Este título nombra dos de mis principales intereses, pero hay más: la música, el arte, la psicología, y todas las profesiones u oficios que contribuyen a mejorar las condiciones de vida o el entorno.
lunes, 2 de marzo de 2009
Templos de Angkor
Templos de Angkor, Camboya. Fotografías: Lucía Hernández Coderch
Hoy empiezo por aquí,Elvira, admirada de la belleza que nos transmiten las fotos de tu hija. Pero me apetece hablar más que de estas maravillas, de la maravilla que supone saber que un hijo está capacitado para mirar, reconocer, disfrutar y compartir este tipo de belleza y lo que esconde detrás. Sobre todo sabiendo que "la niña" no se ha ido de vacaciones. Que las vacaciones me parecen estupendas, pero el encuentro con otras culturas tan diferentes sin ir de guiri me parece mucho más enriquecedor.
Un beso muy, muy fuerte para ese pedazo de madre y ese pedazo de hija.
Es un sitio con una belleza inquietante: será por el abandono y lo (aparentemente) bien conservado que está. Qué suerte haber estado allí para fotografiarlo: envidio a tu hija.
Ya son varias las veces que Lucía nos asombra con sus fotos, ahora recuerdo una de un atardecer precioso, por ejemplo. Poco a poco nos va mostrando un pais, su paisaje, su forma de vida... es muy enriquecedor. Elvira, dale las gracias a tu hija de mi parte.
Son una maravilla y de increíble belleza. Esos templos tienen un cierto aire misterioso y la última fotografía es como una mágica postal. Besos a tu encantadora hija y a tí por hacernos participar de estas bellezas.
Me encanta la forma que tienen los orientales de "empastar" sus construcciones con el paisaje. Nadie como ellos para saber no romper la línea y la armonía.
Hoy empiezo por aquí,Elvira, admirada de la belleza que nos transmiten las fotos de tu hija. Pero me apetece hablar más que de estas maravillas, de la maravilla que supone saber que un hijo está capacitado para mirar, reconocer, disfrutar y compartir este tipo de belleza y lo que esconde detrás. Sobre todo sabiendo que "la niña" no se ha ido de vacaciones.
ResponderEliminarQue las vacaciones me parecen estupendas, pero el encuentro con otras culturas tan diferentes sin ir de guiri me parece mucho más enriquecedor.
Un beso muy, muy fuerte para ese pedazo de madre y ese pedazo de hija.
Mil gracias, guapa! No, la niña no está de vacaciones. :-)
ResponderEliminarOtro beso muy fuerte para ti.
Es un sitio con una belleza inquietante: será por el abandono y lo (aparentemente) bien conservado que está.
ResponderEliminarQué suerte haber estado allí para fotografiarlo: envidio a tu hija.
Sí, está encantada de haber podido ir, le ha gustado mucho.
ResponderEliminarPues no me había dado cuenta, pero es cierto que esos templos tienen una belleza algo inquietante.
Im-pre-sio-nante!
ResponderEliminarFantástico. Gracias por compartir esa experiencia
un abrazo
Hola Faladomi: Gracias, se lo digo mi hija de tu parte. Un abrazo
ResponderEliminarQué maravilla de imágenes.
ResponderEliminarLa que más me impacta es la del árbol. Es una imagen que parece sacada de un sueño o de una historia de duendes y hadas.
Qué envidia de visita. Menos mal que la comparte con nosotros.
Mil besos, guapa!!!
A mí también, es misteriosa...
ResponderEliminarSuerte que lo podemos disfrutar "en diferido" al menos.
Mil besos!!!
Impresionantes fotos como siempre. el árbol (?) de la penúltima foto me hizo quedarme aun más boquiabierta de lo que ya estaba.
ResponderEliminarSí, ese árbol entre las piedras es impresionante. Yo ya había visto fotos de estos templos y siempre me habían llamado mucho la atención.
ResponderEliminarYa son varias las veces que Lucía nos asombra con sus fotos, ahora recuerdo una de un atardecer precioso, por ejemplo. Poco a poco nos va mostrando un pais, su paisaje, su forma de vida... es muy enriquecedor. Elvira, dale las gracias a tu hija de mi parte.
ResponderEliminarGracias, Javier, se lo diré de tu parte.
ResponderEliminarSon una maravilla y de increíble belleza.
ResponderEliminarEsos templos tienen un cierto aire misterioso y la última fotografía es como una mágica postal.
Besos a tu encantadora hija y a tí por hacernos participar de estas bellezas.
Gracias, Montse. Besos
ResponderEliminarQué cosa más hermosa, por dios.
ResponderEliminarMe encanta la forma que tienen los orientales de "empastar" sus construcciones con el paisaje. Nadie como ellos para saber no romper la línea y la armonía.
Es de una belleza pasmosa. Me encantaría verlo!
Bueno, no me quejo ^_^nos diste un buen paseo.
GRACIAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAS
UN BESO GORDO
Tienes toda la razón, femme. La arquitectura "moderna" occidental demasiadas veces destroza el paisaje, en vez de adaptarse a él y respetarlo.
ResponderEliminarMuchos besos ^_^