lunes, 9 de marzo de 2009

Máscaras

"Al hombre público, muy especialmente al político, hay que exigirle que posea las virtudes públicas, todas las cuales se resumen en una: "fidelidad a la propia máscara". [...] Reparad en que no hay lío político que no sea un trueque, una confusión de máscaras, un mal ensayo de una comedia, en que nadie sabe su papel.
Procurad, sin embargo, los que vais para políticos, que vuestra máscara sea, en lo posible, obra vuestra; hacéosla vosotros mismos, para evitar que os la pongan -que os la "impongan"- vuestros enemigos o vuestros correligionarios; y no la hagáis tan rígida, tan imporosa e impermeable que os sofoque el rostro, porque, más tarde o más temprano, "hay que dar la cara"." (Antonio Machado, Juan de Mairena)

9 comentarios:

Elvira dijo...

La foto de Machado la he copiado de esta página de El País:

http://www.elpais.com/fotografia/semana/Antonio/Machado/elpfot/20060506elpbabese_2/Ies/

El Doctor dijo...

Ay,me gustaría venir más amenudo a Flores y Palabras,mi querida Elvira.Pero el tiempo,siempre el maldito tiempo.
Hoy tu post me colma de alegría.Juan de Mairena fue uno de mis libros de cabecera.Para mí es el que prefiero de todo lo de mi querido Antonio Machado. El año pasado fui a Segovia y visité su casa-museo.
Creo que va siendo hora de volver a releer a Juan de Mairena,ese profe sabio,sereno,solitario y asiduo a las tertulias de café.Yo padecí mucho en mi infancia en un colegio privado y franquista de profesores ineptos,brutales.¿Cómo no amar a Mairena? que dijo una vez que le interesaba que los niños más rezagados se pusieran en primera fila.

Besos y un fuerte abrazo mi queridísima amiga.

Elvira dijo...

Hola, querido Francisco: siempre me alegran tus visitas, pero "lo primero es lo primero".

Yo leí Juan de Mairena hace un par de años y lo disfruté tanto que se ha convertido en libro de cabecera. También es mi preferido de Antonio Machado, aunque me encante su poesía.

¡Cómo nos habría gustado tener un profesor como Mairena! Pero tú ahora tienes muchos profesores magníficos en los libros que lees.

Besos y un fuerte abrazo.

Sra de Zafón dijo...

¡Qué sabio de Mairena! ¡qué donaires, qué retórica!
Me gustó mucho el libro, pero recuerdo ya pocas cosas.

Me quedo con eso de que hasta la máscara que un hombre público lleve puesta debería ser genuina. Tiene su "aquel".
Un beso nocturno del todo, estoy trasnochando un montón estos días por asuntos que no vienen a cuento, pero antes de irme a la cama suelo pasar a recoger la dosis de flores y palabras.
Gracias!

Araceli Merino dijo...

Tenia más razón que un santo... quizá porque siempre hay cosas que no cambian... Se de uno que entró a latigazos contra los mercaderes del templo. Supongo que esta tampoco sería la solución.

Elvira dijo...

Hola Chusa: sí que tiene su aquel. Es como una cierta honradez en medio de la representación, y eso está bien. Besos

Elvira dijo...

Hola Araceli: desde luego los latigazos sobran, pero lo de echar a los "mercaderes" del templo...

Juan dijo...

Hasta la máscara debe ser tuya. Jajajajaja. Buen pensamiento. Es algo así como: hasta cuando mientes, miente siendo tú.

Un abrazo Elvira

Elvira dijo...

Hola Juan:

Sí, algo así. Es que si somos de verdad tal cual, a veces tenemos incongruencias y contradicciones, algo que no se puede permitir un personaje público. Pero si tú creas tu máscara, la debes crear lo más parecida a ti posible, porque tu personalidad auténtica se acaba escapando por las rendijas tarde o temprano.

Un abrazo