viernes, 14 de agosto de 2009

Sísifo

Sísifo (1548-49), de Tiziano, Museo del Prado.

"Si seguimos subiendo la piedra con esa actitud juvenil que la sociedad espera de nosotros y premia, quizá nos preguntemos si esto es todo lo que la vida nos ofrece. A medida que nos vamos cansando con más facilidad, podemos preguntarnos con desesperación si éste es realmente el significado de la vida, si esto es todo lo que hay. [...]
Sísifo tenía que subir su pedrusco. Pero nosotros, los humanos, incluso aquellos que somos seguidores de Sísifo, podemos decidir si queremos seguir empujando el pedrusco o no. Porque podría ser el momento de abandonar la piedra cerca de la cima, de renunciar a la experiencia del esfuerzo heroico que hemos hecho a diario, para tomarnos un respiro y permitir que cobren vida otros aspectos de nuestro ser.
E incluso si decidimos seguir subiendo la piedra, tenemos la opción de hacerlo con una actitud diferente. En lugar de esforzarnos compulsivamente para conseguir alcanzar un objetivo único, podríamos elegir cuándo, al servicio de qué idea, y con qué actitud queremos empujar cada piedra que nos encontremos.
Puede que sea el momento de soltar la piedra para siempre y hacer algo diferente, algo que tenga sentido para nosotros en lo que nos quede de vida. Las dos son elecciones difíciles."

"If we keep right on pushing the stone with the youthful attitude which society expects and greatly awards, we may wonder if that is all life has to offer. As we become more and more easily tired, we may ask ourselves in dispair if this is really the meaning of life, if this is all there is. [...]
Sisyphus had to push his boulder. But we, humans, even those of us who are followers of Sisyphus, can decide whether we want to keep on pushing the boulder or not. For it could be time to let go of the stone short of the peak, to renounce the experience of heroic effort which we have put forth on a daily basis, in order to take a breather and allow other aspects of being to come to life.
Even if we choose to continue pushing the stone, we have the option of approaching it with a different attitude. Instead of compulsively striving toward the goal of achieving something unique, we could choose when, in the service of which idea, and with which attitude we want to push each stone we encounter.

It may be even time to let go of the stone for good and do something different which will be meaningful to us for the reminder of our lives. Both of these are difficult choices."
(Verena Kast, Sisyphus: A Junguian Approach to Midlife Crisis, Ed. Daimon Verlag 1991, p. 90)

Leer sobre el mito de Sísifo en Wikipedia.

16 comentarios:

alestedemadrid dijo...

Es una entrada magnífica, Elvira. Quizá ya más de una vez nos hemos parado y pensado que a donde ibamos así y hasta decidido que así no podemos seguir. Lo que más me ha gustado es lo de elegir otra actitud e incluso otra dirección para llevar la dichosa piedra. Un beso fuerte

Elvira dijo...

Gracias, Aleste! Se admiten sugerencias para mejorar la traducción. :-) Es un mito muy interesante, sobre el que es bueno reflexionar en algún momento crítico de nuestra vida.

Otro beso fuerte

colibrí dijo...

Yo creo que no hay que llegar a la deseperación, hay que tomar la decisión antes.
Hay que tomarse la vida con más calma, reflexionar y no ahogarse con la vida misma.
(Es lo que me propongo cada día)
Un besico

Elvira dijo...

Y bien que haces, mejor enfocarlo así desde muy pronto. Pero hacia la mitad de la vida, a veces uno se encuentra llevando cargas muy pesadas, y entonces es bueno hacerse esta reflexión. Un besico

Sra de Zafón dijo...

Yo creo que lo peor de todo es estar convencido de que cargar con la piedra es la única opción, porque siempre hay opciones, tanto para llevar piedras con amor como para arrojarlas bien lejos. Siempre. (Estoy pensando en mudarme a Bali :-)
Besos sin cargas.

Elvira dijo...

Totalmente de acuerdo, Chusa. Lo que pienso es que por mucho amor que le pongas al asunto, si el peso es excesivo para uno, al final sólo queda ese desespero que nos obliga a replantearnos las cosas.

¿Nos vamos a Bali??? Besos ligeros

El Doctor dijo...

Leí El Mito de Sísifo de Albert Camus en donde analiza nuestra eterna condición de estúpidos.Poco puede añadir después de lo que has escrito,mi querida Elvira,pero sí te puedo decir que mi lucha diaria siempre ha sido no caer en susodicho mito.

Magnífico post.
Besos y un fuerte abrazo.

Elvira dijo...

Haces muy requetebién. Yo sí caí en ese mito, pero creo que he conseguido salir. A veces uno es un poco duro de mollera, pero al final aprende. :-)

Besos y un fuerte abrazo

Luna dijo...

Pues creo que existen las dos opciones,por eso son mitos.
depende la ocasión y el motivo.
¿Ves? he tirado una piedra gorda desde CASI el mulhacén y me he quedado muy a gusto, lo peor es que le hecho una brecha en la frente a uno o una que se le veía bién.
Besos alpujarreños.

Elvira dijo...

¿Que le has hecho una brecha en la frente a alguien? Confío en que sea una de tus bromas. Besos

Luna dijo...

ja,ja.
Hoy es día de asueto y tengo conexión-
Se sube al monte con cuatro almendras y un poco de chocolate de comer, claro.
Me encuentro arriba con uno comiendo un bocata grande de jamón y queso y una bota de vino.
Le di una patada en la espinilla se lo quité y me lo comí. Así el siguiente tramo lo subiría más ligero y yo cargaba con el bocata-
Sísifo

Elvira dijo...

¿O sea que le hiciste un favor a Sísifo para que subiera más ligero? Jajaja! Besos

Io dijo...

Qué magnífico texto! Yo no habría sabido expresar mejor cómo me siento ahora mismo, empujando ese pedrusco que merma mis fuerzas.

Me encantaría soltarlo y elegir otro de menor peso y tamaño, pero temo que al hacerlo caiga sobre mí y me aplaste. Pero bueno, esa es la traducción a una situación en concreto, la mía.

Porque de cara a hacerse un planteamiento de vida la cuestión que se plantea no es baladí: Elegir un objetivo ambicioso y lejano, un objetivo que tal vez nunca lleguemos a alcanzar, o marcarse metas a nuestro alcance.

En cualquiera de los dos casos, cuando hayamos conseguido el objetivo nos podemos encontrar con que no nos hace tan felices como pensábamos, o que es diferente a como lo soñábamos.

La diferencia estará entonces en el esfuerza que hayamos invertido, en el tiempo que hayamos dedicado, porque en el primer caso tal vez sea demasiado tarde para empezar de cero (aunque yo creo que nunca lo es).

Y como apuntas, también es fundamental la actitud y la motivación que hay detrás de esa escalada. Muchas veces nos embarcamos en misiones imposibles empujados por estúpidas ansias de protagonismo y envanecimiento.

Una entrada buenísima, Elvi. Más de uno tendríamos que haberla leído antes de iniciar camino.

Besos.

Elvira dijo...

Gracias, Io! Yo la primera que tendría que haberlo leído hace años, pero aunque todo no se puede cambiar cuando estás hacia la mitad de la vida (yo más bien 2/3), algunas cosas sí se pueden modificar para hacernos el camino más placentero, más a la medida real de nuestras fuerzas. Lo que está claro es que no puede ser todo esfuerzo y lucha, peor aún cuando como a Sísifo nos parece un esfuerzo inútil y vuelta a empezar, más de lo mismo.

¡Que la carga te sea cada vez más ligera!!! Muchos besos

María dijo...

Yo creo que el que más y el que menos arrastramos un pedrusco que a lo largo de la vida tendemos a hacer más pesado. Hemos visto en nuestro entorno arrastrarlo, la mayoría de las veces con resignación, y hemos aprendido esa actitud.
Qué difícil es soltarlo!! Y cuanta "seguridad" nos da el seguir arrastrándolo sin cuestionarnos nada.
En fin, Elvira, esta entrada tuya es, cuando menos, edificante.
Es un placer leerte.
Un beso

Elvira dijo...

Hola María: es un reto importante hacia la mitad de la vida o más allá, revisar esas cargas y cómo las abordamos. Este libro me gustó mucho.

Gracias por tus palabras y besos!