miércoles, 28 de julio de 2010

Claude Monet: Acantilado de Aval

La aguja y el acantilado de Aval, en Etretat (1885), de Claude Monet.
Clark Art Institute, Williamstown, Massachusetts.

11 comentarios:

  1. Viendo esos acantilados, he recordado este trocito de un poema de Benedetti...

    Unas veces me siento
    como pobre colina
    y otras como montaña
    de cumbres repetidas.

    Unas veces me siento
    como un acantilado
    y en otras como un cielo
    azul pero lejano.

    MARIO BENEDETTI,Estados de Animo (fragmento)

    ResponderEliminar
  2. Otro azul precioso, invita a bañarse.

    ResponderEliminar
  3. divino, monet¡¡
    ese sol arriba y esa sombra abajo... precioso¡¡
    besos

    ResponderEliminar
  4. Sensacional, me gusta mucho Monet y tu blog.
    Un saludo

    ResponderEliminar
  5. Hola Laura: gracias por traer este poema tan adecuado, me gusta mucho.

    Hola Adelaida: esa costa de Etretat que tantas veces pintó Monet debe ser preciosa. Sí que apetece meterse en ese agua.

    Hola Pilar: Monet era un genio.

    Hola Ana: bienvenida al blog y gracias por tus palabras.

    Un abrazo a todas

    ResponderEliminar
  6. ¡Este sí que me gusta! tiene sol, luz, playa, arena, rocas... me suena a vacaciones de verano ¡Ummm, y me llega el olor del mar!

    Besitos.

    ResponderEliminar
  7. El acantilado para mí tiene el atractivo de lo puro y lo salvaje. Durante la infancia y la adolescencia pasaba parte del verano sobre uno y de ahí que ahora los acantilados para mí sean una especie de puerta hacia aquello tiempos, y aquella manera de sentir y ser.

    Este cuadro no tiene los colores de mi acantilado, pero es precioso.

    Besos

    ResponderEliminar
  8. Como alguien dijo en otra entrada, los prefiero desde abajo, que yo tengo mucho vértigo. Pero me encantan.

    Besos, guapa!

    ResponderEliminar
  9. Este es más realista que el de Pourville. Estuve también aquí y reconozco más el lugar. Es el mar del mar y también es el mar del pintor.

    Otro beso

    ResponderEliminar
  10. Aquí la luz es magnífica, ¿verdad? ¡Te envidio tus viajes, Giovanni!!

    Y otro para ti

    ResponderEliminar