable.

-¿Le daba rabia?

-Sí. Un día en una estación de tren vi abrazados a un padre y un hijo. No entendía lo que era aquello, pensaba que el padre estaba haciendo daño al niño.

-No era así.

-Oí como el padre le decía: "Estoy orgulloso de ti". Jamás había oído hablar a un padre así, los seguí durante horas. Yo soy un ladrón de amor, he aprendido copiando momentos de amor. Siempre que he abrazado a mis hijos me he acordado de ese hombre.

-También vio y vivió cosas terribles.

-Sí, y eso me permite ayudar a mucha gente que sufre. Soy un ejemplo para los desesperados, he creado una gran familia con todas esas personas que acojo en mi casa.

-¿Ha perdonado a su padre?


-Sí. Un día comprendí que mi peor prisión era mi odio y mi propia historia. Perdonar es darse el derecho a existir. Si quieres elevarte, tienes que soltar lastre.

-¿Qué es lo más importante que ha descubierto en su vida?

-Yo no amaba a los seres humanos y hoy me enamoran. La vida está llena de cosas feas, pero yo me fijo en las cosas hermosas. No comprendo a la gente que insiste en lo malo. Me gustaría tener la mirada de un perro.

-¿?

-Cuando era pequeño mi madrastra me obligaba a dormir en la caseta de la perra, el único ser que me miraba con amor por encima de cualquier circunstancia. A ambos nos llamaba bastardo. Me gustaría que mis amigos me recordaran con mirada de perro: "Estuviera bien o mal, Tim me miraba bien".

martes, 5 de julio de 2011

sábado, 2 de julio de 2011

Ortiga


Ortiga mayor (Urtica dioica). Fotografías: Elvira Coderch

Las desagradables ortigas tienen muchas propiedades medicinales. Podéis leer sobre ellas en esta página.