Este título nombra dos de mis principales intereses, pero hay más: la música, el arte, la psicología, y todas las profesiones u oficios que contribuyen a mejorar las condiciones de vida o el entorno.
miércoles, 3 de febrero de 2010
Pequeñas alegrías
Rosa silvestre (Rosa canina). Fotografía: Elvira Coderch
-Muchas personas se pierden las pequeñas alegrías mientras aguardan la gran felicidad.
-Lots of people lose the little joys, waiting for the greatest happiness. (Pearl S. Buck)
La foto (y la flor) -o viceversa- son una preciosidad. Y el mensaje encierra su buen grado de verdad, a qué negarlo. Pero no siempre lo tenemos tan claro a la hora de aplicarlo en la práctica.
Hermosa belleza muy bien retratada, adornada con sus característicos llamativos colores. Ya va quedando menos, para una nueva primavera. Un cordial saludo.
NO hay como la alegría de lo pequeño, ¿verdad? me inclino a pensar que lo demás son quimeras. La flor, efectivamente, me parece que lo resume todo. Un besín.
Es verdad, Leo, casi todos los temas en mayúsculas nos impiden disfrutar de lo pequeño. Y luego resulta que no los alcanzamos y encima nos hemos perdido el paisaje a ambos lados del camino. Y las flores. :-)
Hola Elvira, totalmente de acuerdo con esta frase y con Manuel Márquez.
A veces nos cuesta conectar con las pequeñas alegrías, y eso que pueden estar en cualquier evento: la entrada del aire en los pulmones, el sabor de una comida, o la aparición de una flor.
Intento(no siempre con éxito) convertir estos pequeños milagros en alegría, y cuando ocurre siento un gran agradecimiento hacia mis sentidos.
mi ordenador se está convirtiendo en patata, ya está germinando, jajaja... es la ssegunda vez que intento el comentario, y ya se me olvidó todo¡¡¡ preciosa foto y maravillosa luz¡¡¡ del pensamiento decía que pienso que sólo existe el camino, no los términos absolutos llámense felicidad, amor... besos
Mi querida hada, no puedo resistirme a tus flores. Gracias. No lo dejaré, me gusta demasiado escribir, pero me agobia no dedicar a mi gente el tiempo suficiente.
Creo que me estoy "desagobiando" y llegaré a todo. Es el maldito papeleo...
¡Ay, nuestra preciosa Rosa canina! Y digo nuestra, porque es la que más nos gusta a tí y a mí. Muy bien combinada con la frase, magnífica frase, que una rosa sencilla y silvestre nos puede dar esa pequeña felicidad de lo cotidiano mucho más que un ramo de rosas de vivero ¿verdad?.
Un lujo, la frase y la rosa y un lujo pasarme por aquí y disfrutar contigo. Besitos!!!
Una frase rotunda, pero... que tire la primera piedra el que alguna vez en la vida no se haya perdido estas pequeñas cosas por estar inmerso en temas supuestamente trascendentales, eso sí, lo importante es darse cuenta a tiempo e intentar disfrutar de la vida lo más que se pueda, que es muy corta!! Me quedo con lo dicho, lo importante es el camino!! Besos Elvira
Hay todo un mundo dentro de esa flor!
ResponderEliminar(y hay respuesta de Lentitud y de mí para ti en mi blog)
Sí, cuántas cosas hay dentro de esa flor.
ResponderEliminarAh, pues voy para allá. :-)
La foto (y la flor) -o viceversa- son una preciosidad. Y el mensaje encierra su buen grado de verdad, a qué negarlo. Pero no siempre lo tenemos tan claro a la hora de aplicarlo en la práctica.
ResponderEliminarUn abrazo y buen día.
Hermosa belleza muy bien retratada, adornada con sus característicos llamativos colores.
ResponderEliminarYa va quedando menos, para una nueva primavera.
Un cordial saludo.
NO hay como la alegría de lo pequeño, ¿verdad? me inclino a pensar que lo demás son quimeras.
ResponderEliminarLa flor, efectivamente, me parece que lo resume todo.
Un besín.
¡Gracias, Manuel! Ya es mucho tenerlo claro para ir en la dirección adecuada. Pero a veces nos cuesta ponerlo en práctica.
ResponderEliminarUn abrazo
¡Gracias, Bob! Sí, ya queda menos, ¡qué ganas tengo!
ResponderEliminarUn cordial saludo
Es verdad, Leo, casi todos los temas en mayúsculas nos impiden disfrutar de lo pequeño. Y luego resulta que no los alcanzamos y encima nos hemos perdido el paisaje a ambos lados del camino. Y las flores. :-)
ResponderEliminarBesos
Hola Elvira,
ResponderEliminartotalmente de acuerdo con esta frase y con Manuel Márquez.
A veces nos cuesta conectar con las pequeñas alegrías, y eso que pueden estar en cualquier evento: la entrada del aire en los pulmones, el sabor de una comida, o la aparición de una flor.
Intento(no siempre con éxito) convertir estos pequeños milagros en alegría, y cuando ocurre siento un gran agradecimiento hacia mis sentidos.
Casi puedo oler esta rosa divina!!!!!
Besos alegres
mi ordenador se está convirtiendo en patata, ya está germinando, jajaja... es la ssegunda vez que intento el comentario, y ya se me olvidó todo¡¡¡
ResponderEliminarpreciosa foto y maravillosa luz¡¡¡
del pensamiento decía que pienso que sólo existe el camino, no los términos absolutos llámense felicidad, amor...
besos
Hola Ofelia: no siempre tenemos éxito, pero vale la pena intentarlo.
ResponderEliminarYo también casi la huelo. Soy una enamorada de las rosas, como ya sabes, y de las silvestres especialmente.
Besos alegres
Hola Pilar: eres la segunda persona que me dice hoy que le cuesta dejar un comentario. ¿Por qué será? Me alegra que al final hayas podido.
ResponderEliminarExacto, ni los términos absolutos ni concentrarse sólo en la meta. Conviene disfrutar del camino todo lo que se pueda.
Besos
Gracias, Elvira, por esta entrada. Magnífica luz!
ResponderEliminarYo llevo ya mucho tiempo viviendo sólo de las pequeñas alegrías y, te prometo, que me están aportando un grado de felicidad jamás imaginado.
Un beso.
Hola Perséfone: Me alegra que te haya gustado. Y valoro tu experiencia.
ResponderEliminarUn beso
Mi querida hada, no puedo resistirme a tus flores.
ResponderEliminarGracias. No lo dejaré, me gusta demasiado escribir, pero me agobia no dedicar a mi gente el tiempo suficiente.
Creo que me estoy "desagobiando" y llegaré a todo. Es el maldito papeleo...
¡¡Qué bonitas tus flores!
Besos HdeF
Hola Marina: Me alegra que no lo dejes. El papeleo es pesadísimo.
ResponderEliminarGracias y besos
Hola Teresa: es una verdad que a veces descubrimos un poco tarde, pero vale la pena llegar ahí. Gracias y un abrazo
Cuánta verdad encierra esa frase...
ResponderEliminarY bonita flor, aunque nunca habría pensado que eso era una rosa... Hay que ver lo poco que entiendo del tema...
Un abrazo.
No creas que eres el único, Kine. La mayoría de personas conoce las rosas de jardinería, pero no las silvestres.
ResponderEliminarUn abrazo
¡Ay, nuestra preciosa Rosa canina!
ResponderEliminarY digo nuestra, porque es la que más nos gusta a tí y a mí.
Muy bien combinada con la frase, magnífica frase, que una rosa sencilla y silvestre nos puede dar esa pequeña felicidad de lo cotidiano mucho más que un ramo de rosas de vivero ¿verdad?.
Un lujo, la frase y la rosa y un lujo pasarme por aquí y disfrutar contigo.
Besitos!!!
¡Y un lujo tu visita, querida Montse! Estas rosas alegran la vida. Y tienen un perfume tan suave y tan fino, ¿verdad?
ResponderEliminarBesos de buenas noches
hay alegría en la rosa silvestre!
ResponderEliminarhay alegría en esta foto!
¡Y me alegra tu visita! :-)
ResponderEliminarBuena frase y mejor foto. Parece que tenga tres dimensiones.
ResponderEliminarUna frase rotunda, pero... que tire la primera piedra el que alguna vez en la vida no se haya perdido estas pequeñas cosas por estar inmerso en temas supuestamente trascendentales, eso sí, lo importante es darse cuenta a tiempo e intentar disfrutar de la vida lo más que se pueda, que es muy corta!!
ResponderEliminarMe quedo con lo dicho, lo importante es el camino!!
Besos Elvira
¡Qué grandes son, en muchas ocasiones, las pequeñas cosas!
ResponderEliminarEscéptico
Gracias, Tawaki. Viniendo de tan buen fotógrafo aún valoro más el cumplido.
ResponderEliminarHola Ramuol: yo no la tiro, no. Que también he caído en eso a veces. Sí que es corta, y si no se disfruta del camino, se hace muy dura.
ResponderEliminarBesos
Es cierto, Jesús. Creo que esta es una de las cosas en las que he mejorado con los años, en saber apreciar las pequeñas cosas de la vida.
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