Este título nombra dos de mis principales intereses, pero hay más: la música, el arte, la psicología, y todas las profesiones u oficios que contribuyen a mejorar las condiciones de vida o el entorno.
Sobre todo ahora, con un viento fuerte de otoño que sopla aquí en Amsterdam y las hojas que caen, esta flor alegre y optimista que parece un reflejo directo del sol recuerda el verano que ya pasó. Esta noche Aafke y yo vamos a patinar, en una pista de hielo "artificial".
Bueno, Elvira, es que te superas entrada tras entrada y foto tras foto. Con la primera foto ya me has dejado sin palabras, pero es que el resto no defraudan lo más mínimo (después de esa primera, quiero decir). Qué maravilla.
Estoy desayunando y veo las tostadas en primer plano, detras el ordenador y de fondo el cielo, tan brillante, luminoso y espectacular como tus caléndulas. ¿Adivinas cual me arrebata? La penúltima. Pura luz, puro fuego. Felicidades, artista y acróbata. Besos***
¡Ay!Cada vez me gusta más este blog. Me entusiasman tus fotos: éstas, de caléndulas tan naranjas, y tantas otras a cual más bonita.!!! Un beso (¿naranja?¿por qué no?) Mina
Yo tengo una misteriosa y hermosa historia de caléndulas.
Hazze muchas primaveras, planté hermosas y pequeñas caléndulas en La Casa del Monasterio, justo desde las piedras que iban desde el Camino Chino al Rincón del Pirulí, pero todas las mañanas, al despertarme, descubría, con estupor, que éstas habían desaparezzido. Insistentemente (soy mujer obstinada y perseverante) volvía a plantarlas, pero ellas volvían a perderse en un espazzio vazzío e inexistente.
Era tanto lo inexplicable de estos hechos que, una noche, salí al Camino Chino con una linterna, esperando encontrar minúsculos gnomos, o algún hombrezzillo de retorzzida narizz, comedor compulsivo de caléndulas nozzturnas. En cambio,lo único que encontré para desánimo mío, fue un millar de babosas que a toda velozzidad ingerían lo que yo, había plantado aquella misma mañana (día tras día).
No había gnomos, no había fantasmas. No encontré al hombre lobo devorando mis hermosas caléndulas sin florezzer.
Solo babosas.
Tch!!!
Caperuzzita Roja
Muchos besos para Elvira y un ramo de bonitas caléndulas
Hola Elvira, queeee preciosidad, el color naranja es uno de mis favoritos, éste es tan intenso que parece que se va a salir de la flor.
Son todas preciosas, pero concuerdo con otros; la 1ª es como si tu fueras una liliputiense al pie del tallo-tronco y miraras hacia arriba con tu mini cámara, y la penúltima, hayyyyy, tiene luz dentro, y esas puntitas que son los pétalos se me antojan cálidas llamas de fuego, tiene un aire de flor de loto que la hace digna de un jardín oriental. Hoy ha hecho un calor aquí, estoy hasta cansada. Besicos
Bonjour Clo: rayonnant, oui, cette fleur aime cet adjectif! Merci!
Hola Montse: esta flor es tan solar como tú. :-)
Hola Rosa: estas flores las fotografié en los alrededores de una masía en el campo, y nunca he visto unas caléndulas tan sanas y contentas. Una vez les gusta un sitio, se van reproduciendo solas, no hay que hacerles nada. La penúltima tenía una luz muy especial, pero mi favorita también es la primera.
Que bonitas fotos, la que el fondo es el cielo me parece una carcajada de felicidad lanzada hacía el infinito. Como necesitamos de este color tan alegre, le quita fuerza al rojo y le da vida al amarillo, toda una proeza. Me estas dejando pasmada con los buenos retratos que les haces a las flores, mágica Elvira. un saludo Felisa
Mi favorita es la tercera. Pétalos a contraluz y esa bella composición dejándonos espacio a la izquierda para intuir que esta bella flor no estaba sola.
Estás en forma Elvira, sobre todo
ResponderEliminarpara sacar la foto a la primera
mirando desde el sielo hasta ekl cielo.
¡Bellísimas caléndulas que curan!
Un beso que te sigue en tu acrobacia
Sobre todo ahora, con un viento fuerte de otoño que sopla aquí en Amsterdam y las hojas que caen, esta flor alegre y optimista que parece un reflejo directo del sol recuerda el verano que ya pasó. Esta noche Aafke y yo vamos a patinar, en una pista de hielo "artificial".
ResponderEliminarUn beso
Hola Enric: estaba echada en el suelo. Ya me gustaría estar en forma, jaja!
ResponderEliminarHola Giovanni: aquí las caléndulas florecen buena parte del año. Estas las fotografié el martes de la semana pasada.
Disfrutad mucho del patinaje!!!
Besos a los dos
Enhorabuena, Elvira, cada día me sorprendes más. La primera y la tercera son de anuncio. estupendas.
ResponderEliminarBueno, Elvira, es que te superas entrada tras entrada y foto tras foto. Con la primera foto ya me has dejado sin palabras, pero es que el resto no defraudan lo más mínimo (después de esa primera, quiero decir). Qué maravilla.
ResponderEliminarEstoy desayunando y veo las tostadas en primer plano, detras el ordenador y de fondo el cielo, tan brillante, luminoso y espectacular como tus caléndulas.
ResponderEliminar¿Adivinas cual me arrebata? La penúltima. Pura luz, puro fuego.
Felicidades, artista y acróbata.
Besos***
¡Mil gracias, Marcos!
ResponderEliminarBueno, Cristina, you've made my day!
Hola Ofelia: síiii, lo sabía. :-)
Sois un encanto. Muchos besos a los tres
Hola Elvira:
ResponderEliminarSon unas fotos realmente bellas. Me alegra haber encontrado tu blog.
Un saludo
¡Ay!Cada vez me gusta más este blog.
ResponderEliminarMe entusiasman tus fotos: éstas, de caléndulas tan naranjas, y tantas otras a cual más bonita.!!!
Un beso (¿naranja?¿por qué no?)
Mina
las fotos son hermosas...pero mis caléndulas son más grandotas,jiji!
ResponderEliminarbesotes*
Las caléndulas...
ResponderEliminarYo tengo una misteriosa y hermosa historia de caléndulas.
Hazze muchas primaveras, planté hermosas y pequeñas caléndulas en La Casa del Monasterio, justo desde las piedras que iban desde el Camino Chino al Rincón del Pirulí, pero todas las mañanas, al despertarme, descubría, con estupor, que éstas habían desaparezzido. Insistentemente (soy mujer obstinada y perseverante) volvía a plantarlas, pero ellas volvían a perderse en un espazzio vazzío e inexistente.
Era tanto lo inexplicable de estos hechos que, una noche, salí al Camino Chino con una linterna, esperando encontrar minúsculos gnomos, o algún hombrezzillo de retorzzida narizz, comedor compulsivo de caléndulas nozzturnas. En cambio,lo único que encontré para desánimo mío, fue un millar de babosas que a toda velozzidad ingerían lo que yo, había plantado aquella misma mañana (día tras día).
No había gnomos, no había fantasmas. No encontré al hombre lobo devorando mis hermosas caléndulas sin florezzer.
Solo babosas.
Tch!!!
Caperuzzita Roja
Muchos besos para Elvira y un ramo de bonitas caléndulas
Hola Silvia: Bienvenida al blog y gracias por tus palabras. Luego me pasaré por el tuyo.
ResponderEliminarHola Mina guapaaaaa: me encanta que te gusten tanto mis fotos.
Hola Rayuela: claro que sí, las tuyas son las mejores!!! :-)
Hola Caperuzzita: mi madre decía que lo mejor para las babosas es poner sal, las mata, así que ya sabes. ¡Qué rabia te daría!
Besos a todos y (copio a Caperuzzita) un ramo de caléndulas
bravo Elvira ..quelle belle serie ...c'est rayonnant...j'adore la premiere,mais elles sont toutes belles..:o)
ResponderEliminarbises..
¡Da gloria verlas! y en especial las que están a contraluz, doradas por el sol (la primera y la tercera)
ResponderEliminarEs siempre un placer ver tus fotografías, Elvira y más cuando acaba el día y una ya está cansada, ver esta luz y esta explosión de color es un regalo.
Besitos, guapa.
Hola Elvira, queeee preciosidad, el color naranja es uno de mis favoritos, éste es tan intenso que parece que se va a salir de la flor.
ResponderEliminarSon todas preciosas, pero concuerdo con otros; la 1ª es como si tu fueras una liliputiense al pie del tallo-tronco y miraras hacia arriba con tu mini cámara, y la penúltima, hayyyyy, tiene luz dentro, y esas puntitas que son los pétalos se me antojan cálidas llamas de fuego, tiene un aire de flor de loto que la hace digna de un jardín oriental.
Hoy ha hecho un calor aquí, estoy hasta cansada.
Besicos
Bonjour Clo: rayonnant, oui, cette fleur aime cet adjectif! Merci!
ResponderEliminarHola Montse: esta flor es tan solar como tú. :-)
Hola Rosa: estas flores las fotografié en los alrededores de una masía en el campo, y nunca he visto unas caléndulas tan sanas y contentas. Una vez les gusta un sitio, se van reproduciendo solas, no hay que hacerles nada.
La penúltima tenía una luz muy especial, pero mi favorita también es la primera.
Besos a las tres y gracias por la visita
Que bonitas fotos, la que el fondo es el cielo me parece una carcajada de felicidad lanzada hacía el infinito.
ResponderEliminarComo necesitamos de este color tan alegre, le quita fuerza al rojo y le da vida al amarillo, toda una proeza.
Me estas dejando pasmada con los buenos retratos que les haces a las flores, mágica Elvira.
un saludo
Felisa
Me gusta lo de la carcajada de felicidad, Felisa. Este color no abunda tanto entre las flores como el amarillo o el rojo, y es precioso. Un beso
ResponderEliminarMi favorita es la tercera. Pétalos a contraluz y esa bella composición dejándonos espacio a la izquierda para intuir que esta bella flor no estaba sola.
ResponderEliminarUn beso.
Ana
Sobre todo la primera es P-R-E-C-I-O-S-A . :-)
ResponderEliminarQue maravilla!!!
Un abrazo Elvira.
Hola Ana: me gusta que las preferencias estén repartidas. Desde luego estaba muy bien acompañada, había un montón y todas preciosas.
ResponderEliminarHola @ngel: me alegra que te guste tanto. ¿Sabes que las caléndulas también se llaman maravillas? Así que nunca mejor dicho. :-)
Un abrazo a los dos
Confiesanos, Elvira, que nos has hecho "trampa" y que habías colocado un pequeña bombilla dentro de las flores en las dos primeras fotos.
ResponderEliminarMuy bonitas.
¡Gracias, Jesús! Para mí la que más aparenta tener una bombilla dentro es la penúltima foto, tiene una luz espectacular.
ResponderEliminarUf, me había perdido estas fotografías, son una preciosidad, gracias por vuestra compañía
ResponderEliminarun abrazo
¡Mil gracias a ti, Pili! Mañana tengo el trabajo de pasar a limpio todo lo que hemos apuntado. A ver qué sale cuando esté todo junto.
ResponderEliminarUn abrazo