Ilustradores: 1. Margaret Evans; 2. Patrick James Lynch; 3. Warwick Goble; 4-6. Walter Crane; 7. Scott Gustafson; 8. Arthur Rackham; 9. Walter Crane
Recomiendo no tener demasiada paciencia esperando que la rana se convierta en príncipe: probablemente sea una rana de verdad. Chicas, no busquéis príncipes ni aguantéis las pesadeces de las ranas. Mejor un hombre normal (buena persona, eso sí).
La ilustración de Arthur Rackham ya había salido en otra entrada dedicada a este ilustrador, pero he querido incluirla en esta serie.
ResponderEliminarUY...estas ilustraciones van a fascinar a C. Ahora quiere ser princeza cocinera.
ResponderEliminar¿como vas con in treatment?
¿Se las vas a imprimir?
ResponderEliminarPues ya he visto todos los capítulos que se han dejado ver. Pero no me quejo, ¿eh? Vi un avance de la nueva temporada y me di cuenta de que Gabriel Byrne se ha estirado la cara. :( La boca les queda permanentemente estirada hacia las orejas. No me gusta nada. Prefiero unas arruguitas, la verdad.
¿ Qué quiere decir todos los que se han dejado ver? No los has podido ver todos.
ResponderEliminarDe todos modos te faltan todavía, hasta cual te mandé?
te ha gustado?
A c. se las enseñaré esta tarde en casa.
¡Me encanta! Pues la otra vez no se podían ver los dos últimos, pero esta vez han sido muchos más, no sé por qué. Creo que he podido ver hasta el 33, pero tendré que mirarlo (ahora me he de ir pitando). ¡Hasta luego!
ResponderEliminarBuenos días:
ResponderEliminardesde que vengo a tu blog, me voy dando de las cosas que desconozco.
Nunca había visto las ilustraciones tan maravillosas que has puesto hoy. Gracias por mostrarlas.
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Referente a príncipes, lo pensaré detenidamente, pues creo que me van a divorciar si no cambio el ritmo de trabajo.
A mí me pasa lo mismo en los blogs ajenos: descubro muchas cosas que me gustan. Esto es un gran invento.
ResponderEliminarHuy, mejor que trabajes menos, sí, que cuando la pareja vale la pena hay que cuidarla bien. :-)
Elvira dices: Chicas, no busquéis príncipes, mejor un hombre normal.
ResponderEliminarY nosotros podemos buscar alguna princesa?
Yo me conformo con las princesas que visitan tu blog.
Elvira tu eres la reina.
besos
Muchas gracias, hombre, jajaja!
ResponderEliminarBesos
Me estoy dando cuenta ahora
ResponderEliminar¿Qué quieres decir con un hombre normal?
¿Qué es normal en el hombre o la mujer?
el del cuento ¿Era rana o era sapo?
A pensar...
Me encantan las ilustraciones...
Besitos a tod@s
Si, la reina de las flores y palabras como la abejita Maya.
ResponderEliminarMe encantaban los dibujos.
Jajaja! Yo también he pensado eso. Bueno, normal pero original, con personalidad, ¿eh? Que si no es un rollo.
ResponderEliminarLo que quería decir es que si buscamos personas tan, tan extraordinarias (el príncipe), después de encontrarlos podemos descubrir que la imagen era falsa, que todo era fachada. Dime de qué presumes...
No sé si me apetece ser como la abejita Maya, jajaja! Me estáis haciendo reír, ¡qué bueno!
ResponderEliminarja,ja..se me están ocurriendo muchas cosas, es que me vas a pegar o clavarme un aguijón.
ResponderEliminarLa abeja Maya
ResponderEliminarYo tenía ese cuento de pequeña y me encantaba mirarlo...más que leerlo. Las ilustraciones son preciosas.
ResponderEliminarUna vez me dijo una amiga que los príncipes azules no existen....que no busque...pero es que ME ENCANTA BUSCAR!!!! y esa sensación de felicidad cuando crees que es tu principe, y qué dura es la caída si resulta rana...
Bueno, pues eso, que me encanta visitarte.
un besin
¿Pegar, yo? Noooo...
ResponderEliminarHola Pili: bueno, alguno habrá, ¿no? A lo mejor te está esperando. :-)
ResponderEliminarY a mí me encanta que vengáis a visitarme a mi casa. Besos
Un hombre bueno, eso digo yo. Qué latazo de ranas. Y de princesas.
ResponderEliminarBesossssssss
Hola Leo: sí, un latazo, y las princesas son inaguantables. Fíjate en la cara que pone la chica o la niña, como pensando: ¡qué cruz! Me hace mucha gracia. Y cómo coge a la rana por la patita cuando sube la escalera, jajaja!
ResponderEliminarBesos
En agosto voy a cumplir 1000 añazos y es dificil opinar, pero creo que el amor hace ¡¡¡PLAS!!! se estrella en la cara y se disfruta con total intensidad.
ResponderEliminarLa fecha de caducidad, es el problema.
Ya no tengo edad de príncipes, reyes ni abejOs...je,je
Así y todo, la parte exterior también me gusta ¡¡faltaba más!!!
Pues a disfrutarlo mientras dure, ¿no?
ResponderEliminarNon ho l'età
A veces, un aguijonazo o pegamiento virtual, me viene bien.jajaja
ResponderEliminarEs que me cojo el triciclo a toda velocidad y no paro.
Te estoy imaginando en el triciclo. :-)
ResponderEliminarTranquila y no te asustes,aunque mi triciclo es turbo le he colocado 2 air -bag ;)
ResponderEliminarLa primera ilustración es la que más me ha gustado.
ResponderEliminar¿El cuento no era al revés? Una rana o sapo feo que se convierte en príncipe. Yo de ese cuento entendí que a veces las personas con una apariencia física poco agraciada (por decirlo suave) son hermosas por dentro.
¡Menos mal que yo ya encontré a mi hombre-normal y no tengo que andar por ahí besuqueando sapos! que ya no está una para esos menesteres, jeje.
Triciclo turbo con airbag, jajaja!
ResponderEliminar"Yo de ese cuento entendí que a veces las personas con una apariencia física poco agraciada (por decirlo suave) son hermosas por dentro."
ResponderEliminarEstá bien esta lectura.
Creo que el cuento empieza con la rana que todavía no sabemos que antes había sido príncipe. Luego se desvela el misterio.
Jaja, no, yo tampoco estoy para esos menesteres. Besos
Aenudo los "cuentos de hadas" enseñan a vivir, a ir por la vida, pautas morales... PERO, hay una excepción, sí, y que puede hacer mucho daños; a veces un daño irreparable, y es justamente ésta. Has puesto el dedo en la llaga.
ResponderEliminarTantas veces hemos leído de "la bella y El bestia", la rana príncipe, etc... que pensando que sigue el mismo patrón acertado de los otros cuentos, esta vez también va a pasar lo que nos cuentan, pero no . NOOOOOOOOOOOOOOOOO
En absoluto. Después de mucho leer, hay que desleer, pasarse a la ciencia pura y dura, colocarse un chip mental a lo Punset y pensar que ... a menudo lo que tiene apariencia de rana ES porque ES una rana. Y NO HAY MAS
Y pensar que nos lleva casi toda una vida darnos cuenta de estooooooooo
ES TERRORÍFICO, un cuento pero de los de miedo. ¿Que no? ^______^
Besos sin ranas
"a menudo lo que tiene apariencia de rana ES porque ES una rana. Y NO HAY MAS"
ResponderEliminarExacto, femme! En este caso hay que desleer, como tú dices, o desaprender. Sí, éste es uno de los cuentos que dan miedo de verdad, a menos que lo interpretes como hizo Montse. Pero yo lo leo como tú.
Besos sin ranas, jajaja!!!
Bueno a ver eH ...que las ranas no tienen la culpa de como las usen los narradores :-)
ResponderEliminarA mi gustan los ranas y no creo en las excelencias de ser principe o rey, pero sí creo en los estragos afectivos que puede hacer la mitología de los cuentos, tanto los escritos como los que se montan ciertos grupos de poder para...poder.
Más besos
Te pega tanto defender a las ranas, jaja! Si es que las ranas están muy bien con las de su especie, pero como partenaire de una jovencita, pues no.
ResponderEliminar"sí creo en los estragos afectivos que puede hacer la mitología de los cuentos" Desde luego, toda clase de cuentos puede meterse en la psique y causar estragos. Así que más vale leer los que tienen más "miga positiva", sensata y real.
Besos