Escultura Amanecer, de Georg Kolbe, en el Pabellón Mies van der Rohe.
Escultura Amanecer, de Georg Kolbe
Escultura Amanecer, de Georg Kolbe
Escultura Amanecer, de Georg Kolbe
Escultura Amanecer, de Georg Kolbe
Escultura Amanecer, de Georg Kolbe
Escultura Amanecer, de Georg Kolbe
Escultura Amanecer, de Georg Kolbe
Escultura Amanecer, de Georg Kolbe
Escultura Amanecer, de Georg Kolbe.
Pabellón Mies van der Rohe
Pabellón Mies van der Rohe
Pabellón Mies van der Rohe
Pabellón Mies van der Rohe (1929). Fotografías: Elvira Coderch
Este pabellón fue construido en 1929 para la Exposición Internacional de Barcelona. Una vez finalizada la exposición, se decidió su desmontaje. De esta manera, el pabellón desapareció durante más de cincuenta años. Después de diversas iniciativas, el Ayuntamiento de Barcelona lo reconstruyó entre 1983 y 1986 bajo la dirección de los arquitectos Cristian Cirici, Fernando Ramos e Ignasi de Solà-Morales.
La reconstrucción tuvo lugar en el mismo emplazamiento en el que se encontraba el edificio original. Los principales materiales utilizados en el pabellón son grandes superficies de vidrio y piedra con columnas de acero. Las paredes y el suelo son de distintos tipos de mármol anclados a una estructura metálica.
La Fundación Mies van der Rohe, creada en 1983, es una entidad pública sin ánimo de lucro que tiene como objetivo principal el estudio, la difusión y la protección de la arquitectura moderna y contemporánea. (Información extraída del tríptico que entregan a la entrada del pabellón)
La reconstrucción tuvo lugar en el mismo emplazamiento en el que se encontraba el edificio original. Los principales materiales utilizados en el pabellón son grandes superficies de vidrio y piedra con columnas de acero. Las paredes y el suelo son de distintos tipos de mármol anclados a una estructura metálica.
La Fundación Mies van der Rohe, creada en 1983, es una entidad pública sin ánimo de lucro que tiene como objetivo principal el estudio, la difusión y la protección de la arquitectura moderna y contemporánea. (Información extraída del tríptico que entregan a la entrada del pabellón)
que buenas las fotos!!
ResponderEliminarElvira esta entrada es una maravilla. Me encanta la secuencia de las fotografias, los encuadres, los reflejos la luz (complicada)y esa arquitectura tan agradecida para la fotografia.
ResponderEliminarMuy buena, muy buena y muy buena!!!
Bicos
Me parece muy interesante y acertada laidea de su recostrucción. Los diferentes ángulos que has elegido para retratar tan estupenda figura son muy acertados. Me impresionan, sobretodo, en los que destacas los reflejos del agua y esa que está tomada desde una habitación con un sillón blanco. Muy artística. Enhorabuena fotógrafa.
ResponderEliminarHe estado sin internet y ahora disfruto paseando por tus fotos desde que no te visito.
ResponderEliminarBesos
Que maravilla de entrada¡!¡ Ha sido un placer visitar a través de tus fotos este extraordinario edificio.
ResponderEliminarNo tenía registrada esta exquisita escultura bailando el agua (hace muchos años que no voy).
Besos y danzas**
Me gusta mucho la arquitectura de Mies van der Rohe, su simplicidad y la continuidad de los espacios. El pabellón de la exposición de Barcelona de 1929... es precioso (lo visito a menudo). Y la silla/sillón Barcelona... me encanta.
ResponderEliminarBonitas fotos.
Un abrazo
-¡Gracias, Anita!
ResponderEliminar-Hola Merce: sí, la luz tan contrastada era difícil, hacía unas sombras muy duras. Me alegra que te guste el resultado.
-Hola Marcos: las de los reflejos son mis favoritas. Y esa foto del interior tiene la silla Barcelona a la derecha, diseñada también por el genial arquitecto Mies van der Rohe.
-Hola Isabel: me alegra que vuelvas a estar conectada y me visites.
-Hola Ofelia: ya sabes que hace tiempo que tenía ganas de hacer estas fotos, y hoy me he decidido. Pensaba que habría más turistas, pero no, ha estado muy bien la visita. ¡Qué bien que te gusten!
Hola Laura: a mí también. Yo lo he visitado solo un par de veces, creo. Pero hoy he disfrutado mucho haciendo las fotos, especialmente cuando he descubierto los reflejos en el agua.
Besos a todos
Hada Elvira,
ResponderEliminar¿De qué material está hecha tu varita mágica, que, esté desmontado o reconstruido el objetivo de tu mirada, eres capaz de crearlo y recrearlo y recrearnos de nuevo?
Besos admirados
Poeta Enric: muchísimas gracias por tus palabras, me llegan.
ResponderEliminarBesos agradecidos
A mi novia le encanta este tipo de silla. Desconocía que fuera el mismo autor.
ResponderEliminarMe han encantado las fotos y cómo has ido mostrando la escultura poco a poco, a través del agua y demás. Una maravilla verlas una detrás de otra, de la primera a la última :)
ResponderEliminarHola Marcos: Parecen cómodas... es que no dejaban sentarse, así que no lo puedo asegurar.
ResponderEliminar¡Gracias, Cristina! La verdad es que estoy contenta con el reportaje. Me volví loca con los reflejos en el agua, disparé un montón.
ResponderEliminarMe gusta la Escuela de la Bauhaus al completo, tanto lo que aportaron a la arquitectura como todo lo relacionado con el diseño indutrial y gráfico. Disfruté mucho hace dos años cuando fui a Berlín y visité su Archivo-Museo.
ResponderEliminarHe vuelto a mirar tus fotos y son preciosas, felicidades.
Un abrazo
Hola Laura: debe ser muy interesante ese museo, me encantaría visitarlo. Gracias y un abrazo
ResponderEliminarUn acierto que nos hayas traido al blog el edificio de Mies van der Rohe, pero además has añadido un gusto particular a la hora de ordenar las fotos.
ResponderEliminarMuy buena entrada.
Me alegra que te guste, Jesús. Es una de esas veces en las que he disfrutado mucho haciendo las fotos.
ResponderEliminar¡Fantástico edificio!
ResponderEliminarLas fotos me encantan, esos diferentes acercamientos al mismo rincón... Creo que me quedará con la cuarta.
Un saludo.
Ana
Me gusta este tipo de arquitectura de líneas tan rectas.
ResponderEliminarHola Ana: también me gusta mucho la cuarta. Gracias y saludos
ResponderEliminarHola Tawaki: parece muy moderno y es del año 1929!!!
ResponderEliminarSe ve que disfrutaste haciendo las fotos. Excelente reportaje.
ResponderEliminarUn beso
¡Gracias, querida fotógrafa! Me alegra que te gusten. Besos
ResponderEliminar¡Qué buenas fotografías!, todas tienen su encanto y todas tienen su peculiar manera de ver la belleza y el buen gusto.
ResponderEliminarMe satisface que disfrutaras haciéndolas, y lo mucho que nos haces disfrutar a todos al contemplarlas.
He estado muchísimas veces en este pabellón, vivimos cerca, pero jamás lo he visto tan hermoso.
Mil besos ¡artista!
¡Qué piropo tan bonito me has echado, querida Montse!
ResponderEliminarMil besos!
Bonito diseño. Me gusta ese edificio.
ResponderEliminarUn abrazo.
Cuando vengas a Barcelona, no te olvides de visitarlo, Kine.
ResponderEliminarUn abrazo
Este pabellón es una maravilla de la arquitectura. Las líneas fugadas de los planos, también están representadas por las columnas en cruz. Imperdible ejemplo de Mies.
ResponderEliminarSaludos,