1: Amantes en la habitación de arriba, ilustración del Uta-Makura o "Poema de la almohada" (1788). Museo Británico.
2: Amor obvio; 3: Hinodeya Gokei (1798). Art Institute of Chicago.
Un grabado erótico y dos representaciones de geishas o bijin-ga de Kitagawa Utamaro.
Ya sé que dijiste que eran muy finos, pero tanto?
ResponderEliminarSon preciosos pero no me parecen nada eróticos ni que fuera en 1788.
La vida como cambia Elvira.
No me parecen eróticos si lo comparamos con lo que se lleva hoy en día, pero a dulzura, fragancia -casi se puede oler- y finura son realmente sublimes.
A ver que sorpresa nos deparan las entradas II y I.
Un beso desde la habitación de abajo que es más oscura.
Fíjate si es poco evidente el erotismo que cuando tenía 19 años me compré esta reproducción en el British Museum y no me enteré hasta después de tenerla en casa de que era un grabado erótico. Tan tapaditos que no se ve casi nada, jaja!
ResponderEliminarUn beso
Femme te tenía que poner Martini y no tanta cocaloca que así no vamos a ninguna parte.
ResponderEliminarYa sabes Elvira que lo que está tan tapadito es lo que más gusta de encontrar?.
Bueno, me voy a dormir que mañana es lunes.
besos
Jajaja! Buenas noches
ResponderEliminarEsta noche vuelve a ser tarde, pero no me podía contener a escribir unas letras sobre las magníficas láminas que nos enseñas. Son delicadas, finas, suaves..casi transparentes, y como dice Fandestéphane...casi se puede oler.
ResponderEliminarEn cuanto al erotismo, la primera lámina sí que parece un poco descarada, teniendo en cuenta la filosofía japonesa, donde sólo se juega con la insinuación y el contacto es casi nulo. Está muy bien representado en el libro "Memorias de una Geisha". las otras dos láminas son sencillamente deliciosos.
Siempre nos deleitas con tus entradas y no sabes cómo lo disfruto.
Un besico y Buenas noches...si lo lees mañana..un beso de Buenos días
QUé bellos! Qué delicados!
ResponderEliminarGracias por ensenárnoslos.
Saludos desde Argentina,
Pasiflora
Buenos días, Pili. Me alegra que te gusten. Sí que hay erotismo, claro, pero sutil. Yo vi la película Memorias de una Geisha pero no he leído el libro.
ResponderEliminarUn beso
Hola Pasiflora, bienvenida! Saludos
ResponderEliminarSi es quéeeeee....
ResponderEliminarmejor me callo
preciosos, sutiles, bellos, Stendhal si no fuera por esta pantalla de ordenador tan horrible.
ResponderEliminarun saludo,
Alicia
¿De verdad no lo encuentras erótico? Es absolutamente fascinante (nunca mejor dicho...)
ResponderEliminarHola Alicia, bienvenida. Pues merece la pena tener una buena pantalla. Saludos
ResponderEliminarSí que le veo un erotismo fino, claro, pero de jovencilla no lo vi de entrada. Era muy pardilla, jaja. Es una de las obras de Utamaro que más me gustan.
ResponderEliminarComo echaba de menos japón.
ResponderEliminarGracias!!!!
Cesos
Es que ya puse casi todas las láminas que más me gustaban. Pero si encuentro más...
ResponderEliminarBesos
Gracias por tu invitación, ha sido estupendo encontrar tu blog a partir de un gusto compartido por un magnífico artista.
ResponderEliminarMe parece elegante y a la vez su sencllez se transforma en armonía de colores y posturas flexibles.
Sería para mí estupendo que pasaras por mi blog de arte:http://pincelyburil.blogspot.com/
Un abrazo
Hola Pilar:
ResponderEliminarBienvenida! Acabo de pasarme y me ha gustado mucho.
Un abrazo