Este título nombra dos de mis principales intereses, pero hay más: la música, el arte, la psicología, y todas las profesiones u oficios que contribuyen a mejorar las condiciones de vida o el entorno.
viernes, 13 de julio de 2012
Avena silvestre
Avena silvestre (Bromus ramosus). Fotografía: Eva Stagnell.
La mayoría de las veces una fotografía te impacta con la inmediatez de las formas y el color de la imagen retratada (elemental, Watson!), pero algunas tienen la propiedad mágica de transportarte en el tiempo y despertar sensaciones alguna vez vividas, justo en ese instante de observarlas por primera vez.
Esta serie me hizo recordar alguna travesía a la vera del río de mi pueblo, cuando era yo chico. Era muy común encontrar avena silvestre cerca del río o de las rutas. Cortaba algunos tallos de avena y los despojaba de las hojas más cercanas a las raíces, dejando expuesto el extremo tierno escondido en el interior, y me dedicaba a pensar (o a no pensar) con el tallito entre los dientes, viendo correr el agua. Supongo que era una manera de conectarme con la naturaleza, aunque estoy seguro que si me hubiera visto mi madre me hubiera reprendido.
Tus fotos son como un homenaje a la humildad de la avena…
Hola Elvira. Hay infinidad de plantas que pasan desapercibidas a los ojos del ser humano, pero siempre habrá personas que sientan adoración por ellas, como tú, y nos las muestren en todo su esplendor para que gocemos de ellas. Asomarse a tu Blog es como darse un baño de Naturaleza, Arte y Conocimientos. Gracias por tu gran labor. Saludos.
Siempre aprendo cuando entro a tu blog. Ahora cuando la vea, o la toque, ya sabré que es "avena silvestre". Me gusta saber el nombre de las flores y plantas :) Un beso
Hola Sinuhé: me gusta lo que me cuentas, es bonito. ¡Y gracias!
Hola naturamigo: es verdad que la flor de la avena no llama la atención. En el paseo no la vi, solo al sentarme a descansar la descubrí a la altura de mis ojos. :-)
Hola Mar: a mí también me encanta saber los nombres.
A buenas horas, avenas verdes, que cabría decir, compa Elvira, parafraseando el viejo dicho... La he visto y tocado miles de veces, pero no sabía que era eso, avena. Nunca te acostarás sin saber una cosa más (puestos a refranes, uno más...).
querida, reenvío estos enlaces (que me pasaste por facebook) a las alumnas del TFI. Elaboramos en Gredos y algunas pensamos que se trataba de la Wild Oat. Tendremos que ver si esto ha sido así. Si no lo fue, será interesante ver los efectos sutilmente distintos de esta variedad. Aun no sé si tu la elaboraste y la probaste.
La mayoría de las veces una fotografía te impacta con la inmediatez de las formas y el color de la imagen retratada (elemental, Watson!), pero algunas tienen la propiedad mágica de transportarte en el tiempo y despertar sensaciones alguna vez vividas, justo en ese instante de observarlas por primera vez.
ResponderEliminarEsta serie me hizo recordar alguna travesía a la vera del río de mi pueblo, cuando era yo chico. Era muy común encontrar avena silvestre cerca del río o de las rutas.
Cortaba algunos tallos de avena y los despojaba de las hojas más cercanas a las raíces, dejando expuesto el extremo tierno escondido en el interior, y me dedicaba a pensar (o a no pensar) con el tallito entre los dientes, viendo correr el agua. Supongo que era una manera de conectarme con la naturaleza, aunque estoy seguro que si me hubiera visto mi madre me hubiera reprendido.
Tus fotos son como un homenaje a la humildad de la avena…
Saludos!!
Hola Elvira. Hay infinidad de plantas que pasan desapercibidas a los ojos del ser humano, pero siempre habrá personas que sientan adoración por ellas, como tú, y nos las muestren en todo su esplendor para que gocemos de ellas. Asomarse a tu Blog es como darse un baño de Naturaleza, Arte y Conocimientos. Gracias por tu gran labor. Saludos.
ResponderEliminarSiempre aprendo cuando entro a tu blog. Ahora cuando la vea, o la toque, ya sabré que es "avena silvestre". Me gusta saber el nombre de las flores y plantas :)
ResponderEliminarUn beso
Hola Sinuhé: me gusta lo que me cuentas, es bonito. ¡Y gracias!
ResponderEliminarHola naturamigo: es verdad que la flor de la avena no llama la atención. En el paseo no la vi, solo al sentarme a descansar la descubrí a la altura de mis ojos. :-)
Hola Mar: a mí también me encanta saber los nombres.
Besos!
De pequeña me ahogué una vez con una espiga de esas...¡uf, no quiero acordarme!
ResponderEliminarMás besos
También desconocía que fuera así.
ResponderEliminarSon de una delicadeza!
ResponderEliminarUn beso.
Huy, qué horrible recuerdo, Virgi!!!
ResponderEliminarHay otra avena silvestre mucho más abundante que esta por el campo, Marcos.
Es verdad, Montse!
Besos a los tres
A buenas horas, avenas verdes, que cabría decir, compa Elvira, parafraseando el viejo dicho... La he visto y tocado miles de veces, pero no sabía que era eso, avena. Nunca te acostarás sin saber una cosa más (puestos a refranes, uno más...).
ResponderEliminarUn fuerte abrazo y buena tarde.
Otro para ti y buenas noches, Manuel!
ResponderEliminarMe gusta cuando nos acercas la sencillez de estas plantas que pasan tan desapercibidas a la vista.
ResponderEliminarMe alegro, Jesús!
ResponderEliminarquerida, reenvío estos enlaces (que me pasaste por facebook) a las alumnas del TFI. Elaboramos en Gredos y algunas pensamos que se trataba de la Wild Oat. Tendremos que ver si esto ha sido así. Si no lo fue, será interesante ver los efectos sutilmente distintos de esta variedad. Aun no sé si tu la elaboraste y la probaste.
ResponderEliminar¡Perfecto, Susana! Yo sí la elaboré, y la estoy probando. Parece muy buena, ya te diré.
ResponderEliminarEn este enlace se ve la Avena sterilis, que es tan abundante en nuestro país. la primera foto es de la flor, y en las otras 2 ya se ve la semilla:
ResponderEliminarhttp://floresypalabras.blogspot.com.es/2010/05/avena-loca.html