viernes, 27 de marzo de 2009

Vive la différence!

Dipladenia (Mandevilla sanderi). Foto: Elvira Coderch.

-Compartir nuestras similitudes, celebrar nuestras diferencias. Morgan Scott Peck

-Cada pie quiere su zapato. Michel de Montaigne

-No hay que tener miedo a ser diferente, uno debe desarrollar su pensamiento crítico, tener valor para cuestionarlo todo: a tu padre, tu matrimonio, a tu dios. Nawal El Saadawi

-Normopatía: Patología de los normales que acusan a los otros de no serlo. Rafael Argullol

-He vivido lo suficiente como para ver que la diferencia engendra odio. Stendhal

-Anormal. Que no responde a la norma. En cuestiones de pensamiento y conducta ser independiente es ser anormal y ser anormal es ser detestado. Ambrose Bierce

-La falta de curiosidad o inapetencia por las culturas ajenas es un índice de decadencia y pasividad. Juan Goytisolo

-Decimos que un hombre está loco cuando no piensa como nosotros. Anatole France

-No deseemos que todo el mundo piense como nosotros. La uniformidad de los sentimientos sería odiosa. Anatole France

8 comentarios:

  1. Nos pasamos la vida buscando la normalidad... ¿Y quién sabe, o determina, qué es eso?
    Buen finde, Elvira & Cía.

    ResponderEliminar
  2. Es cierto, ¿quién decide qué es normal y qué no? Es algo que varía según las culturas y tradiciones. Y voy un poco más allá, suponiendo que lo "normal" sea lo que más abunda en tu entorno, ¿es siempre deseable ser normal? Lo que es seguro es que es más cómodo, se tienen menos conflictos. He vuelto a recordar el cuento del patito feo...

    Buen fin de semana, Leo.

    ResponderEliminar
  3. Es curioso pero últimamente se apuesta por todo lo contrario...
    La igualdad de género, de derechos, la diversidad cultural (Forum Barcelona 2004).
    Sí, somos iguales y también somos diferentes.
    "He vivido lo suficiente como para ver que la diferencia engendra odio. Stendhal"
    Podría cambiarse el odio por incomprensión, se detesta aquello que se ignora y se tacha de diferente.
    Me gusta el título que le has puesto a esta entrada, Elvira, ý lo comparto.
    Muchos besos.

    ResponderEliminar
  4. Es que detestar y odiar son verbos muy cercanos. Aunque la suavicemos un poco, me temo que la frase de Sthendal es cierta.

    Muchos besos

    ResponderEliminar
  5. Tremenda la frase de Stendhal, pero , por desgracia, tan cierta ...


    Vive la différence, oui!

    ResponderEliminar