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"Modigliani abordó el tema del desnudo femenino desde sus primeros años en París. Sus primeras obras están todavía dotadas de un acusado componente expresivo, acorde con la concepción simbolista del cuerpo femenino como fuente de pecado. Más adelante, sus desnudos se fueron desembarazando de todo contenido moralista para abrazar la sensualidad mediterránea.
En 1917, coincidiendo con la madurez de su obra, Modigliani emprendió a requerimiento de su amigo y nuevo marchante, Léopold Zborowski, su popular serie de desnudos recostados. Zborowski pensaba satisfacer con ella la demanda de los coleccionistas más audaces. Sin embargo, las cerca de treinta obras pintadas entre 1917 y 1919 en el apartamento de Zborowski no recibieron la acogida esperada. Modigliani recurrió en ellas al ejemplo del arte del pasado -desde la Venus de Giorgione hasta la Maja desnuda de Goya-, aplanando el cuerpo femenino a la manera iniciada por Ingres y culminada por Picasso. Pero por encima de todo fue su carga erótica, acorde con la libertad sexual del Montparnasse de los años diez, la que escandalizó a cuantos las contemplaron." (Modigliani y su tiempo)
La pintura que aparece en segundo lugar en la presente selección, "estuvo vinculada a un escándalo que contribuyó a la creación del mito de Modigliani como personaje inquieto y transgresivo: la policía parisina obligó al galerista Berthe Weill a retirar "La Rêveuse" de la exposición, al considerar la obra obscena y peligrosa a causa de su elevada carga erótica y sexual." (Modigliani, más allá del mito)
Algunos críticos han observado que las figuras femeninas que Modigliani pintó desnudas generalmente no presentan caras alargadas o deformaciones del cuerpo como sucede en los retratos de mujeres vestidas. Son más realistas y sensuales.
Me encanta Modigliani. Gracias.
ResponderEliminarA mí también. Me gusta más su estilo en los desnudos que en los retratos de mujeres vestidas, pero otro día les dedicaré otra entrada. :-)
ResponderEliminarPD: Ya ha salido el paquete...
Hola Elvira,
ResponderEliminarMe gusta el tercero, el de la izquierda. Siendo el que menos enseña me parece el más erótico, la cara no está alargada, la muejr lleva un moño.Me gusta el fondo granate, la "naturalidad" que parece desprender. Dejando volar la imaginación, la modelo se está desnudando, desea seducir con su cuerpo, desea que su cuerpo guste. Siente deseo, orgullos de su desnudez y a la par vulnerabilidad.
El segundo también me gusta, pero me transmite una infinita tristeza.
Besos
Ese es precioso, Katha. A mí el segundo no me da tristeza, es curioso lo que nos sugiere un cuadro a cada uno, ¿verdad? Besos
ResponderEliminarHola Elvira,
ResponderEliminarSiempre he pensado que en un cuadro caben tantas interpretaciones como personas lo miran. Eso quiere decir que el cuadro "te dice algo".
Sobre el segundo, fíjate en los ojos. Parece querer decir: no quiero estar aquí, no quiero hacer esto, pero estoy resignada, no tengo otro remedio, es lo que tengo o lo mejor que puedo hacer. No llora porque no le serviría de nada llorar, es algo que lleva dentro.
El antepenúltimo me gusta también, es "gracioso". La expresión de ella parece decir: te gusta mi cuerpo, lo deseas... pero tienes que pintarme.
La última no me gusta. La cara de ella no me dice mucho.
Después del comentario que te hice del grabado de Utamaro, el del espejo (¿era de Utamaro?) voy a empezar a pensar que tengo fijación por las expresiones, ja, ja. Lo cierto es que la expresión de la gheisa, su reflejo en el espejo, no me transmitía nada y por eso me sobraba. A lo mejor es qeu simplemente me desilusionó la cara porque no podía ver nada de lo qeu había imaginado. Lo cual no dice mucho en mi beneficio.
Besos
Los ojos de la del segundo cuadro a mí parecen decirme que está pensando en lo que hará luego, al acabar la sesión, quizás está un poco harta de posar, aburrida.
ResponderEliminarMe hace gracia tu interpretación del antepenúltimo cuadro. A mí sí me gusta la expresión de la chica del último. La veo muy coqueta.
Besos
Hola Elvira,
ResponderEliminarSobre el segundo cuadro: la expresión de ella dice claramente que está en otro sitio, pero a mí sus ojos me siguen transmitiendo tristeza, una tristeza "asimilada".
Sobre la última... sus ojos no me dicen nada, apenas se distinguen. Creo que por eso no me gusta.
Un saludo.
Hola Katha: La última tiene unos ojos raros, desde luego. Un beso
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