martes, 28 de diciembre de 2010

John Singer Sargent: La mesa del desayuno

La mesa del desayuno o Violet Sargent (c. 1883), de John Singer Sargent

16 comentarios:

Enric Batiste dijo...

Me encanta el contraste de esta tela
en el blanco, en el negro, en el morado...

Y un beso en la textura de este cuadro

Mar dijo...

¡JO! Este sí que lo conocía!!!! Descubrí a Sargent en los EEUU. No recuerdo ahora en que musero. ¿En Boston? Me gusta mucho. Pero el otro día no reconocí a ete pintor en el retrato que colgaste. Tampoco sé tanto. Supongo que se ha de sabr mucho para poder llegar a eso.
Un abrazo.

Manuel Márquez dijo...

Me impresiona la luz que baña el cuadro, compa Elvira: muy, muy sugerente. Dan ganas de sentarse en un rinconcito de la mesa, aunque sea sólo a acompañar en silencio...

Un fuerte abrazo y hasta pronto.

NáN dijo...

De los buenos, buenos, ¿eh? Quñe reflejos, texturas y ambiente atractivo.

Anónimo dijo...

Elvira:
Me encanta y conmueve tanta belleza. Te felicito por tanto acierto al mostrarnos esa parte tan sutil del sonido del mundo que es arte.
Que el próximo año, y todos los venideros, sigas alentándonos con tu universo de imágenes. Ellas me recuerdan unos versos de Claudio Rodriguez: “Y para ver hay que elevar el cuerpo, / la vida entera entrando en la mirada / hacia esta luz, tan misteriosa y tan sencilla, / Hacia esta palabra verdadera.”
Un beso,
Cecilio

Beatrice dijo...

Me encantan las mesas servidas y si son de desayuno, aún mejor.
Tengo un carpeta con varias de ellas para el futuro.
Me gusta mucho Sargent y ese dibujo de la adivinanza me despistó con el trazo tan meticuloso.
Vamos aprendiendo, qué bueno que te haya gustado Balthasar Drenner.
Un abrazo

Beatrice dijo...

Errata: Denner

Ofelia Gasque Andrés dijo...

Mantel blanco y puro como la nieve.
Me encanta la técnica de Violet para leer.
Un superabrazo***

Cristina dijo...

Muy acogedor y parece que a la chica no le importará si llevamos libro propio. ¿Estamos invitados? ;)

Odel dijo...

Una preciosidad me encanta los contrastres de colores que tiene el cuadro

Elvira dijo...

Hola Enric: a mí también me gustan mucho las texturas de este cuadro.

Hola Mar: el retrato del otro día parecía de Ramon Casas, aunque el perfil de la señora era muy inglés.

Hola Manuel: a mí también me dan ganas de sentarme ahí, en esa bella mesa.

Hola NáN: bueno de verdad. Estos días me he hecho una carpeta con los cuadros que más me han gustado.

Hola Cecilio: ¡muchas gracias por tus generosas palabras!
Y preciosos los versos.

Hola Beatriz: Te despistó pero no mucho, porque fuiste la primera que lo mencionó. :-)
Sí, otro pintor que me has descuberto, gracias!

Hola Ofelia: yo también me he fijado en el detalle, no sé si son unas mandarinas o naranjas pequeñas, jaja!

Hola Cristina: yo creo que sí, somos discretos y no haremos mucho ruido. :-)

Hola Odel: me alegra que te guste.

Besos a todos!

Montse dijo...

Este es muy distinto al de Dorothea Lange, aquí hay armonía y paz ¡y ese color blanco del mantel!
Es precioso.

Mil besos.

Acanto dijo...

Gracias Elvira por mostrar tantas cosas bonitas.
Que pincelada tiene este hombre...con un solo trazo atrapa toda la luz que viene de la derecha, en el cristal, la plata, la loza. Y esas rosas ¿quién habrá madrugado más para salir al jardín a cortarlas? perdono los servilleteros de plata y todo lo demás a cambio de unas rosas para el desayuno, todo un lujo.
Besicos que amanecieron a -5º

Elvira dijo...

Hola Montse: aquí hay armonía, paz y riqueza. Porque en la foto de la niña se ve la pobreza en la que viven, y eso da tristeza, lógicamente.

Hola Rosa: alguien habrá madrugado, desde luego, o son del día anterior, que a veces las rosas se conservan bonitas varios días.
Menos 5 grados!!!

Besos cálidos a las dos

Jesús Cabezón dijo...

Después de la fotografía de Lange, ¿colocaste este cuadro a propósito?
Qué contraste de realidades.

Elvira dijo...

Hola Jesús: me dejo llevar, pongo lo que me inspira en cada momento, y veo la relación después (cuando la hay). Algunas veces sí que pongo un determinado cuadro con intención, pero pocas.
Mucho contraste.