Este título nombra dos de mis principales intereses, pero hay más: la música, el arte, la psicología, y todas las profesiones u oficios que contribuyen a mejorar las condiciones de vida o el entorno.
viernes, 30 de julio de 2010
Claude Monet: La casa de los aduaneros, efecto matinal
La casa de los aduaneros, efecto matinal (1882), de Claude Monet.
claro que sí¡¡¡ qué maravilla... combinar mar y montaña es un sueño... en mis veranos lo único que puedo hacer al respecto es alternarlas... unos días a la playa (con asfalto ;( y otros días en el campo (con calor ;)... no es perfecto, pero es lo que tengo... besos
Quién pudiera vivir una mañana así...
ResponderEliminar¿Por qué no? :-)
ResponderEliminarmenudo efecto matinal¡¡¡
ResponderEliminarqué maravilla¡¡¡
besos
Yo pondría una mesita al sol y me tomaría el aperitivo allí tan ricamente. ¿Una cervecita, Pilar?
ResponderEliminarBesos
claro que sí¡¡¡ qué maravilla...
ResponderEliminarcombinar mar y montaña es un sueño...
en mis veranos lo único que puedo hacer al respecto es alternarlas... unos días a la playa (con asfalto ;(
y otros días en el campo (con calor ;)...
no es perfecto, pero es lo que tengo...
besos
Mira, por donde, yo prepararía unos vermouts a mediodía....y me estaría oyeno el mar toda la tarde..
ResponderEliminarBesicos
Hola Pilar: hacemos lo que podemos. Yo todavía no he ido a la playa este año.
ResponderEliminarHola Colibrí: Pues ya somos tres!
Besos a las dos
Efecto matinal, je, jé. Bellísimo, además. Pero más allá de un tazón humeante de café con leche en el que mojar pan, no apetece otra cosa.
ResponderEliminarTienes razón en que parace que hace frío en ese paisaje. Pues tazón humeante para el caballero.
ResponderEliminarSe te agradece esta serie que nos estás trayendo de Monet.
ResponderEliminarMe alegra que la disfrutes.
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