martes, 26 de agosto de 2008

Clarissa Pinkola Estés

Tres citas del libro Mujeres que corren con los lobos, de Clarissa Pinkola Estés, (Ediciones B, S.A., 1998):

-Si has intentado encajar en algún molde y no lo has conseguido, probablemente has tenido suerte. Es posible que seas una exiliada, pero has protegido tu alma... Es peor permanecer en el lugar que no nos corresponde en absoluto que andar perdidas durante algún tiempo, buscando el parentesco psíquico y espiritual que necesitamos. Jamás es un error buscar lo que una necesita. Jamás. (p. 201)

-La arteria central, el núcleo, el tronco cerebral de la vida creativa es el juego, no la corrección. El impulso de jugar es un instinto. Si no hay juego, no hay vida creativa. Si te sientas quietecita, no hay vida creativa. Si sólo hablas, piensas y actúas con discreción, habrá muy poco jugo creativo. (p. 252)

-Conviene recordar que el perdón “definitivo” no es una rendición. Es una decisión consciente de dejar de guardar rencor, lo cual significa perdonar una deuda y abandonar la determinación de tomar represalias... Una de las más profundas formas de perdón consiste en ofrecer de la manera que sea una compasiva ayuda al que nos ha ofendido. Lo cual no significa introducir la cabeza en el cesto de la serpiente sino responder desde una actitud de clemencia, seguridad y buena disposición. (p. 400)

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Me gustan las dos primeras citas a que haces referencia, del libro de Clarissa Pinkola, en especial la primera de ellas, supongo que será por experiencia de intentar encajar en moldes y al final tener que salirme de ellos porque no era mi lugar...desde luego creo que acerté con salirme y creo que es muy cierta la cita completa...
Saludos

Elvira dijo...

Hola Anónimo: Seguro que acertaste. Cuando un lugar no es para uno, hay que tener el valor de marcharse. Me alegra que te gusten. Saludos

Valentina dijo...

Me ha dado un gusto enorme encontrar alguien más que hable el idioma de La Que Sabe... he aquí otra cita que me mueve todos los huesos...
"Dicen que todo
lo que nosotros estamos buscando, también nos busca a nosotros y que,
si nos quedamos quietos nos encontrará. Es algo que lleva mucho tiempo
esperándonos. En cuanto llegue, no te muevas. Descansa. Ya verás lo
que ocurre a continuación"

Elvira dijo...

Hola Valentina: bienvenida al blog. Es una cita muy reconfortante y esperanzadora, gracias por recordarme ese fragmento.

Saludos

estela dijo...

me enviaron este texto quiero saber si esta en alguno de sus libros Gracias:.....Hay un momento en nuestra vida, por regla general al llegar a la mediana edad, en que una mujer tiene que tomar una decisión, posiblemente la decisión psíquica más importante de su vida futura, y es la de sentirse amargada o no. Las mujeres suelen llegar a esta situación al final de las treintenas o principios de la cuarentena. Están hasta la coronilla de todo, están 'hasta el gorro', están que 'ya no pueden más'. Es posible que sus sueños de los veinte años se hayan marchitado. Puede que haya corazones rotos, matrimonios rotos, promesas rotas. Un cuerpo que ha vivido mucho tiempo acumula escombros. Es algo inevitable. Pero si una mujer regresa a la naturaleza instintiva en lugar de hundirse en la amargura, revivirá y renacerá. La mujer que regresa a la naturaleza instintiva y creativa volverá a la vida. Sentirá deseos de jugar. Seguirá queriendo crecer tanto en profundidad como en anchura. Pero primero ha de tener lugar una purificación. Debemos ser amables con nosotras mismas y dar descansos a los aspectos de nuestra persona que se dirigían a algún lugar pero jamás llegaron a él. Los descansos marcan el lugar de la 'muerte', es decir, los momentos oscuros, pero son también billetes amorosos para el propio sufrimiento. Son transformativos. Nunca insistiré demasiado en la conveniencia de clavar las cosas en la tierra para que no nos sigan dondequiera que vayamos. Nunca insistiré demasiado en la conveniencia de enterrarlas."

Elvira dijo...

Hola Estela: suena como ella, pero no te puedo asegurar si la cita es suya. Saludos