Este título nombra dos de mis principales intereses, pero hay más: la música, el arte, la psicología, y todas las profesiones u oficios que contribuyen a mejorar las condiciones de vida o el entorno.
sábado, 24 de julio de 2010
Claude Monet: Acantilado de Amont
El acantilado de Amont, Les Petites Dalles (1881), de Claude Monet.
Parece que te gustan los acantilados... Este ilustra cómo Inglaterra rompío del continente (Bretagne et Grande-Bretagne)... Supongo que Inglaterra continua de la misma manera, en forma de espejo, al otro lado del mar, pero no conozco Inglaterra...
Hola Giovanni: Jajaja! Sí que me gustan, y también las flores, y muchas cosas más. Lo que pasa es que en vez de hacer una entrada con muchos cuadros de acantilados, los voy poniendo de uno en uno, así se saborean mejor.
¿No te tienta ir a Inglaterra, tú que eres tan viajero? Ya recuerdo lo que me contaste sobre la lengua.
Algú día, algún día, abro la petaquita... (una canción de Violeta Parra). He visitado una vez a una amiga que vive en Brighton, pero sólo me acuerdo su casa y su jardín. Y he estado una vez o dos veces en Oxford y sólo me acuerdo sus university buildings. Y he visitado unas veces London y sólo me acuerdo...
El encanto por el país nunca surgió, por alguna razón rara. (Lo tendría que saber, pero no lo sé, así son los sentimientos...)
Como tal vez notas, uso más que nunca los puntillos...
Ah, entonces sí que lo conoces. Uno se enamora de determinados lugares o de determinadas personas y no sabe por qué. Es más bonito así, que haya misterio.
Elvira, me encantan esos acantilados, ya te comenté que me gustan mucho los impresionistas, aunque el pintor que adoro por encima de todos, toditos... y que nunca me canso de mirar y saborear es GOYA. Y las flores, especialmente las rosas... me vuelven loca, Allá por donde vaya con la cámara, si veo rosas las "pillo". Entré en tu blog por el título, flores y palabras, las dos cosas me atraen. Un abrazo.
Hola Laura: ¿sabes que, aunque me avergüence un poco confesarlo, no soy fan de Goya? Supongo que habrás visitado la rosaleda del Parque Cervantes, ¿no? Es para volverse loca.
Hola María: a mí también me gustan más desde abajo o desde lejos, que me dan mucho vértigo si estoy arriba. Espero que pronto puedas ir a la playa.
Tienes razón, Pilar, tienen algo misterioso. Como mínimo, dan respeto.
Parece que te gustan los acantilados... Este ilustra cómo Inglaterra rompío del continente (Bretagne et Grande-Bretagne)... Supongo que Inglaterra continua de la misma manera, en forma de espejo, al otro lado del mar, pero no conozco Inglaterra...
ResponderEliminarUn beso
Hola Giovanni: Jajaja! Sí que me gustan, y también las flores, y muchas cosas más. Lo que pasa es que en vez de hacer una entrada con muchos cuadros de acantilados, los voy poniendo de uno en uno, así se saborean mejor.
ResponderEliminar¿No te tienta ir a Inglaterra, tú que eres tan viajero? Ya recuerdo lo que me contaste sobre la lengua.
Un beso
Algú día, algún día, abro la petaquita... (una canción de Violeta Parra). He visitado una vez a una amiga que vive en Brighton, pero sólo me acuerdo su casa y su jardín. Y he estado una vez o dos veces en Oxford y sólo me acuerdo sus university buildings. Y he visitado unas veces London y sólo me acuerdo...
ResponderEliminarEl encanto por el país nunca surgió, por alguna razón rara. (Lo tendría que saber, pero no lo sé, así son los sentimientos...)
Como tal vez notas, uso más que nunca los puntillos...
Ah, entonces sí que lo conoces. Uno se enamora de determinados lugares o de determinadas personas y no sabe por qué. Es más bonito así, que haya misterio.
ResponderEliminarLa petaquita
Me ha hecho gracia esta canción, no la conocía. :-)
Elvira, me encantan esos acantilados, ya te comenté que me gustan mucho los impresionistas, aunque el pintor que adoro por encima de todos, toditos... y que nunca me canso de mirar y saborear es GOYA.
ResponderEliminarY las flores, especialmente las rosas... me vuelven loca, Allá por donde vaya con la cámara, si veo rosas las "pillo". Entré en tu blog por el título, flores y palabras, las dos cosas me atraen.
Un abrazo.
Si miro muy fijamente la imagen casi puedo oir el romper de las olas sobre las piedras mas cercanas. Echo de menos la playa.
ResponderEliminarA mi me gustan los acantilados, pero vistos desde abajo ;)
Besos
Siempre me han dado una sensación de misterio los acantilados, pero es precioso este cuadro. Y el agua...parece que se puede oír.
ResponderEliminarUn abrazo
Hola Laura: ¿sabes que, aunque me avergüence un poco confesarlo, no soy fan de Goya?
ResponderEliminarSupongo que habrás visitado la rosaleda del Parque Cervantes, ¿no? Es para volverse loca.
Hola María: a mí también me gustan más desde abajo o desde lejos, que me dan mucho vértigo si estoy arriba. Espero que pronto puedas ir a la playa.
Tienes razón, Pilar, tienen algo misterioso. Como mínimo, dan respeto.
Un abrazo a las tres
Excelente¡ Me gusta tu trabajo. Felicitaciones. Saludos.
ResponderEliminarNo es trabajo mío, Anrafera. Mi único mérito es encontrar cuadros buenos por la red. Saludos
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