sábado, 9 de mayo de 2009

El amor y la vulnerabilidad

"El amor vuelve vulnerables a las personas, cierto que es el motor de la vida, pero su precio es la incertidumbre y la imperfección, la duda lo habita de modo permanente. Hay que ser valiente para amar; es como lanzarse al mar abierto. Lo que sí tiene es el ser, uno se siente más y mejor, siente que vive y que forma parte de todo lo vivo, y también que todo lo vivido con amor imprime carácter en la persona." Remei Margarit, La Comedia Humana, La Vanguardia, 9-Mayo-09

10 comentarios:

Araceli Merino dijo...

En la vida hay riesgos que valen la pena correr, sino, ¿que sentido tendría?

femme d chocolat dijo...

Qué cierto!, hay que ser valiente para amar, y mucho!


^_^

Sra de Zafón dijo...

"Es como lanzarse al mar abierto" ¡qué preciosa comparación!

Para amar bien cierto es que hay que ser valiente o lo que es lo mismo: no temer, pero para estar preso de las necesidades que vienen enganchadas al amor no hace falta más que ser, sin ningún adjetivo añadido :-)
Creo que muchas veces se confunde amar con estas necesidades.

¡Buenos días! Acabo de despertar así que es posible que aún no razone del todo :-)

Elvira dijo...

Está claro, Araceli!!

A veces nos lo ponen más fácil y otras veces es más difícil, ¿no crees, femme? Pero siempre implica abrirse y quedar vulnerables ante el otro.

Ya lo creo, Chusa, muchas veces se confunde amor con dependencia emocional.

Besos a las tres

Sra de Zafón dijo...

Pues no quería decir yo no temer, si no no dejarse vencer por el temor.
Tú lo has clavado : "muchas veces se confunde amor con dependencia emocional."

Io dijo...

Es cierto, amar nos hace vulnerables, y hay que ser valiente y tener cierto espíritu aventurero para atreverse con él.

Por eso siempre rejuvenece. Por eso siempre merece la pena.

Un besazo!

Elvira dijo...

Pues sí, no hay nada más cercano a la vejez que protegerse siempre y no aventurarse más, con la edad que sea. Besos!

Montse dijo...

¿Temer al amor? ¡qué atrocidad!
El amor vuelve vulnerable sólo a quien lo es. No para quien ama sin complejos, sin temores, abiertamente, que es como se tiene que amar.
Si pregunto ¿cúal es el mayor amor? responderéis "el amor de una madre", y ¿acaso una madre dejará de amar por temor a no ser amada?
Ya sé la respuesta, y ésa es la única manera de entender el amor.
No importa que te puedan hacer daño, que no sea correspondido, el amor es el sentimiento más auténtico del ser humano.
Si no has amado, la vida no ha valido la pena.

Elvira dijo...

Es que el amor de verdad no es de temer, todo lo contrario, lo que pasa es que no sabes si va a ser del bueno hasta que ya estás metido hasta las orejas. Pero estamos todos de acuerdo en que vale la pena intentarlo.

Tememos el riesgo que representa abrirse, no al amor en sí, creo yo. ¡Sí que importa que te hagan daño! ¡Caramba!

Paula dijo...

El amor de verdad nos deja vulnerables y eso es lo que nos da miedo, la sensación de falta de control sobre nosotros mismos.
Amamos, sufrimos por la falta de control, por la vulnerabilidad, pero sobretudo somos felices y no dejaríamos ese amor por nada en el mundo!