domingo, 31 de enero de 2010

La sabiduría de la inseguridad

Campanilla rosa, Correhuela rosa (Convolvulus althaeoides). Fotografía: Elvira Coderch

-Lo que necesitáis no es seguridad, sino la osadía del jugador; no un fundamento sólido en el que apoyaros, sino la destreza del nadador. (Anthony de Mello)

-Cuando el pájaro empieza a volar, no tiene nada donde agarrarse. (Anthony de Mello)

-Todos queremos estar seguros tanto en lo interno como en lo externo, pero la mente tiene que comprender que la búsqueda de la seguridad es una ilusión. Sólo la mente insegura, por completo libre de cualquier forma de posesión, puede descubrir, y ésta es una tarea ardua.
No implica retirarse al bosque o a un monasterio, o aislarse en alguna creencia particular; por el contrario, nada puede existir en el aislamiento. Ser es estar relacionado; sólo en medio de la relación podemos descubrirnos espontáneamente tal como somos.
Este descubrimiento de nosotros mismos tal como somos, sin ningún sentido de condena o justificación, es el que produce una transformación fundamental en lo que somos. Y ese es el principio de la sabiduría. (Jiddu Krishnamurti)

-La verdad es que es fútil buscar la seguridad perfecta en un mundo cuya mismísima naturaleza es el cambio, la oscilación y la fluidez. Realmente tal búsqueda significa de hecho querer separarse del mundo del fluir y esta separación es la que lleva a la temida inseguridad. [...] Lo crucial del asunto es darse cuenta de que el mismo concepto de la seguridad es ilusorio. (Ramesh Balsekar)

-De nada estoy seguro del todo... Sólo sé que nací y existo y me da la sensación de que soy llevado. Pese a toda la inseguridad, siento una solidez en lo existente y una continuidad en mi ser. (Carl G. Jung)

-La búsqueda de la seguridad es una ilusión. Según las antiguas sabidurías tradicionales, la solución a todo este dilema se encuentra en la sabiduría de la inseguridad, o de la incertidumbre. Esto quiere decir que la búsqueda de la seguridad y de la certidumbre es, en realidad, un apego a lo conocido. Y ¿qué es lo conocido? Lo conocido es nuestro pasado. Lo conocido no es otra cosa que la cárcel del condicionamiento pasado. En ello no hay ninguna evolución. Y cuando no hay evolución, hay estancamiento, entropía, desorden y descomposición.
La incertidumbre, por su parte, es el terreno fértil de la creatividad y la libertad puras. La incertidumbre supone adentrarse en lo desconocido en cada momento de nuestra existencia. Lo desconocido es el campo de todas las posibilidades, siempre frescas, siempre nuevas, siempre abiertas a la creación de nuevas manifestaciones. Sin incertidumbre y sin lo desconocido, la vida no sería más que la repetición trillada de recuerdos gastados. Nos volvemos víctimas del pasado, y nuestro verdugo de hoy es el yo que nos queda de ayer. (Deepak Chopra)

-Aceptemos el caos en vez del orden, la inseguridad en vez de la seguridad, la ignorancia en vez de la seguridad. Aprendamos a vivir en medio del riesgo... Sin arriesgarse no se avanza en la vida. (Anthony de Mello)

42 comentarios:

Kinezoe dijo...

Interesantes y muy ciertas reflexiones, Elvira. Dan para pensar... La flor, muy bonita.

Un abrazo.

Elvira dijo...

¿Y quién no cae a veces en esa búsqueda excesiva de seguridad? Me alegra que te hayan interesado.

Un abrazo, Kine

El Doctor dijo...

Buenos días,Elvira.
Hoy tocas un tema la mar de interesante, que como bien sabes,ya escribí recientemente:la seguridad.Pues te digo algo que no dije en su momento.Creo que el futuro no está en el curso del tiempo,sino en nuestra imaginación.Y hoy todos viven de esa falacia o,vivían,que con estos tiempos se han ído muchas cosas al traste.La crisis no es una crisis como nos lo quieren hacer entender,sino el nuevo orden mundial que llevaba fraguandose hace ya mucho tiempo.Hasta ahora,todos creíamos y nos refugiábamos en las seguridades que nos han vendido y ahora resulta que esas mismas seguridades son las que nos tienen atrapados y nos da miedo.Perdemos el trabajo en un santiamén.La hipoteca es un monstruo de muchas cabezas,las instituciones nos tratan mal a la hora de hacer cola,etc.Los pensadores clásicos,los poetas,los escritores,que hablaban del riesgo como forma de vencer a nuestros miedos,tenían mucha razón,pero en su contexto historico.Hoy todo es diferente.Todo está organizado de tal forma que ya no puede huir,abandonar o empezar de nuevo.Existe una moralina actual que te dice:"Tienes que arriesgarte!" Sí,pero a qué.Sólo podemos crear paréntesis con inteligencia,pero de seguida volvemos a estar en el berengenal de la vida.En cierta manera,todos estamos atrapados.

Besos y un fuerte abrazo.

añil dijo...

El tema de hoy me toca especialmente y cualquier opinión al respecto es digna de una reflexión, sobre todo si se trata de personas como las que has escogido.

Un beso

Elvira dijo...

Por supuesto, querido Francisco. Arriesgarse porque sí es absurdo. Pero a veces necesitamos asumir ciertos riesgos y el miedo a los desconocido nos paraliza. La sabiduría sería saber qué riesgos nos convienen y cuáles son un peligro absurdo e imprudente. Yo no creo que sea moralina intentar encontrar el valor para dar ciertos pasos que son importantes para nosotros.

Es verdad que muchas cosas que nos inculcaron ya no nos sirven y hemos de encontrar otra manera de vivir. Ciertas "seguridades" nos atrapan, desde luego.

La imaginación es el primer paso para crear algo nuevo. A veces es más difícil salir de las cárceles mentales que de las reales.

Besos y un fuerte abrazo

Kinezoe dijo...

Supongo que es un problema que arrastramos de lejos, puede ser que añoremos la seguridad que nos proporcionaba el lecho materno... Somos una especie tremendamente mimada en nuestros primeros años de vida (desgraciadamente, sé que no todo el mundo puede decir lo mismo; habrá padres y padres...). Y claro, después se le hace a uno duro acostumbrarse a la jungla, a la inseguridad de la supervivencia en este mundo de locos...

Más abrazos ;-)

Elvira dijo...

Hola Añil: Yo creo que este tema nos toca a todos. Sí que vale la pena reflexionar sobre ello.

Un beso

Elvira dijo...

Tocas un tema muy interesante, Kine. Yo creo que se puede educar con mucho cariño y sin sobreprotección. Lo segundo se vende como amor, pero así no preparamos a los hijos para la vida.

Más abrazos

leon no es feroz dijo...

Hoy nos haces pensar. Me gusta lo que dice Chopra, el hombre es un animal de costumbres y nos cuesta adentrarnos en terrenos que ignoramos. ¿ por qué nos da tanto miedo lo desconocido? ¿ por nuestra inseguridad?
Está claro que hay que atreverse, aunque lo hagamos mal, o pensemos que lo hacemos mal. Intentarlo. hacer cosas nuevas es vivir.
Un beso muy fuerte.

Kinezoe dijo...

Totalmente de acuerdo, Elvira.

El Doctor dijo...

Creo que los valores ya los tenemos,mi querida amiga.En esto no hay nada nuevo.Lo que ocurre es que son nulos frenta a nuestra sociedad.Para vivir o sobrevivir te exigen todo lo contrario, de ahí la situación actual del mundo.Creo que existen muchas personas que podrían aportar cosas elementales,esenciales que tanto necesitamos con urgencia,pero están anulados porque no interesa.Despertar las conciencias es muy peligroso para el sistema.Que el ser humano aprenda a vivir con sus semejantes,me parece una idea muy antigua que todavía no hemos llegado a hacerlo realidad.¿Qué pasa?La gente dispersa y atemorizada es más fácil de manipular.Yo he trabajado en empresas que si los trabajadores hubieran permanecido unidos otro gallo cantaría.Pero no es así.

Me encanta hablar contigo.

Besos y un fuerte abrazo.

Elvira dijo...

Hola Carmen: En el terreno de lo desconocido las cosas nos pueden ir mejor o peor, y nos da miedo lo segundo, claro. ¿Quién no desea tener amor, salud, un cierto bienestar material, y una actividad que nos satisfaga?

Odio el refrán "más vale malo conocido que bueno por conocer", pero creo que nos pasa a todos en algún momento u otro.

Sí, hacer nuevas cosas que nos atraigan mucho desde dentro es vivir. Lo otro es estar estancados. Pero a veces tenemos que sentir muy bien en dónde estamos atascados y por qué, para encontrar el camino de salida.

Un beso muy fuerte

Elvira dijo...

"Creo que existen muchas personas que podrían aportar cosas elementales, esenciales que tanto necesitamos con urgencia, pero están anulados porque no interesa."

Totalmente de acuerdo, y es muy difícil ser una persona valiosa en una sociedad que no aprecia lo que ella puede aportar. Siempre nos queda el consuelo de las personas sensibles y reflexivas que sí aprecian lo que vale la pena, aunque no coincida con la idea de éxito de nuestra sociedad. Para ciertas almas sensibles, la supervivencia es mucho más dura que para las personas "todoterreno" que no analizan ni piensan demasiado.

A mí también me ecanta hablar contigo, querido amigo.

Besos y un fuerte abrazo

El Doctor dijo...

Hoy tenemos amigos comunes en tu espacio;Kine,leon no es feroz,de lo cual estoy completamente de acuerdo en todo lo que dicen.Sólo quiero creer hoy que la libertad y la seguridad es tener a amigos para compartir tantas cosas.Bueno,sólo quería decir ésto.

Besos.

Elvira dijo...

Estoy totalmente de acuerdo, y muy agradecida de tener vuestra amistad y compañía.

Besos, Francisco!

leo dijo...

Hoy me tocas el corazón con las dos manos.

Elvira dijo...

Hola Guzmán:

Gracias por la cita que aportas, es muy interesante. Aunque también se puede argumentar que "todos los caminos llevan a Roma", cuando uno camina con sinceridad. Prefiero no hablar de la Verdad con mayúsculas, eso puede acabar siendo "la única verdad", y entonces ya la hemos armado. Cada uno debe encontrar su camino y lo que es verdad para él.

Saludos

Elvira dijo...

Me alegro, querida Leo. Un beso

Odel dijo...

Interesaantes reflexiones Elvira,muy acertadas

Elvira dijo...

Gracias por tu comentario, Odel.

Unknown dijo...

Interesante entrada. Yo más o menos la interpreto como que en la improvisación esta nuestra razón de ser. Si algo planeas y como bien dice la entrada, estas seguro de ello, posiblemente, no llegue a ocurrir como pensábamos. Hay que ir viendo el camino y tomando decisiones en su correspondiente momento.

Un cordial saludo.

Elvira dijo...

Hola Bob: Como decía Machado, "se hace el camino al andar".

Me alegra que te haya interesado.

Saludos

jcabezonalonso dijo...

Buen tema para reflexionar y debatir, Elvira. Me asustan un poco los que se creen seguros de todo, me asustan los que no dudan jamás, me asustan los que admiten la verdad sin más reflexión.
La libertad es elección y para elegir hay que pensar y hasta dudar.
Creo en los valores, en los comportamientos éticos, en las ideas.
Quizá por todo ello la vida me ha hecho un poco escéptico.

Montse dijo...

Unas reflexiones sumamente interesantes, tanto las frases como los comentarios.
Para mí la frase "Cuando el pájaro empieza a volar, no tiene nada donde agarrarse" (Anthony de Mello) es la más acertada.
Si no te arriesgas a tomar una decisión, equivocada o no, no aprendes de tus propios fracasos y nunca te sentirás seguro como para alzar el vuelo de la vida.

Saludos.

Sra de Zafón dijo...

Para mí la sabiduría más grande es ser conscientes de que nuestros pies caminan siempre sobre la incertidumbre y, aún así,o precisamente por ello, saber avanzar con todo el gozo del que uno sea capaz.

Besos de buenas noches, pero antes una pregunta sobre las florecillas blancas que aparecen bajo las campanillas ¿huelen a miel? es que por aquí hay unas muy parecidas con flores blancas y moradas que desprenden ese olor y no sé como se llaman.

Más besos

Elvira dijo...

Hola Jesús:

A mí tambien me inquietan los que no dudan nunca. Yo creo que cualquier persona que piense detenidamente y analice las cosas con honestidad, tiene que tener dudas a veces. Precisamente ese valor que tanto me importa, la honestidad, es el que hace que nos cuestionemos las cosas y no nos podamos instalar en verdades absolutas. La vida no se deja etiquetar tan fácilmente, está llena de matices y paradojas. Además, cuando estamos realmente vivos no dejamos de cambiar y evolucionar. Después de cualquier curva del camino, seguro que el paisaje se ve diferente, aparece un río que antes no veíamos, otra montaña más alta, yo qué sé.

Yo a esa postura no la llamo escepticismo, pero creo que entiendo lo que me dices.

Elvira dijo...

Hola Montse: muy de acuerdo. Pero también aprendemos de los aciertos. :-) Saludos

Elvira dijo...

Hola Chusa: eso, avanzar con todo el gozo del que seamos capaces.

Sí, esas flores blancas que huelen a miel se llaman aliso de mar o mastuerzo marítimo (Lobularia maritima/Alyssum maritimum). Las moradas son de vivero, que yo sepa. Las blancas crecen silvestres por todas partes, aquí la montaña está llena. En mi balcón también tengo. Les dediqué una entrada:

http://floresypalabras.blogspot.com/2008/11/aliso-de-mar.html

Besos de buenas noches

PD: ¿Has visto que acertaste? El cuadro era de Hopper. :-)

Anónimo dijo...

Nice fill someone in on and this mail helped me alot in my college assignement. Gratefulness you on your information.

silvia zappia dijo...

Qué magnífica entrada,Elvira!
Y si elijo una frase, es la de Jung.
Y hermosas las campanitas,que crecen sin mucha seguridad en los andenes de los trenes suburbanos por estos lugares.

(y si querés fotos de las alegrías del hogar, sólo es pedirlas)

mil besos*

Sra de Zafón dijo...

Oye Elvira, tenemos el mismo tipo de olfato, está claro, porque cuando he preguntado en algún vivero por estas plantas y les digo que huelen a miel, me miran con cara rara.
Aquí también las hay en playas y acantilados, desprendiendo ese maravilloso olor que mezclado con el de las algas y el mar convierten el aire en una fiesta de miel y sal. Yo las tuve en una jardinera en blanco y morado, pero un invierno de heladas se me murieron y nos las volví a conseguir. A ver si este año tengo más suerte.

Besos con olor a miel.

Elvira dijo...

Ah, pues te doy una idea: Coge de la playa o acantilado flores que se hayan espigado mucho y llévalas a casa. Entonces con los dedos las frotas a lo largo del tallo y verás que se desprenden unas cositas blanquecinas (como si fueran de mica blanca). Eso son las semillas. Se reproducen muy, muy bien. Espero que consigas tenerlas en casa otra vez. Aquí florecen en invierno, primavera y otoño. En verano se secan (excepto las de mi jardinera, porque las riego).

Me encanta su olor mezclado con la brisa, es delicioso.

Creo que me voy a tomar una infusión de hierbabuena, manzanilla y miel. ¿Una tacita?

Besos

Elvira dijo...

Hola Rayuela (estoy contestando en orden inverso, me he liado):

Pues sí que son atrevidas, crecer ahí, me da que son unas flores muy confiadas. :-)

¡Gracias! Si no consigo hacerles fotos, te las pediré.

Mil besos

Elvira dijo...

Hi anónimo: I'm glad this information was useful to you. Greetings

Cristina dijo...

Interesantes las citas. Pero la foto parece una cara que no deja de mirarme ;)

Elvira dijo...

Hola Cristina: Los ojos los veo, pero ¿dónde está la nariz y la boca?? Jajaja!

Cristina dijo...

¡Buena pregunta! No sé cómo, pero cuando leía las primeras líneas que hay justo debajo de la foto yo veía (de refilón) una cara completa ;)

Elvira dijo...

:-))))

María dijo...

Siempre he sido perseguidora fiel de frases, así que...aquí me tienes, liada a un cuaderno y a un boligrafo.
Por cierto...las flores, bellísimas!!
Un abrazo!!

Elvira dijo...

Ya somos dos, María. :-)

Gracias y un abrazo!!

María dijo...

Magnífica entrada, Elvira. Me quedo con esta reflexión

"Lo que necesitáis no es seguridad, sino la osadía del jugador; no un fundamento sólido en el que apoyaros, sino la destreza del nadador"

Y añado un cuento.

Un día un campesino, paseando por la montaña, encontró un huevo de un tamaño considerable, lo recogió y se dijo; este huevo le vendrá bien a mi pava, se lo llevaré y lo pondré con el resto. A los pocos días del huevo salió un pájaro bastante feo y negro que seguía a sus "hermanos" pavitos.
El campesino les echaba la comida debajo de un árbol grande que tenía en el patio, y el pájaro de nuestro cuento subía a las ramas y
y miraba al cielo dónde un pájaro enorme volaba y nuestro pájaro le miraba y le miraba. Los pavitos le llamaban, ven, baja, cuándo se ha visto a un pavo subido a una rama?, ahí no hay comida, nuestra comida está aquí nos la trae el amo todos los días, aquí estarás seguro. Pero el pájaro no dejaba de subir al árbol y de mirar a aquel pájaro que volaba y sus hermanos le gritaban que bajara que la seguridad estaba en el suelo, dónde el amo les echaba todos los días la comida.
Hasta que un día nuestro pajaro dejo de subir al árbol para mirar a aquel pájaro que volaba.
Pero nuestro pájaro no era un pavo sino un CONDOR y cuando se dió cuenta y quiso echarse a volar ya no pudo, se le habían atrofiado las alas.

Un beso, Elvira, siempre es un placer pasar por tu casa

Elvira dijo...

Me ha encantado el cuento, María, muchas gracias por traerlo aquí.

La frase que has seleccionado es quizás mi preferida.

Y lo mismo digo de la tuya. Un beso