lunes, 20 de octubre de 2008

Velázquez, maestro de pintores

La Rendición de Breda, 1634-1635
Museo del Prado, Madrid

El príncipe Baltasar Carlos, cazador, 1635-1636
Museo del Prado, Madrid

La Dama del Abanico, 1639
Colección Wallace, Londres


Marte, 1640-1642
Museo del Prado, Madrid

Francisco Lezcano, el Niño de Vallecas, 1643-1645
Museo del Prado, Madrid

La Costurera, 1640-1650
National Gallery of Art, Washington
(Atribuido a Velázquez)

Detalle de Las Hilanderas, c. 1657
Museo del Prado, Madrid

Mercurio y Argos, 1659
Museo del Prado, Madrid

Diego Rodríguez de Silva y Velázquez (Sevilla, 6 de Junio de 1599 - Madrid, 6 de Agosto de 1660), uno de los mejores pintores de todos los tiempos, de quien han aprendido artistas de todas las generaciones posteriores hasta nuestros días.

"Velázquez fusionó el vigor y la teatralidad del estilo barroco, los graciosos y sutiles colores del Renacimiento veneciano, el riguroso realismo de Caravaggio, las composiciones racionales de los antiguos, y obtuvo... el estilo más sinuoso y preciso de todos los tiempos." Arte, Thomas Hoving

6 comentarios:

  1. ¡Muy bien!
    Puestos a pedir, me encantaría algun comentario e imágenes de Chillida y Oteiza.
    ¡Gracias, Elvira!

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  2. ¡Gracias! Hace tiempo que me gustaría publicar una foto de El Peine del Viento y otras esculturas de Chillida, pero no tengo fotos propias, y las que he encontrado tienen derechos de autor. Por eso es más fácil publicar entradas sobre obras de hace más de 70 años, que ya están en el dominio público.

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  3. Pues ya tienes excusa, o motivos bien sobrados, para desplazarte hasta esas esculturas, las del Peine, que son una maravilla y en las que el espacio, el gran protagonista de la obra de Chillida, participa con el mar y las rocas en el placer del espectador.

    Pero ves con tiento no vaya a pasarte lo que a Stendhal en Florencia ...

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  4. En cuanto la salud me lo permita, me prometo visitar Venecia y San Sebastián. Y haré muchas, muchas fotos.

    Juanjo, no temo sufrir el síndrome de Stendhal... es más probable que "me ponga mala" al ver cosas muy feas.

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  5. Ese "ponerse malo" viendo cosas feas es una enfermedad de la que no conviene medicarse ni vacunarse para preservar nuestro espíritu pues corrmos el peligro de acostumbrarnos a esa fealdad.

    Que tu salud (excepto en lo referente a lo anterior) te permita esos viajes.

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  6. Completamente de acuerdo respecto a lo primero, y ¡ojalá se cumpla lo segundo!

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