martes, 2 de diciembre de 2008

Rilke: Cartas a un joven poeta (I)

"Si se queda usted en la naturaleza, en lo sencillo que hay en ella, en lo pequeño, que apenas ve uno, y que tan imprevisiblemente puede convertirse en grande e inconmensurable; si usted tiene ese amor por lo pequeño y trata de ganarse, como un siervo, la confianza de lo que parece pobre, entonces todo le será más fácil, más unitario y, no sé cómo, más reconciliador, acaso no en el entendimiento, que se echa atrás asombrado, sino en su íntima conciencia, en su vigilia y en su saber. Usted es tan joven, está tan antes de todo comienzo, que yo querría rogarle, lo mejor que sepa, mi querido señor, que tenga paciencia con todo lo que no está resuelto en su corazón y que intente amar las preguntas mismas, como cuartos cerrados y libros escritos en un idioma muy extraño. No busque ahora las respuestas, que no se le pueden dar, porque usted no podría vivirlas. Y se trata de vivirlo todo. Viva ahora usted las preguntas. Quizá luego, poco a poco, sin darse cuenta, vivirá un día lejano entrando en la respuesta."

Rainer Maria Rilke, Cartas a un joven poeta, Alianza Editorial, 2008, páginas 44-45.

6 comentarios:

Montse dijo...

Buena filosofía la de no buscar respuestas, ni siquiera las preguntas, en vivir y no buscar.
Elvira, no sé como lo haces, pero sabes llegar al fondo y hacernos sentir.
Un abrazo.

Elvira dijo...

Gracias por tus amables palabras.
Me encanta este fragmento: "que tenga paciencia con todo lo que no está resuelto en su corazón y que intente amar las preguntas mismas..."
Nos aconseja vivir aceptando la incertidumbre, y a la vez abiertos a las respuestas que pueden llegar cuando menos lo esperemos, sin forzarlas.
Otro abrazo para ti.

Mina dijo...

Creo que el buen escritor se acerca, comprende y "explica" al ser humano. Es inteligente y encuentra la palabra justa para mostrar lo importante, lo esencial. Yo lo veo como si pusiera nombre a las cosas y a nuestra relación con lo que nos rodea. Así lo veo en este texto, Elvira: uno se siente "explicado", reconocido. ¡Gracias una vez más!

Elvira dijo...

Hola Mina: gracias a ti. Rilke habla mucho de la soledad, y a partir de ese hondo encuentro consigo mismo, al entenderse él, nos ayuda a entendernos. Supongo que cuando vamos al fondo no somos tan distintos unos de otros como en la superficie.
Besos.

leo dijo...

Qué gusto encontrar aquí a Rilke. Qué casualidad que justo lo que comentas sea también uno de los fragmentos que más me toca. Amar las preguntas mismas: es la esencia de la vida, ¿no te parece?
Un abrazo.

Elvira dijo...

Sí, eso creo. En una entrada (7-Octubre) dedicada a María Zambrano hay varias frases que hablan de este tema, por si te apetece leerlas. Me alegro de compartir contigo el gusto por estas bellas palabras de Rilke. Besos.