Este título nombra dos de mis principales intereses, pero hay más: la música, el arte, la psicología, y todas las profesiones u oficios que contribuyen a mejorar las condiciones de vida o el entorno.
Ah... entra la luz. Había esperado ver el mar a través de la ventana. En medio de montañas casi nunca la luz es tan clara. También me hace recordar la ventana del hotel en Essaouira -- Aafke viene de vender su dibujo de esa ventana.
Esta me parece una habitación en la casa de alguien, no de una habitación en un hotel, a causa de los libros con ilustraciones en el suelo. Es de una persona a quien le gusta mirar libros sobre pintores?
Dan ganas, compa Elvira, de tumbarse en esa cama, dejarse acariciar por la brisa matutina que debe entrar por esa ventana, y ojear sin prisa y con un puntito de desgana cualquiera de los libros que se apìlan al lado. Pero me temo que hay que liarse con otras cosas...
Hola Giovanni: a mí me ha dado la sensación de ser una luz de muy temprano por la mañana. Luego tiene otro color. No sé si pusiste ese cuadro en tu blog, no lo recuerdo. Tienes razón, parece la habitación de una casa y parecen libros de ilustraciones. No creo que sean dossiers de trabajo. :(
Hola Manuel: sí que dan ganas, sí. ¡Que el día te sea leve!
Chipola ha dejado un nuevo comentario en su entrada "Karen Hollingsworth: Ventanas al mar":
Hola, Elvira. Sorprendente. Como te ha dicho alguien por ahí, alegras la mañana. Y la selección lo confirma. Belleza en mogollón. ... Aunque debo decir que me parece reiterativa... realmente todo se limita a cuatro cuadros bellísimos tratados y retratados de una manera bellísima (dicho también con reiteración) pero igual que el primero me da luz, paz, aire y ganas de más, el resto son como distintas copias del tema y del tratamiento. De los demás artistas que colocas cosas -El Monet el otro día- normalmente siempre se reinventan (Decían tus amigos que les recordaba a Van Gogh...) tal era el grado de "pintar eso en ese momento" no otra copia de otros acantilados que como tú misma has seleccionado, tiene para hartar por cientos. Y creo algo desde hace un tiempo... El problema es la INVENTIVA. Es uno de los grandes pivotes del arte. Lo he descubierto ya viejo pero cada día que pasa, me lo confirma. Es como un termómetro para medir la obra. ¿Qué aporta el artista a cada obra/cuánto se repite? (Qué es nuevo y qué fondo de armario). Y llego a la conclusión que las obras de arte deben tener "aire de familia" pero no ser "hermanos gemelos". Lo verás torpemente formulado en lo de Miguelangel de mi blog. Hoy he aprendido, como siempre que me paso por tu casa, una nueva artista... pero de pocos cuadros. Cuando vea 50 no sabré si el 51 lo había visto ya o no. Con mil figuras de Rodin o grabados de Durero no pasa eso.
Gracias por el trabajo que te tomas en alegrarnos la vida. Chip.
Si se pudiera ir de vacaciones a un cuadro, creo que este sería de mis primeras opciones. Me encanta todo: desde el mobiliario y la pila de libros hasta las vistas de la ventana, pasando por la atmósfera que se respira.
Un cuadro, digamos estático, pero que expresa movimiento. Alguien se acaba de levantar hace un segundo, casi se adivina su estela. Muy bueno. Un abrazo!
Elvira, ahora no puedo entrar en la configuración de mi blog para ver sobre los mensajes que me dices, pero es la publicidad lo que sale todavía al comentar en el tuyo.
Precioso!! Con una habitación así me daría pereza salir a la calle, me quedaría allí leyendo plácidamente con el rayito de sol entrando por la ventana... Es delicioso.
Me dolía esa habitación, porque en ella habíamos visto amanecer y sentado en esa mecedora reposé mi mirada en tu cuerpo mientras dormías. Permanecen los mismos libros que trajimos para pasar esos días. Sin ti todo está inmensamente vacío. Se que no volverás. Entendí tus razones. Pero nadie me robará los recuerdos de vida que me regalaste.
Huy, ¿se ha convertido en pájaro?
ResponderEliminarUn beso.
Ah! las ventanas que me enloquecieron!
ResponderEliminaruna delicia!
besos,Elvira*
Ah... entra la luz. Había esperado ver el mar a través de la ventana. En medio de montañas casi nunca la luz es tan clara. También me hace recordar la ventana del hotel en Essaouira -- Aafke viene de vender su dibujo de esa ventana.
ResponderEliminarEsta me parece una habitación en la casa de alguien, no de una habitación en un hotel, a causa de los libros con ilustraciones en el suelo. Es de una persona a quien le gusta mirar libros sobre pintores?
Un beso
Dan ganas, compa Elvira, de tumbarse en esa cama, dejarse acariciar por la brisa matutina que debe entrar por esa ventana, y ojear sin prisa y con un puntito de desgana cualquiera de los libros que se apìlan al lado. Pero me temo que hay que liarse con otras cosas...
ResponderEliminarUn fuerte abrazo y buen día.
Me ha encantado tu idea, Leo. Eres muy poética.
ResponderEliminarSí, Rayuela, otra más para la colección. :-)
Hola Giovanni: a mí me ha dado la sensación de ser una luz de muy temprano por la mañana. Luego tiene otro color.
No sé si pusiste ese cuadro en tu blog, no lo recuerdo.
Tienes razón, parece la habitación de una casa y parecen libros de ilustraciones. No creo que sean dossiers de trabajo. :(
Hola Manuel: sí que dan ganas, sí. ¡Que el día te sea leve!
Besos a todos y buenos días!
El cuadro de la ventana hecha por Aafke está en esta entrada:
ResponderEliminarhttp://zambrone.blogspot.com/2008/05/da-del-trabajo.html
Acabo de mirarlo, sí que lo conocía, es un cuadro muy alegre y simpático, no me extraña que lo haya vendido.
ResponderEliminarNo sé si sentarme o acostarme porque este precioso cuadro invita a ello.
ResponderEliminarInvita a "perezear" en la cama sintiendo la brisa. Y luego, desayunar un poco tarde al sol.
ResponderEliminarPasan la nubes
ResponderEliminary el cielo queda limpio
de toda culpa.
HAIKU Benedetti
La brisa, yo también la siento.
Perfecto, Laura. Bello, bello. :-)
ResponderEliminarChipola ha dejado un nuevo comentario en su entrada "Karen Hollingsworth: Ventanas al mar":
ResponderEliminarHola, Elvira.
Sorprendente. Como te ha dicho alguien por ahí, alegras la mañana.
Y la selección lo confirma. Belleza en mogollón.
...
Aunque debo decir que me parece reiterativa... realmente todo se limita a cuatro cuadros bellísimos tratados y retratados de una manera bellísima (dicho también con reiteración) pero igual que el primero me da luz, paz, aire y ganas de más, el resto son como distintas copias del tema y del tratamiento.
De los demás artistas que colocas cosas -El Monet el otro día- normalmente siempre se reinventan (Decían tus amigos que les recordaba a Van Gogh...) tal era el grado de "pintar eso en ese momento" no otra copia de otros acantilados que como tú misma has seleccionado, tiene para hartar por cientos.
Y creo algo desde hace un tiempo...
El problema es la INVENTIVA.
Es uno de los grandes pivotes del arte. Lo he descubierto ya viejo pero cada día que pasa, me lo confirma.
Es como un termómetro para medir la obra.
¿Qué aporta el artista a cada obra/cuánto se repite? (Qué es nuevo y qué fondo de armario).
Y llego a la conclusión que las obras de arte deben tener "aire de familia" pero no ser "hermanos gemelos".
Lo verás torpemente formulado en lo de Miguelangel de mi blog.
Hoy he aprendido, como siempre que me paso por tu casa, una nueva artista... pero de pocos cuadros. Cuando vea 50 no sabré si el 51 lo había visto ya o no.
Con mil figuras de Rodin o grabados de Durero no pasa eso.
Gracias por el trabajo que te tomas en alegrarnos la vida.
Chip.
Hola Chip: como tu comentario no salía después de darle a publicar, lo he copiado y publicado desde anónimo. Blogger hace cosas raras a veces.
ResponderEliminarTe doy la razón en todo lo que dices, pero no me ha llegado la hartura todavía. :-)
Gracias a ti por pasarte. Saludos
Si se pudiera ir de vacaciones a un cuadro, creo que este sería de mis primeras opciones. Me encanta todo: desde el mobiliario y la pila de libros hasta las vistas de la ventana, pasando por la atmósfera que se respira.
ResponderEliminarA ver cuándo lo inventan...
Me encanta tu idea, Cristina. Nos meteríamos en el cuadro como Alicia se introduce en el espejo.
ResponderEliminarUn cuadro, digamos estático, pero que expresa movimiento. Alguien se acaba de levantar hace un segundo, casi se adivina su estela.
ResponderEliminarMuy bueno.
Un abrazo!
Me gusta cómo lo cuentas, Ethan.
ResponderEliminarUn abrazo
Elvira, ahora no puedo entrar en la configuración de mi blog para ver sobre los mensajes que me dices, pero es la publicidad lo que sale todavía al comentar en el tuyo.
ResponderEliminarDesde casa lo miro y te digo.
¡Qué rabia me da, Isabel! Si yo no pongo publicidad, no se debería de colar. Te agradezco que lo mires en casa y me cuentes.
ResponderEliminarA mí no me sale.
De todo el cuadro, que me parece fabuloso, me quedo con lo real que es la luz del sol.
ResponderEliminarPues te reservo ese cuadradito de luz en el suelo para que te sientes al sol. :-)
ResponderEliminarPrecioso!!
ResponderEliminarCon una habitación así me daría pereza salir a la calle, me quedaría allí leyendo plácidamente con el rayito de sol entrando por la ventana...
Es delicioso.
Besos, guapa.
Hola Montse: Pues un ratito tú estás en la cama y yo en la mecedora, y luego cambiamos.
ResponderEliminarBesos
Otra pequeña maravilla. Espléndido.
ResponderEliminarBesos.
La coleccion entera es una oda a paz, esa sensación de luz, de armonía.
ResponderEliminarMe gusta
Hola Kine: espera, que traigo otra mecedora. :-)
ResponderEliminarBesos
Hola Añil: sí, como le decía a otro comentarista, aunque sea repetitivo a mí de momento no me cansa nada.
ResponderEliminarBesos
Preciosos!! Qué luz!! Así dan ganas de sentarse en la hamaca y coger uno de los libros del suelo...Gracias por regalarnos imágens como esta!!
ResponderEliminarPues siéntate, María. Ahora te traigo una taza de té. Gracias a ti por la visita.
ResponderEliminarMaravillosa luz y composición.
ResponderEliminarMe encanta la transparencia de las cortinas, el detalle del pájaro y los libros en el suelo.
Un cuadro precioso.
La luz es magnífica, y parece que se puede sentir la brisa. Me alegra que te guste. :-)
ResponderEliminarMe dolía esa habitación, porque en ella habíamos visto amanecer y sentado en esa mecedora reposé mi mirada en tu cuerpo mientras dormías. Permanecen los mismos libros que trajimos para pasar esos días. Sin ti todo está inmensamente vacío. Se que no volverás. Entendí tus razones. Pero nadie me robará los recuerdos de vida que me regalaste.
ResponderEliminarMe encanta, Jesús, muy poético. Ella no está, pero queda el pajarillo. ¿Será el mismo?
ResponderEliminarPufff..yo necesito un sitio así.
ResponderEliminarHe vuelto.
Yo también, Moli. ¡Bienvenida de vuelta!
ResponderEliminar