viernes, 30 de marzo de 2012

Diente de león (IV)

Diente de león (Taraxacum officinale). Fotografía: Elvira Coderch.

Ver los molinillos con las semillas en esta entrada.

7 comentarios:

Chomp dijo...

Esta flor me encanta, pero más me gustan las semillas en el aire.

Un beso.

Margarita dijo...

Por estos lares, cuando eramos pequeños, se las llamaba "meacamas" y se decía que si las tocabas, pues eso... La verdad, que nunca le pasó nada a nadie y eso que lo creíamos a pies juntillas. Aquí la sugestión no debía funcionar.
Conociais esa leyenda? Y a qué puede deberse? Porque no creo que sean toxicas ni nada,por el estilo para que nos quisiera alejar a los niños de ellas.

Un saludo

Elvira dijo...

Hola Chomp: las semillas tienen mucha gracia, tan etéreas. Todos las hemos soplado alguna vez, supongo.

Hola Margarita: sí, en francés y en catalán también se las llama así. Supongo que es debido a sus propiedades diuréticas. :-)

Besos!

María dijo...

¿Qué haríamos sin ellas?
Por cierto...paseandome por tu blog, sí no me había dado cuenta ya por la alergia que tengo y por los árboles y flores que me rodean, desde luego...aquí...ha llegado la primavera!!! Besos!!!

Elvira dijo...

¡Feliz Primavera, María! Y que las alergias te sean leves. Besos

jcabezonalonso dijo...

¿Por qué se llama diente de leon?

Elvira dijo...

Creo que porque las hojas son muy dentadas.