Este título nombra dos de mis principales intereses, pero hay más: la música, el arte, la psicología, y todas las profesiones u oficios que contribuyen a mejorar las condiciones de vida o el entorno.
sábado, 12 de septiembre de 2009
Margarita de los prados
Margarita de los prados, Margarita menor, Chirivita (Bellis perennis). Fotografías: Elvira Coderch
No,que va.Es fácil escribir un poema.Lo difícil es ser poeta.Y ser poeta es descubrir día a día que lo único que tenemos son esa pequeñas cosas que llevamos en los bolsillos.
Hola Pilar: A veces yo también corto algunas flores silvestres para ponerlas en un jarrón. Pero cortar por cortar, no. Están preciosas en el campo, y estas margaritas también se cuelan en los céspedes de jardines y parques. Besos
Gracias por tu dedicación,tu tiempo,tu paciencia y tu enorme sensibilidad hacia un hombre que está en estos momentos trabajando en un museo en donde no entra nadie.Suena el aire acondicionado como un motor a ralentí.Una mosca tardía zumba por mi cabeza mientras mira a través del monitor el interior del museo vacío y también sale por la pantalla la reducida oficina en donde estoy yo,es decir,que puedo verme a mí mismo como batallo con una mosca que se me antoja imaginaria.
ya sabes que vivo en el campo y que recibo visitas de miles de pequeñajos en primavera¡¡¡
claro que yo también recojo flores¡¡¡, pero es que no sabes lo que es ver tantos mini-ramos de florecillas abandonados por todos lados :)
es una debilidad, que todos tenemos innata, por cortar las margaritas, yo creo que nos frenamos un poco cuando somos mayores... pero ellos aún están desinhibidos, jajaja
Son las primeras florecillas que aparecen en el campo anunciando la primavera. Están por todas partes, mezcladas muchas veces con las amapolas. Pero tienen el tallo tan cortito, que, cuando de niñas cogíamos un ramito se nos escapaban de las manos. Un beso.
Querido Francisco, estás desaprovechado ahí, no me cabe duda. Pero aún en ese lugar aburrido sabes reírte de la situación, describiendo tu batalla con la mosca, jaja! En la pantalla seguro que no se ve la mosca y parecerá que batallas contra el aire.
Hola Pilar: sí que debe dar pena ver tantos ramitos abandonados por ahí. Yo cogía florecillas de aliso de mar en la plaza frente a mi casa cuando era niña.
Si me permites, Elvira..... Para Francisco Machuca: Yo suelo visitar algunos museos de esos que no están de "moda" y a los que acude muy poca gente. Puede ser porque me gusta ir temprano. El caso es, que, siempre tengo por costumbre saludar a la persona que está custodiando la sala. Un sencillo "buenos días", supongo que contribuye a que no se sienta como un mueble, o como un objeto mudo que forma parte de la colección que visito. Muchas gracias, Elvira. Ahí van dos abrazos, uno para cada uno.
Siempre he pensado que la palabra que las define es justamente ésa: sencillez. También me resultan alegres. Y me acuerdo de una canción popular inglesa:
Daisy, Daisy, give me your answer do I'm half crazy all for the love of you...
( que cantaría aquel) , pero es que le va que ni pintado, tan aislada en mitad del prado, tan delicada , tan linda... y con una Elvira merodeante que le hace "chas" con la cámara, y aparece a nuestro lado ^_^
Elvira: ayer llegaron mis plantas y en un macetero sembré estas mismas margaritas.
ResponderEliminarTan chiquitas y tan monas, me encantan. Ahora ya las tienes todas en casa. ¡Cómo se echan de menos! :-)
ResponderEliminarY las flores siguen
ResponderEliminarfloreciendo,ajenas
a los seres complicados
que no entienden
de amaneceres.
Y las flores siguen
frescas
en los amplios prados
del olvido del
ser humano.
besos.
por qué todos (mucho más los niños¡¡¡) sienten un deseo irrefrenable de arrancarlas...;(
ResponderEliminarya sea para hacer un mini-ramo que enseguida se "chuchurre" o para deshojarla a lo tonto...
me gusta verlas en el campo, sueltas, salpicadas o tapizando la sierra :)
habremos de esperar a la primavera o no,para eso está el blog de Elvira, jajaja
besos
No sabía que también eras poeta, querido Francisco, aunque no me extraña. Me ha gustado mucho tu poema. Gracias y besos
ResponderEliminarNo,que va.Es fácil escribir un poema.Lo difícil es ser poeta.Y ser poeta es descubrir día a día que lo único que tenemos son esa pequeñas cosas que llevamos en los bolsillos.
ResponderEliminarBesos.
Hola Pilar: A veces yo también corto algunas flores silvestres para ponerlas en un jarrón. Pero cortar por cortar, no. Están preciosas en el campo, y estas margaritas también se cuelan en los céspedes de jardines y parques. Besos
ResponderEliminarApreciar las pequeñas cosas, verlas, saborearlas. Tú tienes alma de poeta, lo había pensado antes de leer este poema que nos has regalado hoy.
ResponderEliminarBesos
Gracias por tu dedicación,tu tiempo,tu paciencia y tu enorme sensibilidad hacia un hombre que está en estos momentos trabajando en un museo en donde no entra nadie.Suena el aire acondicionado como un motor a ralentí.Una mosca tardía zumba por mi cabeza mientras mira a través del monitor el interior del museo vacío y también sale por la pantalla la reducida oficina en donde estoy yo,es decir,que puedo verme a mí mismo como batallo con una mosca que se me antoja imaginaria.
ResponderEliminarUn montón de besos,mi querida amiga.
deformación profesional¡¡¡
ResponderEliminarya sabes que vivo en el campo y que recibo visitas de miles de pequeñajos en primavera¡¡¡
claro que yo también recojo flores¡¡¡, pero es que no sabes lo que es ver tantos mini-ramos de florecillas abandonados por todos lados :)
es una debilidad, que todos tenemos innata, por cortar las margaritas, yo creo que nos frenamos un poco cuando somos mayores... pero ellos aún están desinhibidos, jajaja
saludos
Son las primeras florecillas que aparecen en el campo anunciando la primavera. Están por todas partes, mezcladas muchas veces con las amapolas. Pero tienen el tallo tan cortito, que, cuando de niñas cogíamos un ramito se nos escapaban de las manos.
ResponderEliminarUn beso.
Querido Francisco, estás desaprovechado ahí, no me cabe duda. Pero aún en ese lugar aburrido sabes reírte de la situación, describiendo tu batalla con la mosca, jaja! En la pantalla seguro que no se ve la mosca y parecerá que batallas contra el aire.
ResponderEliminarUn montón de besos
Ah, me olvidaba: de paciencia nada, es un placer. Más besos
ResponderEliminarHola Pilar: sí que debe dar pena ver tantos ramitos abandonados por ahí. Yo cogía florecillas de aliso de mar en la plaza frente a mi casa cuando era niña.
ResponderEliminarSaludos
Hola Doña Umé: sí que tienen el tallo cortísimo. No veas la postura que tuve que poner para hacer la foto, están a ras de suelo, jaja!
ResponderEliminarSaludos
Si me permites, Elvira.....
ResponderEliminarPara Francisco Machuca: Yo suelo visitar algunos museos de esos que no están de "moda" y a los que acude muy poca gente. Puede ser porque me gusta ir temprano. El caso es, que, siempre tengo por costumbre saludar a la persona que está custodiando la sala. Un sencillo "buenos días", supongo que contribuye a que no se sienta como un mueble, o como un objeto mudo que forma parte de la colección que visito.
Muchas gracias, Elvira.
Ahí van dos abrazos, uno para cada uno.
Otro para ti, Doña Umé. :-)
ResponderEliminarSencillas y simples, pero muy bellas...
ResponderEliminarSaludos
Siempre he pensado que la palabra que las define es justamente ésa: sencillez. También me resultan alegres. Y me acuerdo de una canción popular inglesa:
ResponderEliminarDaisy, Daisy, give me your answer do
I'm half crazy all for the love of you...
Asociaciones que tiene una. :-)
Saludos
"Margarita se llama mi amoooor ..."
ResponderEliminar( que cantaría aquel) , pero es que le va que ni pintado, tan aislada en mitad del prado, tan delicada , tan linda... y con una Elvira merodeante que le hace "chas" con la cámara, y aparece a nuestro lado
^_^
Jaja! Las nuevas generaciones no deben haber oído esta canción en su vida. Lo de la Elvira merodeante me ha hecho mucha gracia. ^_^
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