Mercedes (izquierda) y yo en Abu Simbel
Nuestra estancia en Egipto fue insuficiente: en 13 días no ves ni la mitad de lo que hay que ver, o lo ves demasiado deprisa. Pero el viaje vale la pena, crucero por el Nilo incluido.
Templo de Ramsés II (Enero 1992)
Nuestra estancia en Egipto fue insuficiente: en 13 días no ves ni la mitad de lo que hay que ver, o lo ves demasiado deprisa. Pero el viaje vale la pena, crucero por el Nilo incluido.
Encantado de conocerte de cuerpo entero.
ResponderEliminarEstabais muy abrigadas para ser ese país.
un saludo a Mercedes.
Era primeros de Enero del año 1992 y hacía fresco, la verdad. Fíjate, ya han pasado 21 años y pico!!!
ResponderEliminarUn abrazo