Este título nombra dos de mis principales intereses, pero hay más: la música, el arte, la psicología, y todas las profesiones u oficios que contribuyen a mejorar las condiciones de vida o el entorno.
Elvira: Bellísima fotografía. Pero, ¿qué es lo que nos cuenta el fotógrafo? ¿Qué nos dicen esas tres leves sonrisas? ¿Están de vacaciones o acaban de ser desahuciados de su vivienda? En las leyendas del paso del tiempo, algunas muy antiguas, siempre hubo pequeños momentos de dicha, como la de esas leves sonrisas. Disculpa este comentario un poco triste, pero los tiempos influyen y, tal vez, la proximidad del invierno y el mucho frío que se avecina. Lo dicho, magnifica fotografía. Excepcional regalo. Un abrazo, Cecilio
Adoro las fotografías de Lange. Curiosamente me llegan más aun las fotografías tristes que estas más hipotéticamente alegres (los niños ríen con facilidad aun en situaciones pésimas) como las de los jornaleros migrantes estadounidenses (la primera serie de fotografías de Lange que descubrí cuando leía a Erskine Caldwelll, cuyas obras se ilustran frecuentemente con fotos de Lange. En cualquier caso, el que más me gusta es el niño/niña rubio que no mira a cámara. Saludos.
¡Qué bonito ver esas sonrisas infantiles! Me gustan las fotografías de esta mujer, están llenas de momentos que reflejan sentimientos, en esta ocasión alegre y eso me gusta más.
Cuando la felicidad de la infancia ignora los tristes vericuetos de la vda.
ResponderEliminarUna preciosidad.
Besos, Elvira
¡Qué expresiones las de los críos!
ResponderEliminarAlegría reflejada en los rostros,preciosa.
ResponderEliminarFeliç dia.
Elvira:
ResponderEliminarBellísima fotografía. Pero, ¿qué es lo que nos cuenta el fotógrafo? ¿Qué nos dicen esas tres leves sonrisas? ¿Están de vacaciones o acaban de ser desahuciados de su vivienda? En las leyendas del paso del tiempo, algunas muy antiguas, siempre hubo pequeños momentos de dicha, como la de esas leves sonrisas.
Disculpa este comentario un poco triste, pero los tiempos influyen y, tal vez, la proximidad del invierno y el mucho frío que se avecina.
Lo dicho, magnifica fotografía. Excepcional regalo.
Un abrazo,
Cecilio
Adoro las fotografías de Lange. Curiosamente me llegan más aun las fotografías tristes que estas más hipotéticamente alegres (los niños ríen con facilidad aun en situaciones pésimas) como las de los jornaleros migrantes estadounidenses (la primera serie de fotografías de Lange que descubrí cuando leía a Erskine Caldwelll, cuyas obras se ilustran frecuentemente con fotos de Lange. En cualquier caso, el que más me gusta es el niño/niña rubio que no mira a cámara.
ResponderEliminarSaludos.
¡Qué bonito ver esas sonrisas infantiles!
ResponderEliminarMe gustan las fotografías de esta mujer, están llenas de momentos que reflejan sentimientos, en esta ocasión alegre y eso me gusta más.
Un besito.
Hola amigos: es mejor que los niños tengan ratos de olvidar los problemas, ¿verdad? Es como un instinto de supervivencia.
ResponderEliminarEse niño que no mira a la cámara está concentrado chupando o mordisqueando algo, me parece.
Besos a todos y gracias por la visita!
Parece sacada de la realidad actual.
ResponderEliminarMenos mal que parecen felices.
Abrazos.
Siempre me gusta contemplar una foto de Lange. un beso
ResponderEliminarIsabel, Adela: besos!!
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