Este título nombra dos de mis principales intereses, pero hay más: la música, el arte, la psicología, y todas las profesiones u oficios que contribuyen a mejorar las condiciones de vida o el entorno.
Yo, a diferencia del resto, me temo qeu no conocía absolutamente nada sobre grabados japoneses, los estoy disfrutando con los que compartes con nosotros.
Besos
PD: Por cierto, Femme tiene toda la razón. ¡Menuda cara de pillo la del pato! ya sabemos de que género es cada uno, ¿no? Si es qeu no tienen remedio. ¡Ja, ja!
Femme, está claro que el que mira es macho y la subacuática es hembra, jejejejeje.
Muy bello. Es todo sensibilidad.
Elvira, me encantaría que comentaras la técnica que emplean, el tipo de material, lo que significa la pintura japonesa, lo que tiene de ritual y religioso, etc. Hoy Kaken me ha comentado algo al respecto y me ha dejado alucinado.
Veo que has sacado la misma conclusión que Katha, tenéis toda la razón, jaja!
Me temo que no puedo ilustrarte, pues como expliqué una vez en tu blog, cuando acabé los estudios de Historia del Arte me dediqué a otras cosas, y lo único que conservo es una gran capacidad de disfrute, pero no muchos conocimientos.
Pues sí que es bonito, pero discrepo con todos vosotros en lo del pato pillo. Yo veo a una madre o tía(a lo patos los cuidan mucho sus tías, a veces, si el lugar en el que viven es seguro, una sola tía se encagarda de más de 30 patitos) con cara de resignación y pensando: Se va a empachar...
Ya veis lo que hace el exceso de hierba en la alimentación :-)
Confirmo que el de la cara de pillo es macho, así que ni madre ni tía ni leches. Es un tío. Lo afirmo con tanta seguridad porque la especie es bien conocida, el ánade real (Anas platyrhynchos)y el dimorfismo sexual en esta especie, como en todas las anátidas, es bien claro. Muy bonito el grabado, por cierto.
Ahora ya lo sabemos con certeza, no son adivinanzas. El ejemplar que está sumergiendo la cabeza ¿sabes si es macho o hembra? Me imagino que al estar bajo el agua no se ve bien, pero igual se puede saber algo por las plumas de la cola. Me encantan los patos, tengo varios en mi casa: un grabado, uno de madera y otro de no sé qué material.
Patos, grabado de Hashiguchi Goyō (1880-1921)
La verdad es que de este artista japonés sólo me gusta este grabado...
ResponderEliminarjajajaja, ¿te has fijado que cara de pillo tiene el pato que le mira "las plumas en pompa" (ejem) al otro?????????
ResponderEliminar^_^
Está muy gracioso
¡Es verdad, jajaja! No me había fijado, gracias! ^_^
ResponderEliminarNuevamente un precioso grabado ELvira.
ResponderEliminarYo, a diferencia del resto, me temo qeu no conocía absolutamente nada sobre grabados japoneses, los estoy disfrutando con los que compartes con nosotros.
Besos
PD: Por cierto, Femme tiene toda la razón. ¡Menuda cara de pillo la del pato! ya sabemos de que género es cada uno, ¿no? Si es qeu no tienen remedio. ¡Ja, ja!
Femme, está claro que el que mira es macho y la subacuática es hembra, jejejejeje.
ResponderEliminarMuy bello. Es todo sensibilidad.
Elvira, me encantaría que comentaras la técnica que emplean, el tipo de material, lo que significa la pintura japonesa, lo que tiene de ritual y religioso, etc. Hoy Kaken me ha comentado algo al respecto y me ha dejado alucinado.
Un abrazo y gracias
Hola Katha:
ResponderEliminarYo de lo único que sé mucho es de disfrutarlos, y si te he contagiado ese disfrute, me alegro!
Síí, es verdad, se le ve el plumero!!! (nunca mejor dicho) Besos
Hola Juan:
ResponderEliminarVeo que has sacado la misma conclusión que Katha, tenéis toda la razón, jaja!
Me temo que no puedo ilustrarte, pues como expliqué una vez en tu blog, cuando acabé los estudios de Historia del Arte me dediqué a otras cosas, y lo único que conservo es una gran capacidad de disfrute, pero no muchos conocimientos.
Un abrazo
Pues sí que es bonito, pero discrepo con todos vosotros en lo del pato pillo. Yo veo a una madre o tía(a lo patos los cuidan mucho sus tías, a veces, si el lugar en el que viven es seguro, una sola tía se encagarda de más de 30 patitos) con cara de resignación y pensando: Se va a empachar...
ResponderEliminarYa veis lo que hace el exceso de hierba en la alimentación :-)
Otra posible interpretación, Chusa. Pero yo no le veo una expresión muy resignada, no, lo veo pillo. Besos
ResponderEliminarPero qué sensibilidad tienen los artistas orientales!
ResponderEliminarNo deja de admirarme la sencillez en las líneas y la suavidad en los colores. Creo que llenaría mi dormitorio de obras como esta.
La serenidad que se debe sentir para plasmarla en un grabado así...
Mil besos!!!
¡Yo también! Siempre me ha gustado el buen gusto del arte japonés. En decoración también. Mil besos!!
ResponderEliminarConfirmo que el de la cara de pillo es macho, así que ni madre ni tía ni leches. Es un tío. Lo afirmo con tanta seguridad porque la especie es bien conocida, el ánade real (Anas platyrhynchos)y el dimorfismo sexual en esta especie, como en todas las anátidas, es bien claro.
ResponderEliminarMuy bonito el grabado, por cierto.
Jajaja, gracias, Celadus!
ResponderEliminarAhora ya lo sabemos con certeza, no son adivinanzas. El ejemplar que está sumergiendo la cabeza ¿sabes si es macho o hembra? Me imagino que al estar bajo el agua no se ve bien, pero igual se puede saber algo por las plumas de la cola. Me encantan los patos, tengo varios en mi casa: un grabado, uno de madera y otro de no sé qué material.
La del culito en pompa, con perdón, es claramente una hembra. Fíjate que no tiene esa pluma en forma de rizo negro sobre la cola.
ResponderEliminarAahh! ¡Qué bueno! Me encanta aprender estas cosas. ¡Mil gracias!!!!
ResponderEliminarHola Elvira, me he pasado un momentín para visitarte.
ResponderEliminarUn besote
¡Qué bien! Gracias por la visita, Faladomi. Beso de buenas noches
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