Este título nombra dos de mis principales intereses, pero hay más: la música, el arte, la psicología, y todas las profesiones u oficios que contribuyen a mejorar las condiciones de vida o el entorno.
martes, 23 de junio de 2009
Camboya: Niños en Kampong Thom
Niños en Kampong Thom. Fotografías: Lucía Hernández Coderch
La labor que está realizando tu hija en Camboya es impagable y de agradecer. Y los políticos de aquí solo pensando en el ave, en las obras y haciendo autopistas.
Katha, estoy repasando las fotografías de los peques, y fíjate que la tercera foto, el niño de la derecha es el mismo de la última fotografía, te lo tigo porqué no estés tan angustiada, en esta se le ve más feliç, y parece que se divierten y todo gracias a la labor de Lucía.
Un beso
...íbase la niña, noche de San Juan a coger los aires al fresco del mar. Lope de Vega
Hola Cristina: A mí la primera también me hace mucha gracia, está viva.
Fandestéphane: me dijo Lucía que los niños estaban divertidísimos y excitadísimos de que les hiciera fotos (ella se las enseñaba luego en la cámara digital). Y sí, es el mismo niño, es cierto.
¡Qué bonitos esos versos de Lope!
Araceli: sí, es una gran labor, y sí parecen contentos, menos mal.
No sabía que tu hija estaba en Camboya ayudando a los niños. Deberíamos aprender más de estos pobres niños que parecen jugar felices sin tener nada de nada y nosotros, rodeados de cosas, vivimos amargados.
El niño de la foto me ha recordado mucho, muchísimo, a mi pequeño. El amor de mi vida, que mañana cumple 3 años. Nació en la madrugada de la noche de San Juan. Noche de magia, de tradiciones. Se está haciendo grande sin darme apenas cuenta.
Hola Elvira, viendo las fotos he sentido muchas cosas. Desde el punto de vista material, y sin perder el respeto por el transfondo de las imágenes, los colores y su energía, me chocan con las miradas de los niños. También me emociona ver que algunos incluso sonríen sinceramente (esa es solo mi percepción). A veces me da la sensación que realmente nos ven a traves de las fotos, quizá sea el sentimiento de culpabilidad que tengamos... Un 10 para tu hija que veo que se llama Lucia, desde luego da Luz a esos Niños. Hasta pronto, Namasté.
Me hace reflexionar esta serie de fotografías,mi querida Elvira.Cuando camino por las calles de nuestras ciudades occidentales,miro en los parques;nada,no veo ni un solo niño,y,cuando los veo,no tienen precisamente semblantes alegres.Eso si,están bien alimentados y quizá se les ve un poco más agitados en épocas navideñas.
Y respecto a tu hija,sólo puedo decir que teniendo una madre como tiene,no me extraña su labor tan humanitaria y valiente.
Los niños de aquí sólo visitan los parques los días de fiesta, me parece. Los demás días están en el colegio o la guardería. Yo creo que aquí hay muchos que están demasiado mimados (que no es lo mismo que bien queridos, claro). Y los niños mimados no suelen ser muy felices, siempre quieren más, siempre se les ve insatisfechos y exigentes.
Respecto a mi hija, le gustaría poder hacer más de lo que está haciendo. Y muchísimas gracias por tus palabras, querido amigo.
Hay sonrisas por las que merece la pena librar una batalla.
Y es un orgullo tener a tu hija combatiendo en primera línea del frente. Porque además, estas sonrisas que muestras, dan fe de que sus esfuerzos no son en vano.
Siempre se puede hacer brotar una flor en un desierto.
Al hilo de tu comentario... Los niños necesitan muy poquitas cosas para ser felices, allí y en cualquier sitio. Pienso en las personas mayores y en lo que habrán sufrido desde la edad de los niños de las fotos...
Supongo que la maternidad me ha hecho valorar como joyas, por su idefensión, inocencia, fragilidad y dependencia, a cualquier niño del mundo. Pero eso no me lleva a excluir la ayuda a nadie.
Enhorabuena a tu hija por la labor que está haciendo con esos niños, que se les ve tan felices dentro del entorno. Los niños no entienden de conflictos, países, intereses o política, sólo entienden de amor y de que tienen personas como tu hija, que les ayudan en el día a día ¡eso sí que es precioso!. Un beso.
Ella no trabaja directamente con los niños la mayor parte del tiempo, pero son algunos de los beneficiarios de los proyectos en los que ella participa. Un beso
Buenos días Elvira,
ResponderEliminarPobres niños, supongo que poco tendrán que comer.
Me ha llegado al alma la última, la del primer plano del peque.
Besos
La labor que está realizando tu hija en Camboya es impagable y de agradecer.
ResponderEliminarY los políticos de aquí solo pensando en el ave, en las obras y haciendo autopistas.
UN BESO PARA LUCÍA Y LA MADRE QUE LA PARIÓ.
Hola Katha:
ResponderEliminarDe eso se trata, de que tengan más comida, educación y medicamentos si hace falta.
Sí, la última es muy bonita. A mí me dan una mezcla de ternura y pena estas fotos. Aunque estén alegres.
Besos
Y estos niños, de alguna forma, son unos privilegiados.
ResponderEliminarBesos y buenos días
Gracias, Fandestéphane. Me has hecho reír pero también me has emocionado.
ResponderEliminarUn beso
Estos reciben ayuda, hay muchos que no, desgraciadamente.
ResponderEliminarBesos y buenos días
Las dos últimas son especialmente llamativas, pero me han gustado todas. Todos los niños son guapísimos.
ResponderEliminarFantástico lo de tu hija.
Katha, estoy repasando las fotografías de los peques, y fíjate que la tercera foto, el niño de la derecha es el mismo de la última fotografía, te lo tigo porqué no estés tan angustiada, en esta se le ve más feliç, y parece que se divierten y todo gracias a la labor de Lucía.
ResponderEliminarUn beso
...íbase la niña,
noche de San Juan
a coger los aires
al fresco del mar.
Lope de Vega
Feliz verbena, Elvira
Un beso
Lo más gratificante es que el trabajo realizado ha dejado sus frutos... a los niños se les ve contentos y bien alimentados.
ResponderEliminarQue gran labor!!!
Hola Cristina: A mí la primera también me hace mucha gracia, está viva.
ResponderEliminarFandestéphane: me dijo Lucía que los niños estaban divertidísimos y excitadísimos de que les hiciera fotos (ella se las enseñaba luego en la cámara digital). Y sí, es el mismo niño, es cierto.
¡Qué bonitos esos versos de Lope!
Araceli: sí, es una gran labor, y sí parecen contentos, menos mal.
¡Besos y feliz verbena a todos!
Gracias Elvira.
ResponderEliminarNo sabía que tu hija estaba en Camboya ayudando a los niños.
Deberíamos aprender más de estos pobres niños que parecen jugar felices sin tener nada de nada y nosotros, rodeados de cosas, vivimos amargados.
El niño de la foto me ha recordado mucho, muchísimo, a mi pequeño. El amor de mi vida, que mañana cumple 3 años. Nació en la madrugada de la noche de San Juan. Noche de magia, de tradiciones. Se está haciendo grande sin darme apenas cuenta.
Besos
Bueno, no sólo a niños, pero son los que han salido en las fotos. :-)
ResponderEliminar¡Vaya noche tan mágica que escogió tu niño para nacer! Disfruta mucho que crecen muy rápido (¿ya le haces más fotos?).
Besos
Hola Elvira, viendo las fotos he sentido muchas cosas. Desde el punto de vista material, y sin perder el respeto por el transfondo de las imágenes, los colores y su energía, me chocan con las miradas de los niños. También me emociona ver que algunos incluso sonríen sinceramente (esa es solo mi percepción). A veces me da la sensación que realmente nos ven a traves de las fotos, quizá sea el sentimiento de culpabilidad que tengamos... Un 10 para tu hija que veo que se llama Lucia, desde luego da Luz a esos Niños. Hasta pronto, Namasté.
ResponderEliminar"A veces me da la sensación que realmente nos ven a traves de las fotos.." Sí, su miradas atraviesan la pantalla.
ResponderEliminarCierto, sus sonrisas parecen sinceras. Gracias por tus palabras y hasta luego!
Esos ojitos negros que nos miraban...
ResponderEliminarMe hace reflexionar esta serie de fotografías,mi querida Elvira.Cuando camino por las calles de nuestras ciudades occidentales,miro en los parques;nada,no veo ni un solo niño,y,cuando los veo,no tienen precisamente semblantes alegres.Eso si,están bien alimentados y quizá se les ve un poco más agitados en épocas navideñas.
ResponderEliminarY respecto a tu hija,sólo puedo decir que teniendo una madre como tiene,no me extraña su labor tan humanitaria y valiente.
Besos y un fuerte abrazo.
Hola Francisco:
ResponderEliminarLos niños de aquí sólo visitan los parques los días de fiesta, me parece. Los demás días están en el colegio o la guardería. Yo creo que aquí hay muchos que están demasiado mimados (que no es lo mismo que bien queridos, claro). Y los niños mimados no suelen ser muy felices, siempre quieren más, siempre se les ve insatisfechos y exigentes.
Respecto a mi hija, le gustaría poder hacer más de lo que está haciendo. Y muchísimas gracias por tus palabras, querido amigo.
Besos y un fuerte abrazo
Hay sonrisas por las que merece la pena librar una batalla.
ResponderEliminarY es un orgullo tener a tu hija combatiendo en primera línea del frente. Porque además, estas sonrisas que muestras, dan fe de que sus esfuerzos no son en vano.
Siempre se puede hacer brotar una flor en un desierto.
Besos.
Hola Aquí:
ResponderEliminarTu comentario es anterior al de Francisco y me acaba de entrar (esto de los comentarios está un poco raro últimamente).
Sí, los ojos negros que nos miran, como en la canción. :-)
Hola Io:
ResponderEliminar"Siempre se puede hacer brotar una flor en un desierto." Y si no se puede, al menos hay que haberlo intentado, ¿verdad?
Besos
Son joyas, para mi no hay nada más valioso que un niño.
ResponderEliminarBesos muy agradecidos.
Yo pienso que los adultos enfermos o medio muertos de hambre merecen la ayuda igual que los niños. Pero los niños nos enternecen más, ¿no? Besos
ResponderEliminarAl hilo de tu comentario...
ResponderEliminarLos niños necesitan muy poquitas cosas para ser felices, allí y en cualquier sitio.
Pienso en las personas mayores y en lo que habrán sufrido desde la edad de los niños de las fotos...
A mi me pierden los mayores
Supongo que la maternidad me ha hecho valorar como joyas, por su idefensión, inocencia, fragilidad y dependencia, a cualquier niño del mundo. Pero eso no me lleva a excluir la ayuda a nadie.
ResponderEliminarBesos
Ya lo imaginaba, Chusa. Besos
ResponderEliminarUn día que me atreva, os contaré un secretillo sobre mis razones...
ResponderEliminarBesos
Aquí guardamos los secretos... :-)
ResponderEliminarEnhorabuena a tu hija por la labor que está haciendo con esos niños, que se les ve tan felices dentro del entorno.
ResponderEliminarLos niños no entienden de conflictos, países, intereses o política, sólo entienden de amor y de que tienen personas como tu hija, que les ayudan en el día a día ¡eso sí que es precioso!.
Un beso.
Ella no trabaja directamente con los niños la mayor parte del tiempo, pero son algunos de los beneficiarios de los proyectos en los que ella participa. Un beso
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