Andalucía. El Encierro (1914). Recortada.
Sevilla. Los Nazarenos (1914)
Cataluña. El Pescado (1915)
Galicia. La Romería (1915)
Sevilla. El Baile (1915). Detalles.
Estudio preparatorio de Las Grupas (1916)
Elche. El Palmeral (1918-19). Derecha: detalle.
Ayamonte. La Pesca del Atún (1919)Fotografías: Elvira Coderch
He aquí una muestra de la exposición Sorolla. Una Visión de España, organizada por Bancaja con obra de la Hispanic Society of America, con la colaboración del MNAC. La exposición todavía estará en el Museu Nacional d'Art de Catalunya, en Barcelona, hasta el 3 de Mayo de 2009. Comisarios: Felipe Garín Llombart y Facundo Tomás Ferré.
Sorolla pintó estos murales para la Hispanic Society of America, por encargo del mecenas Archer M. Huntington, que había conocido y admirado su obra en la exposición del pintor en 1908 en las Grafton Galleries de Londres.
"En los últimos meses de la encomienda comenzó a mostrar síntomas de enfermedad, que culminaría al año siguiente, 1920, con un ataque de hemiplejia que le dejó paralítico, y que impidió el nuevo viaje previsto a Nueva York para supervisar el montaje de todo el conjunto, falleciendo en Agosto de 1923." (Fragmento de un escrito a la entrada de la exposición)
Comentario: El cuadro que más me ha gustado, sin lugar a dudas, ha sido Ayamonte. La Pesca del Atún. En él he podido disfrutar de la luz y el mar de los mejores cuadros de Sorolla. Algunas obras de la presente exposición me resultan quizás demasiado abigarradas, como por ejemplo Sevilla. El Baile, del cual he preferido mostrar dos detalles. En cualquier caso, el gran Sorolla siempre vale la pena.
Más información en El País.
Lo de Sorolla es realemente la pera. No sé porqué (por mi estupidez, está claro) es un pintor del que antes no me acordaba nunca, ni le echaba cuentas ni nada. Y hará un par de años, hicieron una exposición el el Thyssen, que incluía varios cuadros de él, y me quedé muerta, muerta de mi estupidez de haberlo "olvidado" muerta deer su genialidad, de recordar cuando mi padre me llevaba en Madrid al museo Sorolla y de pronto recordar los " alargadores" de casi metro y medio que él ponía a sus pinceles, para pintar desde lejos...
ResponderEliminarVer un cuadro de Sorolla en vivo es algo que uno no se puede perder en la vida. Es realmente alucinante ve su pincelada, su forma de captar la luz.
Fenómeno!
Un beso
Tienes toda la razón. A mí me gustan más sus cuadros más conocidos: los del mar, con esa luz, y esas figuras humanas en el agua o en la playa. Estos de la Hispanic Society of America me resultan un poco excesivos, abigarrados, especialmente el del baile, como ya he comentado. Pero es un gran pintor.
ResponderEliminarUn beso
Enorme. No podré verla, pero me quedo con el recuerdo de esta otra. Y su casa-museo, claro.
ResponderEliminar¡Que buena la exposición de cuadros de castilla! Ha sabido captar la sobriedad de esta tierra de maravilla.
ResponderEliminarNo conozco su casa museo. Las últimas veces que he ido a Madrid ha sido por asuntos familiares tristes.
El dominio de luces y sombras me maravilla, se ve en todos sus cuadros pero de estos me quedo con el encierro porque el cielo y el mar me parecen más fáciles de iluminar pero lograr ese contraste sobre los cuerpos de las reses me parece espectacular.
ResponderEliminarPero aún hay algo que me maravilla más que se aprecia perfectamente en "El baile" y es el movimiento que consigue dar a las telas de las bailarinas.
Has hecho una elección preciosa.
Un beso.
Me elegro de que te guste la selección, Chusa. Es cierto que parece como si se viera el movimiento de las bailarinas. Y el cuadro del encierro era muy bonito, no me acaba de gustar cómo quedó la foto, pero quise incluirlo igualmente. A mí no me parece fácil pintar la luz en el mar como lo hace Sorolla, de hecho creo que es el único que ha sabido plasmarla tan bien.
ResponderEliminarUn beso