Lo primero que me llamó la atención de este grabado de Hokusai es que el reflejo en el agua es diferente del original: el Monte Fuji aparece nevado y situado más a la izquierda. Además, el resto del paisaje no se refleja en el agua: ni la barca, ni las casas, nada. Muy curioso.
es interesante lo que has observado...puede tener un significado...cuando nos miramos al espejo a veces nos centramos en una parte del reflejo solamente...vemos parcialmente (?)
ResponderEliminar¡Buena interpretación! A mí lo que se me ocurrió es que el Monte Fuji es más él mismo con su cima nevada. No sé si es porque lo he visto tantas veces representado así... Y el lago refleja su imagen más habitual. No sé.
ResponderEliminarApssssssss, pero yo lo entiendo como una especie de alegoría del Yin-Yang, que también tiene ese desplazamiento en su unidad del círculo, ¿no? Es lo que otorga a la imagen la idea de rotación, de que unas veces es el monte nevado el que domina y otras no.
ResponderEliminarVamos, no sé, pero es lo que a mí me sugiere...
Un beso , a la oriental ^_^
¡Qué interesante, femme!
ResponderEliminarUn abrazo
Ohh aquí está mi dosis japonesa!
ResponderEliminargracias, Elvira.
Sobre el reflejo es como si el lago, como un padre amoroso, atrapase, para poder mostrar al mundo, la totalidad del ser, lo que dice femme: si hoy estás sin nieve yo te la recuerdo, dice el lago. Quizás haya otro grabado con el monte nevado y el reflejo primaveral en el lago...(seguro que no pero me gusta imaginarlo)
Besos.
¡Qué bonito! Me ha encantado. Besos
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