Girl crocheting (1904)
Girl mending (1910)
Girl reading (1909)
New England interior (1906)
New England interior (1906)
Across the room (1899)
Josephine and Mercie (1908)
Mother and Mary (1922)
Mother, Mercie and Mary (1918)
Rehearsal in the studio (1904)
Three girls reading (1907), de Edmund Tarbell.
Me encantan los espacios.. me entretienen tus entradas despiertan mi curiosidad ..
ResponderEliminarQue maravillosas pinturas has escogido hoy Elvira, es imposible describir tanta belleza.
ResponderEliminarBon dia
Elvira, las que están leyendo ilustrarían muy bien mi post de hoy...
ResponderEliminarPreciosas pinturas de la vida interior, doméstica, de las mujeres...
Un abrazo!!
Creo que me repito, pero estos cuadros que reflejan actividades cotidianas me encantan.
ResponderEliminarUn abrazo!
¡Qué maravilla de interiores!
ResponderEliminarAbrazos.
Son todas maravillosas
ResponderEliminarAbrazos
me gustan estos marrones...al menos ese fue el primer impacto: hermosos marrones.
ResponderEliminarbesitos*
Elvira:
ResponderEliminar¡Qué maravilla! Supe de este pintor por una entrada anterior en este mismo blog. Me parece imprescindible y, consecuentemente, se hace necesario conocer más. De momento me voy a bajar las fotografías de tu blog y las voy a contemplar ampliadas. No sé si es posterior, pero se adivina a Renoir bajo sus pinceles y su mirada podría coincidir con la de nuestro fabuloso Sorolla, más contenido y sobrio Trabell, más sensuales los otros dos. A ti y a mí nos gusta Leonardo, pero también Rembrandt y, ¡cómo no!, Velázquez.
Sí, me gusta este pintor, gracias por presentarnos su obra.
Saludos
Cecilio
Son todas unas escenas encantadoras, las encuentro con mucha serenidad, se respira paz en esos espacios cotidianos.
ResponderEliminar¡Preciosas obras!
Besitos.
Preciosas escenas, Elvira.
ResponderEliminarConocí a este pintor gracias a ti y estos cuadros son todos deliciosos.
Muchos besos, acabo de colgar el texto, ya me dices tu opinión.
Oh, Elvira, cuánta belleza has recopilado hoy, me gusta mucho, me quedo con girl reading, (qué bien estaban estas mujeres sin tele) puedo oir el ambiente de paz; quizá algún pajarillo desde la rama que se ve en una ventana entreabierta.
ResponderEliminarEso si...me parece que no han tenido que fregar esos suelos ellas mismas, más bien se dedican al "dolce far niente"
Gracias amiga
Besicos
Precioso blog y muy buena entrada. Un lujo visitarte. Te seguimos. Felicitaciones de la Sociedad Argentina de Escritores Filial Villa María- Córdoba- Argentina.
ResponderEliminarHola Elvira, bellísimos cuadros... que transmiten paz. Una pintura muy bien realizada, en mi humilde opinión. Un abrazo
ResponderEliminarSon encantadores estos cuadros, con mucho sabor y acogedores.
ResponderEliminarMe quedo en este caso, con Josephine and Mercie, parecen estar sumidas en un instante cálido y tan ensimismadas que son ajenas a nuestras miradas.
Besazos.
¡La soledad demuda intimidad!
ResponderEliminarAbrazo agradecido en estas obras
Hola a todos: me alegra que hayáis disfrutado de esta entrada, llevaba algún tiempo recopilándolos.
ResponderEliminarY doy la bienvenida al blog a los nuevos visitantes: Maria Clara y Filial Villa María!
Besos y gracias por vuestras palabras!
Maravillosos! tenía algunos y con tu permiso me llevo los otros.
ResponderEliminarUn lujo el manejo de la luz.
Beatriz
(Sureando)
Desde la casa del pescador, contemplo las pinturas de Edmund. Me detuve en Josephine and Mercie, es absolutamente sublime ese cuadro: tiene el tiempo instalado en el, el paso de las horas, la lectura,el silencio de dos chicas que buscan comunicarse, esa luz no se pudo mejorar más.
ResponderEliminarNo sé si creerte lo del espejo.
bon día.
¡Por supuesto, Beatriz!
ResponderEliminarHola Marce: me gusta cómo lo describes, es así.
Jajaja! Me encanta cuando sacas la vena humorística.
Besos a los dos
Otro más que no conocía y me ha encantado.
ResponderEliminar:-)
¡Qué bien! Besos
ResponderEliminarLlego tarde para decir: ¡¡son fantásticos!!
ResponderEliminarPara eso no se llega nunca tarde!
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