Este título nombra dos de mis principales intereses, pero hay más: la música, el arte, la psicología, y todas las profesiones u oficios que contribuyen a mejorar las condiciones de vida o el entorno.
domingo, 25 de octubre de 2009
Edward Hopper: Early Sunday Morning
Early Sunday Morning (1930), de Edward Hopper, Whitney Museum of American Art, Nueva York
Es verdad, este cuadro resulta bello en su tremenda soledad. A mí me lo parece.
Sí, pero ¿sabes cómo lo leo? Sólo miro los cuadros que ya he puesto en el blog, para que su visión no condicione la mía. Es muy interesante, pero prefiero dejar que el cuadro me hable por sí mismo.
Lo cierto es que tienes razón.El libro es bueno y poético,pero creo que no se debería de explicar nada.Lo mismo ocurre con las reseñas de libros y las críticas de películas,etc.Cuando escribo en mi blog sobre un libro o una película,jamás me siento satisfecho y creo que no estoy contribuyendo en nada positivo.Hoy existen millones de reseñas de las mismas cosas y hace que acondicione la lectura o la visión de algo.Soy contradictorio,ya lo sé.No me gusta y lo hago.La visión natural de las personas es lo que cuenta,si ha leído demasiado sobre lo que ve no lo ve realmente.De ahí la desfascinación de las cosas.Nada tiene un sentido único,nada tiene una explicación real.
Elvira:el 24 de agosto del 2008 subí este cuadro para ilustrar este poema...o ¿al revés?
Domingo, flor de luz, casi increíble día. Bajas sobre la tierra como un ángel inútil y dorado. Besas a las muchachas de turbia cabellera, vistes de azul marino a los hombres que te aman, y dejas en las manos del niño un aro de madera o una simple esperanza. Repartes golondrinas, globos de primavera, te subes a las torres y giras las veletas oxidadas. Tu viento agita faldas de colores, estremece banderas, lleva lejos canciones y sonrisas, llena las estancias de polvo plateado.
Angel González
No me gustan los domingos, pero con este cuadro y este poema se reivindican ante mis ojos. Feliz domingo Elvira y gracias por tantas entradas bellas. Beatriz
Hola Francisco: Tus reseñas despiertan el interés por libros y películas. Y cuando ya se conoce la obra, aportas un análisis o información que la mayor parte de la gente desconocemos.
Lo que ocurre con este libro es que su autor da una visión muy concreta de cada cuadro, lo cual como complemento a la propia está muy bien, de ahí lo de leerlo después de observar el cuadro en profundidad. Pero si lo leyera antes, se me desdibujaría mi propia visión.
Hola Beatriz: lo tuyo sí que tiene mérito, que encuentres un poema para cada cuadro, o un cuadro para cada poema. Muchas gracias por traérnoslo aquí. ¡Y feliz domingo!!
Hola Odel: Se titula Hopper y el autor es Mark Strand. El mío está en inglés, editado por Alfred A. Knoff. La editorial española no la recuerdo, quedó apuntada en una entrada de Hopper, en un comentario que me dejó Francisco. Si la encuentro te la pongo aquí.
No sé que me ha gustado más, si el cuadro de Hopper o vuestros comentarios sobre él!
Yo también, como tu y como Francisco, prefiero sentirlo a mi manera y no dejarme influenciar, por eso primero me miro el cuadro atentamente y luego... Es un silencio temporal, un intermedio como el domingo que paraliza muchas actividades pero que pasado ese momento vuelven a surgir. La clave: el poste del barbero.
Me ha gustado mucho, aunque al principio me pareció algo desolador. Un beso.
Éste me gusta especialmente; tiene "algo" (dentro de lo poco que suelen tener los domingos por la mañana...). Me gusta :-).
Esas sombras alargadas sobre la fachada, producidas por un Sol todavía muy bajo, y su tonalidad anaranjada tan propia de los amaneceres/atardeceres también me resultan muy interesantes...
Hopper hace que lo tenebroso no lo sea tanto.
ResponderEliminarPor cierto,¿conseguiste el libro?
Es verdad, este cuadro resulta bello en su tremenda soledad. A mí me lo parece.
ResponderEliminarSí, pero ¿sabes cómo lo leo? Sólo miro los cuadros que ya he puesto en el blog, para que su visión no condicione la mía. Es muy interesante, pero prefiero dejar que el cuadro me hable por sí mismo.
Besos
Lo cierto es que tienes razón.El libro es bueno y poético,pero creo que no se debería de explicar nada.Lo mismo ocurre con las reseñas de libros y las críticas de películas,etc.Cuando escribo en mi blog sobre un libro o una película,jamás me siento satisfecho y creo que no estoy contribuyendo en nada positivo.Hoy existen millones de reseñas de las mismas cosas y hace que acondicione la lectura o la visión de algo.Soy contradictorio,ya lo sé.No me gusta y lo hago.La visión natural de las personas es lo que cuenta,si ha leído demasiado sobre lo que ve no lo ve realmente.De ahí la desfascinación de las cosas.Nada tiene un sentido único,nada tiene una explicación real.
ResponderEliminarBesos y un fuerte abrazo.
Elvira:el 24 de agosto del 2008 subí este cuadro para ilustrar este poema...o ¿al revés?
ResponderEliminarDomingo, flor de luz,
casi increíble día.
Bajas sobre la tierra
como un ángel inútil y dorado.
Besas a las muchachas de turbia cabellera,
vistes de azul marino a los hombres que te aman,
y dejas en las manos del niño
un aro de madera o una simple esperanza.
Repartes golondrinas, globos de primavera,
te subes a las torres y giras las veletas oxidadas.
Tu viento agita faldas de colores,
estremece banderas, lleva lejos canciones y sonrisas,
llena las estancias de polvo plateado.
Angel González
No me gustan los domingos, pero con este cuadro y este poema se reivindican ante mis ojos.
Feliz domingo Elvira y gracias por tantas entradas bellas.
Beatriz
Hola Francisco: Tus reseñas despiertan el interés por libros y películas. Y cuando ya se conoce la obra, aportas un análisis o información que la mayor parte de la gente desconocemos.
ResponderEliminarLo que ocurre con este libro es que su autor da una visión muy concreta de cada cuadro, lo cual como complemento a la propia está muy bien, de ahí lo de leerlo después de observar el cuadro en profundidad. Pero si lo leyera antes, se me desdibujaría mi propia visión.
Besos y un fuerte abrazo
Hola Beatriz: lo tuyo sí que tiene mérito, que encuentres un poema para cada cuadro, o un cuadro para cada poema. Muchas gracias por traérnoslo aquí. ¡Y feliz domingo!!
ResponderEliminarHopper es una maravilla siempre.
ResponderEliminarHola Jesús: Mientras mejor lo conozco, más me gusta. :-)
ResponderEliminarM egustaria saber de que libro de hoper hablais,como se llama y de que editorial es.Yo tambien soy fans de este pintor
ResponderEliminarHola Odel: Se titula Hopper y el autor es Mark Strand. El mío está en inglés, editado por Alfred A. Knoff. La editorial española no la recuerdo, quedó apuntada en una entrada de Hopper, en un comentario que me dejó Francisco. Si la encuentro te la pongo aquí.
ResponderEliminarYa lo encontré:
ResponderEliminarTítulo: Hopper.
Autor: Mark Strand.
Editorial: Lumen.
Año: Primera edición 2008.
Perfecto. Me encanta el detalle del poste del barbero.
ResponderEliminarBeautiful post !! Thanks for sharing !!Unseen Rajasthan
ResponderEliminarA mí también me hace gracia elk detalle, Cristina.
ResponderEliminarThanks, Unseen Rajasthan!
Hopper y su soledad. Muy buena la colección de cuadros de este autor que estas recopilando en el blog.
ResponderEliminarSaludos!
Somos muchos sus admiradores, y cada día más. Me alegra que te guste, Ethan. ¡Saludos!
ResponderEliminarNo sé que me ha gustado más, si el cuadro de Hopper o vuestros comentarios sobre él!
ResponderEliminarYo también, como tu y como Francisco, prefiero sentirlo a mi manera y no dejarme influenciar, por eso primero me miro el cuadro atentamente y luego...
Es un silencio temporal, un intermedio como el domingo que paraliza muchas actividades pero que pasado ese momento vuelven a surgir. La clave: el poste del barbero.
Me ha gustado mucho, aunque al principio me pareció algo desolador.
Un beso.
Me gusta como lo cuentas, es tal cual. Besos, guapa!!
ResponderEliminarÉste me gusta especialmente; tiene "algo" (dentro de lo poco que suelen tener los domingos por la mañana...). Me gusta :-).
ResponderEliminarEsas sombras alargadas sobre la fachada, producidas por un Sol todavía muy bajo, y su tonalidad anaranjada tan propia de los amaneceres/atardeceres también me resultan muy interesantes...
Abrazos.
Lo describes muy bien, Kine. Es curioso, tan desierta la calle, y el cuadro me parece vivo... aunque todavía no se hayan despertado sus habitantes.
ResponderEliminarAbrazos