lunes, 29 de septiembre de 2008

Egipto I

Busto de Nefertiti, Altes Museum, Berlín
Fotografía: Arkadiy Etumyan

-¿Por qué nos fascina tanto el antiguo Egipto?
-Somos sus descendientes. Seguimos repitiendo algunos gestos egipcios, sin saberlo.
-¿Por ejemplo?
-Cuando llevas flores a un difunto, reproduces sus ofrendas florales: la palabra egipcia ang significaba a la vez vida y flor. Dar flores equivalía a dar vida.
-Hermoso.
-Los egipcios adoraban las flores. En sus templos cultivaban jardines, y su flor más sagrada era la del loto.
-¿Por qué el loto?
-Veían que de noche se cierra y se sumerge en el estanque, y de día flota y se abre. ¡Como el sol, que muere y resucita! Oler la flor de loto era conectarse, por magia simpática, a ese ciclo inmortal, a la inmortalidad.
-¿Por qué estaban tan obsesionados con la vida de ultratumba?
-Eran sutiles observadores de la naturaleza y veían que la vida muere y renace. Así, entendían que tras la muerte renaces a otra vida...

José Manuel Galán, egiptólogo, entrevistado por Víctor-M. Amela en La Contra de La Vanguardia, 29 de Septiembre de 2008.

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