lunes, 2 de abril de 2012

Gustave Courbet: Falaise d'Etretat

Acantilado de Étretat, la Porte d’Aval (1869), de Gustave Courbet.

12 comentarios:

  1. Estupendo. Dan ganas de sentarse en una roca a observar el agua pasar a través del ojal de la roca.

    ResponderEliminar
  2. ¡Qué estampa tan bonita! da una sensación de tranquilidad que relaja.

    Un beso.

    ResponderEliminar
  3. El gran Courbet.
    Me encanta este pintor, entre El entierro de Ornans y El origen del mundo, todo un abanico de belleza.
    Besos, Elvira, muchos!!!

    ResponderEliminar
  4. Gustavo Courbet es uno de los pintores que me gustan dentro de los clásicos.
    Una buena elección

    ResponderEliminar
  5. Si tuviera el cuadro delante y un banquito de museo, sería de los cuadros que te pasas horas mirando.

    ResponderEliminar
  6. Recuerdo el día que estuve precisamente ahí. Soplaba un viento de mil demonios, acompañado de llovizna. Un tiempo muy normando. Y el paisaje estaba precioso. Esos acantilados imponen.

    ResponderEliminar
  7. Seguro que este bello lugar le sirvió de inspiración, pintó otro
    (o más ) en el que muestra también
    el original acantilado, creo se
    titula El mar en Ëtretat...es un
    maravilloso pintor.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  8. Es de los cuadros que no me cansaría de mirar.

    ResponderEliminar
  9. entre la calma y la angustia...es lo que me produce esta pintura de Courbet.

    besos, elvira*

    ResponderEliminar
  10. Hola Oscar: un plan muy agradable.

    Hola Montse: el mar muchas veces relaja (no si estás en un barco en plena tempestad).

    Hola Virgi: el entierro no sé si me gusta mucho, y el cuadro del origen del mundo... potente!

    Me alegra que te guste, Mari-Pi-R!

    Hola NáN: el primer cuadro con el que me pasó eso fue la Venus del espejo, de Velázquez.

    Hola Elena: no conozco Normandía, debe ser precioso.

    Hola M. Dolors: sí, he visto que tiene otro cuadro muy parecido.

    Hola Tracy: tú como NáN. Os traigo un banquito.

    Hola Rayuela: angustia, qué curioso. No lo habría pensado.

    Besos a todos!

    ResponderEliminar
  11. Me encanta, el autor ha plasmado muy bien lo que es el relax en una cala, precioso!!! Un abrazo

    ResponderEliminar
  12. ¡Me alegro, Doris! Otro abrazo para ti

    ResponderEliminar