-Si yo fuese un enfermo terminal, ¿qué haría usted?
-Ayudarte a vivir bien hasta el último minuto.
-¿Cómo puedo vivir bien sabiendo que voy a morir?
-Si aceptas lo inevitable y yo te palío lo evitable, vivirás bien hasta el final, con dignidad. [...]
-¿Desde cuándo la medicina los ofrece [cuidados paliativos]?
-En España, sólo desde los años 80. Antes, el médico veía a la muerte como enemiga: si no podía curar, el médico se sentía fracasado. "No hay nada que hacer", sentenciaba, y abandonaba al enfermo a su suerte.
-Lo desahuciaba.
-El médico está entendiendo que, más allá de curar, puede cuidar al enfermo desde el diagnóstico hasta la muerte. Lo dice el filósofo Francesc Torralba: "Hay enfermos incurables, pero ninguno incuidable". [...]
-Los enfermos dicen: "¡Yo no quiero vivir así!". Bien, cambiemos el "así", ¡y entonces el 99% quiere seguir viviendo!
Julio Gómez, médico que asiste a enfermos terminales, entrevistado por Víctor-M. Amela en La Contra de La Vanguardia de hoy.
Es el único enfoque, el que lleva humanidad y sentido común a la situación.
ResponderEliminarBonita entrada.
Un beso
Antes de visitarte ya había leído la entrevista entera.
ResponderEliminarMerece la pena y, además al entrevistado, el médico Julio Gómez, se le murió una hija y cuenta cosas de su experiencia con toda sinceridad, afrontándolo.
Recomienda al enfermo asumir y EXPRESAR el duelo, el dolor, la pena y extraer sentido de todo ello. Y a los que le rodean y quieren (al médico también,por supuesto) saber acompañar y ayudar.
¡Muchos besos!
Mina
Una entrada preciosa, Elvira. Me ha gustado mucho ese punto de vista, el único posible para tratar enfermos terminales. Muy buena entrevista.
ResponderEliminarElvira, gracias por hacernos el favor de señalar cosas tan importantes. Es bueno que nos vayamos desprendiendo de inútiles prejuicio. ¿Para qué tantas certezas inservibles, tanto voltear el cuerpo dolorido y maltratado? Sí a la vida, no al dolor y la humillación. Vengan a nosotros, si fueran necesarios, los cuidados paliativos.
ResponderEliminarGracias también por darnos la imagen y el nombre de tantas flores hermosas. ¡Qué delicia la Margarita africana! ¡Y el leve amarillo sobre la piel!
Es difícil enfrentar a la muerte. pero estoy totalmente de acuerdo, que es mucho mas fácil, morir siendo ayudado por la medicina y los que lo aman.
ResponderEliminarEs difícil también sufrir un duelo.
Saludos
-Totalmente de acuerdo, Añil. Y si nosotros enfrentamos nuestro miedo a la muerte, podremos estar al lado de un enfermo terminal querido. Si no, huiremos y le dejaremos solo.
ResponderEliminar-Hola Mina: Me ha gustado cuando explica que al preguntarle su otro hijo por qué no lloraba ante la muerte de su hija, rompió a llorar. Hay que sacarlo, claro que sí. Leí en algún sitio que antes era tabú el sexo, y ahora es tabú el sufrimiento, el dolor emocional o físico. Parece que si hicieras las cosas "como es debido", no tendrías que sufrir nunca, y menos expresarlo.
-¡Gracias, Marcos! Ojalá haya suficientes médicos como éste para todos los enfermos que lo necesiten.
-¡Gracias a ti, Cecilio, por tu visita y tus palabras!
-La medicina bien ejercida es maravillosa. También es cierto que mal entendida es una de las profesiones que más daño pueden hacer -físico y moral- a quien está enfermo y se siente vulnerable.
Besos a todos y gracias por la visita!!
Hola Elvira. Me ha sorprendido tu entrada por la temática tratada. Gracias por compartir esa bella entrevista.
ResponderEliminarTambién a mí me gustaría que "la muerte me encuentre bien viva".
Besos
Gracias, Perséfone. Me pareció que valía la pena. Besos
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo.Soy un defensor activo de la eutanasia,siempre y cuando el paciente esté en todas sus facultades mentales y así lo desee.La dignidad de la vida es también morir dignamente.He frecuentado geriátricos y he visto cosas que no me han gustado nada.
ResponderEliminarMuy interesante post.
Besos.
Hola Paco: el doctor entrevistado no se dedica a la eutanasia sino a hacer que la calidad de vida de estos pacientes, tanto humana como físicamente, les valga la pena hasta el final. Me parece una labor maravillosa. Porque como él dice, si un paciente no desea vivir en condiciones terribles y le mejoran esas condiciones todo lo posible, es muy probable que desee seguir viviendo.
ResponderEliminarAún y estando totalmente de acuerdo con lo que dice este doctor, respeto a los que desean morir con dignidad, y dejar de estar enchufados a máquinas que alargan la vida de una forma que ya no es vida.
Besos y un fuerte abrazo, amigo!
Gracias ,Elvira,por hacernos llegar esta entrevista. Es duro acompañar a un enfermo terminal, pero más duro es no hacerlo, al menos así lo veo yo.
ResponderEliminarUn beso
Exactamente, María. Gracias a ti por la visita y un beso
ResponderEliminarGracias por seguir introduciendo "humanidad" en tu maravillloso "blog". Y ojalá podamos conseguir morir con dignidad, porque hasta para morir hay que tener suerte... como dicen en mi tierra, Galicia. Y es que cuidar exige mucho sacrificio, tiempo, ternura,... por parte de todos los que acompañan. Y me temo que nuestra sociedad lleva una dirección contraria a estos valores... pero la sola reflexión puede ya ser un pequeño cambio... Por cierto, "La muerte de Iván Illich", de Tolstoi, trata el tema maravillosamente, a mi juicio.
ResponderEliminarSalúdos.
¡Ojalá, Juan Carlos! Sí, tiene mucha razón ese dicho.
ResponderEliminarHace falta sacrificio, tiempo, ternura, y lo primero de todo: estar dispuesto. No es fácil, no. Si hay varias personas se reparte el esfuerzo mejor.
Ese libro de Tolstoi suena interesante.
Gracias y saludos
Buen artículo y que da de lleno en lo deshumanizada que está nuestra sociedad. Hoy en día la comedia interesa más que el drama, perece que nos hemos vuelto insensibles y que un enfermo puede seguir sólo con medicinas, sin ayuda para el alma.
ResponderEliminarCariño y comprensión es todo lo que se necesita para vivir y para morir con dignidad.
Un beso.
"Cariño y comprensión es todo lo que se necesita para vivir y para morir con dignidad."
ResponderEliminarExacto. Y si además de seres queridos comprensivos y cariñosos, el enfermo cuenta con un médico que esté a la altura de las circunstancias... perfecto.
Besos
Pues yo no sé qué preferiría. No considero que sea indigno vivir a base de cuidados paliativos, pero no me veo ahí parada, no sé. También es cierto que si me eutanasiasen, puede que me perdiese momentos preciosos, pero... Que no sé, que yo me veo más del otro lado, sin considerarme insensible o inhumana.
ResponderEliminarHola Drea: hay que encontrarse en esa situación para saber de verdad lo que uno siente y desea. La experiencia del ese médico es que con buenos cuidados, la mayoría de enfermos prefiere seguir viviendo. Es un dato a tener muy en cuenta.
ResponderEliminarSaludos!
Qué gusto leer todas estas opiniones sobre un tema tan controvertido. Creo que la sensatez y el afecto hacia quienes amamos debe imponerse por encima de absurdas categorías ancestrales de respeto a la vida que más bien parecen de respeto al reinado aterrador de la muerte. Un beso, Elvira. Hace mucho que no paso, pero estoy de trabajo... :(
ResponderEliminarHola, querida Ana: siempre un gusto tu visita. Pues sí, como bien dices, la sensatez y el afecto por encima de rigideces que hacen sufrir y no traen nada bueno. Respeto a la vida que sea vida. Para estar como un vegetal o casi... Un beso
ResponderEliminar