Katsushika Hokusai (1760-1849) - 36 Vistas del Monte Fuji: Umezawa en la provincia de Sagami. A la izquierda, en primer plano, un grupo de grullas, y dos más volando hacia el Monte Fuji.
Katsushika Hokusai (1760-1849) - 36 Vistas del Monte Fuji: Umezawa en la provincia de Sagami. A la izquierda, en primer plano, un grupo de grullas, y dos más volando hacia el Monte Fuji.
El arte japonés es de una exquisitez sorprendente.
ResponderEliminarSinceramente, no me había fijado en los anteriores que ahora he visto y son bellísimos.
Elvira, siempre haces más agradables mis tardes de invierno, gracias.
¡Qué mona eres! Yo descubrí los grabados japoneses cuando fui al Museo Británico por primera vez, y me enamoré.
ResponderEliminarGracias y besos.
Que preciosidad!
ResponderEliminarLos japoneses tienen una sensibilidad especial para la naturaleza. Y creo que los chinos también. Debe de ser algo intrínseco a la filosofia oriental.
Todo lo que pones es bello, Elvira, es un lujo para los sentidos.
Un besazo
Sí que tienen una sensibilidad especial. A mí me gusta más el arte japonés, no sólo los grabados sino la arquitectura y la decoración. Me parece más sobrio y elegante, menos recargado que el arte chino.
ResponderEliminar¡Qué bien suena eso de un lujo para los sentidos! Como decía hace poco en otro comentario, ahora necesito más dosis de belleza que nunca. Me alegro de disfrutarla en vuestra compañía. Besazos.
Que belleza que transmite. Tan sencillo y tan profundo
ResponderEliminarUn saludo
Hola faladomi. Gracias por tu visita y comentario. Además de la belleza, siempre me sorprende lo "simples", vivos y modernos que son los grabados de Hokusai. Saludos.
ResponderEliminarOtra exquisita entrada tuya. Es un lujo mirar tu blog.
ResponderEliminarUn abrazo
El lujo es la buena compañía que sois, y el disfrute es mutuo. Un abrazo para ti, María.
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