"-Los profesores hoy son evaluados por aburridos o divertidos. A los alumnos les preocupa pasar un buen ratito, porque la medida del éxito es la diversión.
-Ellos se lo pierden.
-¡No sabe usted cuánto! A la larga, el espectáculo continuo nos vuelve frívolos, superficiales, conformados, dominables con unas cuantas gracias al día."
Peter Watson, historiador de las ideas; autor de Historia intelectual del siglo, entrevistado por Lluis Amiguet en La Contra de La Vanguardia, 1 Septiembre 08.
No hay que confundir interesante con divertido. Se puede ser las dos cosas, por supuesto, o ninguna de las dos, lo que sería bastante lamentable en el caso de un docente... Hay profesores divertidos que no son interesantes: sus palabras no nos dejan poso. A un profesor interesante-no-divertido quizás hay que escucharle un poco antes de descartar sus enseñanzas, como algunos alumnos hacen precipitadamente. Necesitamos entrar en un tema para ver su interés, y eso puede llevar un tiempo. Vivimos en una época que valora la rapidez en exceso, pero para degustar un buen vino, hay que paladearlo lentamente, y lo mismo pasa con las enseñanzas de un buen profesor. A veces no valoramos a un profesor hasta años después de haberlo tenido. Otros nos seducen en seguida, pero no nos dejan huella.
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2 comentarios:
Excelente post...
¡Gracias!
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