Espino blanco (Crataegus monogyna). Fotografía: Elvira Coderch-Sólo son malas y peligrosas las tristezas que se llevan entre la multitud para que ella las oculte. Rainer Maria Rilke
-Como dormir, la agitación puede ser la respuesta al dolor y la tristeza que no queremos sentir. Jack Kornfield
-Estamos sobreexcitados y sobreinformados. El resultado de tanta opulencia es que siempre nos sentimos como si tuviéramos que estar en alguna otra parte. Mark Costello
-Vivimos desesperadamente, desaforados, es algo enfermizo que no tiene nada que ver con la alegría. Josep Guinovart
-Estamos demasiado ocupados como para sentir. Miriam Greenspan
-La tristeza no es lo mismo que la depresión y el pesimismo. De hecho, una tolerancia baja a la tristeza es un factor importante que predispone a la depresión. Miriam Greenspan
-La verdadera felicidad es el amor a la vida, y esto incluye los momentos desagradables. Lo sabio es amar la vida y no simplemente la felicidad, porque quien ama la felicidad sólo amará la vida en los momentos de alegría. André Comte-Sponville
-Para ser feliz hay que querer serlo. La felicidad, como el deporte, hay que trabajársela. Al mismo tiempo debemos dejar lugar para la tristeza. Hoy se trata la tristeza con Prozac y sólo se debería usar para los casos de depresión grave. Nos están robando la tristeza normal, que es parte de la vida. Luis Rojas Marcos
Hola Elvira,
ResponderEliminarHe escrito hoy en el blog de la brillante conferencia que escuche el pasado jueves de la doctora Victòria Camps, uno de los puntos tratados la medicalización de la sociedad actual, enlaza perfectamente con tu última cita de Luis Rojas Marcos y de la toma del Prozac, porque la tristeza también en determinadas ocasiones es saludable
Un abrazo
Gracias, Pilar, lo acabo de leer. Sí que hay algunos puntos en común. Desde luego no hay que tomar la tristeza normal como algo patológico. Un abrazo
ResponderEliminarSobre esto yo hice un post...nada sesudo por supuesto, pero en el que daba mi opinión sobre este tema..ya sabes..en mi estilo.
ResponderEliminarBesos!!!
http://molinos1282.blogspot.com/2008/10/los-tristes-y-los-ocupados.html
Como siempre la elección es magnífica, me encanta, pero esta vez me quedo con las palabras de Rojas Marcos.
ResponderEliminar"Para ser feliz hay que querer serlo" . Todos podemos encontrar mil motivos y disculpas para no serlo, desde dolores propios a dolores ajenos, y otros tantas razones para serlo...
Así que ser feliz, para mí, consiste en doblegar al desánimo y a los pensamientos oscuros a base de querer ser feliz y disfrutar de estar viva. A veces cuesta mucho, otras muchísimo, pero el gustito que da esa conquista es impagable.
Besos de buenas noches.
Se me ha quedado decirte que el espino blanco me encanta. En el barrio de mis padres los jardines lo tenían como seto, jugué mucho entre sus hojas y flores y es una maravilla.
ResponderEliminarMe gustaría saber si tiene alguna propiedad relajante.
Otro beso
Hola Chusa: totalmente de acuerdo en el valor de esa conquista.
ResponderEliminarSí, el espino albar tiene propiedades relajantes. De hecho lo incluí entre las flores que pueden ayudar a dormir mejor:
http://floresypalabras.blogspot.com/2008/09/flores-para-dormir-mejor.html
Besos de buenas noches
Hola Molinos: ahora mismo voy a verlo. Ya sabes que me gusta tu estilo. Besos!!
ResponderEliminarElvira, me gustan tus flores y tus palabras. Me gusta aprender y las plantas son una fuente inagotable de sabidora. Que tu compartas tus conocimientos sobre ellas es una demostración de generosidad.
ResponderEliminarEn mis 'andanzas', siempre hablo de la medicalización de los sentimientos y de los procesos naturales y de la poca tolerancia que tiene nuestra sociedad en la aceptación de la tristeza, tanto la nuestra como la de los otros, como un sentimiento natural y necesario.
besos
PD. Gracias por pasar y dejar tu perfume en dónde Creamos el Tiempo
Muchas gracias por tu visita y tus palabras, Gárgola. Veo que coincidimos en el interés por las plantas y en otras cosas también. Besos
ResponderEliminarNo sé que me ha gustado más, si el espino blanco, tu fotográfía o las citas.
ResponderEliminarParece que la sociedad se empeña en que sólo exista felicidad y nos muestran todo tipo de remedios, métodos, autoayudas y clínicas de belleza para ser "perfectamente felices".
Es una utopía, ya que, como has citado "La verdadera felicidad es el amor a la vida, y esto incluye los momentos desagradables".
Besos.
Gracias, Montse. Sí, los gurús del desarrollo personal acaban siendo pesados queriendo dejar tu vida como la sonrisa profidén. Y esa "perfecta felicidad" acaba siendo falsa, claro.
ResponderEliminarBesos
Me encanta el olor de las flores de majuelo, es dulce pero no empalagoso.
ResponderEliminarTambién se llama Majuelo, es verdad. Sí que es dulzón, sin empalagar. Un día colgaré una foto de Margarita que me recuerda un poco a la tuya, Javier. :-)
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