Este título nombra dos de mis principales intereses, pero hay más: la música, el arte, la psicología, y todas las profesiones u oficios que contribuyen a mejorar las condiciones de vida o el entorno.
lunes, 27 de julio de 2009
Carl Larsson: La cocina
La cocina (c. 1895), de Carl Larsson. Nationalmuseum, Estocolmo.
No puedo decir que se perece a mi cocina, aunque me gutaría..la mía está hecha "unos zorros". ¿Están sacando agua? Es un cuadro muy acogedor Más besicos
a veces, los gustos vienen muy condicionados por los recuerdos. ese es el caso de estos cuadros de Larsson, que en láminas pequeñas adornaban la casa de mi madre, cuando era pequeña. antes no les prestaba mucha atención, ahora, seguramente por su historia conmigo, me encantan.
A mí me recuerda la cocina de mi abuela, era así más o menos. Los recuerdos hacen travesuras, como los niños, basta ver una imagen o escuchar una canción y se te agolpan un montón de cosas de otro tiempo ¡es increíble!
Esta cocina es muy acogedora y el detalle de los visillos al viento me fascina ¡qué gran artísta, Larsson! gracias por habérmelo descubierto. Un beso.
Buenas noches Elvira Al estar ya familiarizado con Larsson puedo decir que me gusta un poquito. De lo contrario no me gustaría mucho. Siento discrepar pero es lo que pienso, no me acaba de gustar. Otros de él si que los encuentro bellos.
No puedo decir que se perece a mi cocina, aunque me gutaría..la mía está hecha "unos zorros".
ResponderEliminar¿Están sacando agua?
Es un cuadro muy acogedor
Más besicos
a veces, los gustos vienen muy condicionados por los recuerdos. ese es el caso de estos cuadros de Larsson, que en láminas pequeñas adornaban la casa de mi madre, cuando era pequeña.
ResponderEliminarantes no les prestaba mucha atención, ahora, seguramente por su historia conmigo, me encantan.
Qué maravilla!! Este hombre sabe describir los espacios con su pincel!!
ResponderEliminarGracias por estos "regalos" de Larsson...
Saludos y buen día!!
Sí, Pili, parece que están sacando agua con una bomba. A mí también me parece muy acogedor. Besicos
ResponderEliminarAntes formaban parte del decorado, de eso que se da por sentado, ¿no? Y luego con los años se aprecia más.
ResponderEliminarYo descubrí a Larsson hace unos años, pero me estoy resarciendo del tiempo perdido. :-)
Hola María: gracias a ti por pasarte, y ya te deseo buena tarde!!
ResponderEliminarHola, tienes em mi blog un premio-mimo.
ResponderEliminarMuchísimas gracias, Marise. Ya te he contestado allí. Besos
ResponderEliminarA mí me recuerda la cocina de mi abuela, era así más o menos.
ResponderEliminarLos recuerdos hacen travesuras, como los niños, basta ver una imagen o escuchar una canción y se te agolpan un montón de cosas de otro tiempo ¡es increíble!
Esta cocina es muy acogedora y el detalle de los visillos al viento me fascina ¡qué gran artísta, Larsson! gracias por habérmelo descubierto.
Un beso.
Debía ser una abuela de las de antes, acogedora como su cocina? Esos recuerdos son buenos. Un beso
ResponderEliminarBuenas noches Elvira
ResponderEliminarAl estar ya familiarizado con Larsson puedo decir que me gusta un poquito. De lo contrario no me gustaría mucho.
Siento discrepar pero es lo que pienso, no me acaba de gustar.
Otros de él si que los encuentro bellos.
besos
Creo que este cuadro es menos bello que otros, pero me encanta el ambiente acogedor de la cocina; más que belleza, me da "caliu". Besos
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