miércoles, 17 de marzo de 2010

Carl Larsson: Lisbeth in the atelier


Lisbeth in the atelier, de Carl Larsson.

14 comentarios:

Marcos Callau dijo...

Transmite inocencia... no sólo por la niña sino por el estilo de los trazos también.

Elvira dijo...

Tienes razón, Marcos. Es algo muy típico de las obras de Larsson

Pilar dijo...

inocencia, es verdad¡¡¡
y ese naranja tan característico¡¡¡
besos

Elvira dijo...

Hola Pilar: Aquí en España no es habitual pintar los muebles de rojo o naranja fuerte, ¿verdad? Pero cuando los veo en estos cuadros, me gustan.

Besos

I need a miracle dijo...

Pues a mi esa mesa me ha recordado a una mesa de ese mismo color rojo que tenía mi tía en la casa de campo. De esas que en el centro se colocaba el brasero :)

Me gusta el colorido del cuadro

Besos

Elvira dijo...

Hola María: Pues quizás esté equivocada y haya más muebles de colorines de lo que yo creo. :-) Eso del brasero ahora dicen que es peligroso. Vaya usted a saber.

Besos

adela dijo...

¿¿Por casualidad era ilustrador de cuentos?? lo digo por su forma de pintar, por sus trazos, por sus personajes.

un beso

Elvira dijo...

Hola Adelaida: Era ilustrador, pero que yo sepa no ilustró cuentos. Pintaba escenas hogareñas y campestres, principalmente. Si te quieres dar un paseo por sus obras, pincha en la etiqueta al final de la entrada, le he dedicado muchos posts.

Un beso

Pilar Álamo dijo...

He visto algo de la obra de este pintor que nos presentas,y veo que su principal objetivo era representar el "lado amable de la vida": escenas cotidianas, cargadas de ternura y calidez, de su esposa con sus hijos, niños jugando,interiores del hogar, etc.
El personal estilo de decoración de Karin y de Larsson dio paso a una manera completamente moderna de estructurar una casa, de forma que fueron considerados verdaderos "diseñadores" de interiores, adelantados a su tiempo: colores cálidos, interiores plenos de luz, vajillas sencillas y demás detalles contrastaban con el estilo oscuro y recargado de otros hogares de la misma época.
Me parece interesante ver en la pintura una manera de vivir.
Un abrazo y gracias por todo el detalle que muestras de su obra.

Montse dijo...

Marcos lo ha descrito muy buen, transmite inocencia y está lleno de luz.
¡Y que blancos!, el mantelito y el sombrerillo de la niña tiene un blanco que llama la atención, al igual que el paisaje del fondo.
Larsson tiene un estilo que me gusta, es alegre.

Besitos!!

adela dijo...

Gracias por tu invitación a pasear por tu blog y tu galería de cuadros de Larsson. Se vé que es un pintor que te gusta, por la cantidad de entradas que has hecho de él. No es un tipo de pintura, me refiero a las ilustraciones, que me satisfaga mucho, pero he de reconocer que lo que más me ha gustado de él, es el cuadro magnífico del estanque de Grez-sur-Loing, con esa maravilla de tonalidades en gris y verdes.

Elvira dijo...

Hola Pilar: así es, tal como lo cuentas. Gracias a ti por tu comentario.

Sí, Montse, es muy alegre y amable.

Hola Adelaida: aunque me gusta mucho, no es uno de mis pintores favoritos; si tuviera que elegir 10, por ejemplo, no lo eligiría a él. Pero me da buen rollo y me ha gustado que me acompañara en el blog, lo hacía más acogedor de alguna manera.

Ese cuadro que mencionas es realmente bueno.

Besos a todas

Kinezoe dijo...

Curioso estilo. Me gusta :-)

Saludos.

Elvira dijo...

Me alegro, Kine. :-)

Saludos