Rosa sp. Fotografía: Elvira Coderch
"El cumplimiento de las exigencias ajenas da lugar a una terrible comprensión de la que todas las mujeres tienen que tomar nota. La comprensión de que el hecho de ser nosotras mismas hace que muchos nos destierren y de que el hecho de acceder a las exigencias de los demás hace que nos desterremos de nosotras mismas. La tensión es un tormento y se tiene que resistir, pero la elección está muy clara." (Clarissa Pinkola Estés, Mujeres que corren con los lobos, Ediciones B -1998, p. 95)
Hacer cosas bellas por los demás -porque uno lo desea- no tiene nada que ver con ceder a las exigencias de los demás. ¿Por qué se confunde tantas veces?
Hacer cosas bellas por los demás -porque uno lo desea- no tiene nada que ver con ceder a las exigencias de los demás. ¿Por qué se confunde tantas veces?
Excelente post el que nos acercas en este día.
ResponderEliminarEs un placer siempre acercarse a tu espacio.
Gracias por compartir.
Cálido abrazo.
Creo que porque a veces algunos de esos demás piensan que lo que se hace por ellos es obligación nuestra y confunden nuestros deseos con un deber...no sé si me he explicado.
ResponderEliminarPreciosa la cita
Besos
Preciosa a cita y muy apropiada fotografía. Me gusta mucho el auga reposada en los pétalos.
ResponderEliminar¡Gracias, Paco!
ResponderEliminarHola María: eso de decidir cuál es el deber de los demás ya es odioso de entrada. Otra cosa es que todos nos respetemos para convivir amablemente. Eso sí lo veo como un deber, si a ciertas personas no les nace de forma natural.
Me alegra que te guste.
Besos a los dos
Hola Marcos: había llovido un poco y quedó el agua atrapada entre los pétalos. Me gusta que te guste la cita. :-)
ResponderEliminar"Mujeres que corren con los lobos". Bonito título
ResponderEliminarMe faszzinan los lobos, sobre todo cuando aullan, pero de lejos.
Es que de zzerca me dan miedo.
Caperuzzita y el Aullido del Lobo
¡Buen título y gran libro! A mí también me dan miedo los lobos de cerca.
ResponderEliminarBesos, Caperuzzita sin Lobo
Hola Elvira,
ResponderEliminarquizás la cualidad innata de receptividad hace que en muchas ocasiones no podamos discernir cuales son los límites saludables para nosotras y los demás.
Lo vivo como una lucha constante en la que entra en juego un gran nivel de autoexigencia para poder ser amadas y reconocidas por los demás. Son temas de cultura e infancia muy arraigados. Es duro y hay que hacerlo polvo para volver a empezar desde otro lugar u otra base. Como por ejemplo aprender a ser amada y reconocida por una misma. Y aunque la evolución es lenta me enfoco cada día en ello.
Besos
Hola Ofelia: te doy la razón, y a la vez creo que nunca somos amados hasta que nos atrevemos a ser nosotros mismos. Lo otro es como una palmadita en la espalda que te dice: "buena chica, te has portado bien". Eso para mí no es amor.
ResponderEliminarEl aprendizaje de los límites sanos lleva toda una vida.
Besos, amiga
Uff cuantas cosas me sugieren tú entrada y los comentarios de tus visitas, Elvira.
ResponderEliminarCreo que el hecho de que haya esa tensión ya es un gran paso, el problema es que muchas mujeres ni la sienten, porque creen que lo impuesto es lo moral y razonable.
Y el rol de la mujer servidora , con todo su tiempo y afectividad disponibles para ocuparse de los demás, y a penas de ella misma, sigue rigiendo las vidas de muchísmas.
Por amor, por afecto, por cariño lo que yo quiera darte, pero no lo que viene escrito en el manual de la hija perfecta, de la esposa perfecta, de la madre perfecta...
Lo mismo pido para mí, lo que me den que no sea por obligación o culpa. Creo que todo sería mucho más fácil si se publicasen más manuales de instrucciones que manuales biblias.
Besos de rosa :-)
"Por amor, por afecto, por cariño lo que yo quiera darte, pero no lo que viene escrito en el manual de la hija perfecta, de la esposa perfecta, de la madre perfecta... "
ResponderEliminarExacto, lo firmo, Chusa. Sí, todavía hay mujeres que están convencidas de que ese rol impuesto es el único moral y razonable. Y quizás incluso les moleste que otras mujeres no pensemos igual.
Besos de rosa naranja
Buenas tardes Elvira,
ResponderEliminarFrase muy inteligente y absolutamente cierta.
Besos
¿Verdad? Buenas tardes y un beso, Katha! :-)
ResponderEliminarPreciosa fotografia, Elvira. Muy bien!!!
ResponderEliminarsaludos.
Hacer las cosas por los demás y no quedarte a esperar el aplauso o el agradecimiento. Conformarse con la satisfacción de haberlo hecho: eso es suficiente.
ResponderEliminarEscéptico
La rosa, para mi la flor por excelencia. Preciosa foto,y como de costumbre nos regalas la vista con esmerada delicadeza.
ResponderEliminarProcuro hacer siempre, que puedo y me dejan, cosas bellas por los demás,(hablando de demás me refiero a familia, amigos y compañeros),disfruto con ello, pero creo que muchas veces esos hechos, se confunden con obligaciones, y ese es el error.
Es un placer pasearme por tu blog
un beso de buenas noches, amiga Elvira.
-¡Muchas gracias, Toni!
ResponderEliminar-Esa es la forma más generosa de dar, Jesús, no cabe duda. También podemos hablar de la satisfacción de ser fieles a nosotros mismos, de no traicionarnos ni perdernos en el camino de satisfacer las exigencias de los demás.
-Totalmente de acuerdo contigo, amiga Adelaida. Si hoy decido hacerle la comida a alguien, eso no me convierte en su cocinera. Y algunos lo interpretan así, no entiendo muy bien por qué.
Me alegra que te guste la rosa
Un abrazo a todos
Ohh!! Preciosa flor Elvira!! Y la foto genial!!
ResponderEliminarUn abrazo nevado
¡Gracias, Ramuol! Otro abrazo nevado para ti
ResponderEliminarEspectacular la fotografía, preciosa con el efecto agua natural.
ResponderEliminarY las palabras no podría estar más de acuerdo.
Un abrazo fuerte querida Elvira.
¡Gracias, Carmen! Me alegra que te haya gustado el post.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, amiga
Creo que el mayor error es el poco afecto que nos tenemos a nosotros mismos. A nosotras mismas. Y no me refiero a algo externo.
ResponderEliminarNos queremos muy poco, sómos nuestro peor enemigo.
También creo que las personas que han compredido eso, emanan algo especial que llaman "ángel" y llega a los demás.
Lo que has puesto, emana serenidad y lo percibo.
Gracias
Besos
Tienes mucha razón, querida Aquí. Venga la historia de donde venga, ése es el quid de la cuestión.
ResponderEliminarGracias por tus palabras y besos
Y por favor..si sales a la calle no te olvides el esquí y la mantita ¿vale?
ResponderEliminarVaya nevada ha caido por tu pueblo.
Qué duro es llegar a ser nosotras mismas. Cuántas puertas se cierran que nunca pensaste que lo harían.Es un viaje largo y heroico y sin duda solitario.
ResponderEliminarBuena entrada.
Un beso
-Hola Aquí: he salido y la mayor parte de la nieve ya se había deshecho. Sí, menuda nevada, hace muchísimos años que no caía una tan fuerte.
ResponderEliminar-Hola María: Las que recibimos una educación a la antigua lo hemos tenido más difícil. Hay cosas que se graban muy hondo y cuesta años desprogramarlas y cambiar el chip.
Besos a las dos
Parece un acertijo, pero la elección está muy clara ¡viva el destierroooooo!!
ResponderEliminarUn beso de una que quiere seguir siendo una misma.
Hola Montse: Lo mejor del destierro es que descubres a otras personas con las que sí puedes ser tú misma. Aunque a veces pasas un período un poco sola.
ResponderEliminarBesos
Pero siempre será mejor pasar un tiempo algo sola que pasar mucho tiempo mal acompañada.
ResponderEliminarA veces hay elecciones que tienen un precio.
Besitos.
Pues sí, estamos de acuerdo, Montse. Besos
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